Manuel Jesús Cid Sala dio sus primeros pasos en la profesión en su tierra natal, en Sevilla, pero pronto se trasladó a Madrid, y fue en la capital y en su plaza de Las Ventas donde se fraguó su magnífica carrera como matador de toros.
En este coso tomó la alternativa el 23 de abril de 2000 de manos de David Luguillano y con Finito de Córdoba como testigo. El toro de la ceremonia se llamó «Gracioso» y llevó el hierro de José Vázquez. En sus primeros años tuvo que sufrir la falta de contratos y realizar el esfuerzo añadido de verse anunciado con las ganaderías ‘duras’.
Su toreo ha puesto la plaza de Las Ventas boca abajo en numerosas ocasiones, aunque su irregularidad con la espada le ha privado de grandes triunfos. La temporada de 2005 es hasta el momento la más relevante, proclamándose triunfador en Sevilla, con dos puertas del Príncipe, y de Madrid, con una puerta grande el 3 de junio, al desorejar a un toro de Victorino. En 2006 repitió éxito en Madrid, saliendo a hombros el 22 de mayo, después de lidiar toros de Alcurrucén, y en septiembre volvió a salir por la puerta del Príncipe actuando en solitario en La Maestranza.
En 2007 abrió la Puerta del Príncipe y realizó la gesta del año en Bilbao, donde cortó cuatro orejas en una encerrona épica frente a toros de Victorino. En 2010 no triunfó en Sevilla pero cortó una oreja en Las Ventas a un toro de Juan Pedro Domecq. Además, salió a hombros en Barcelona, Dax, Salamanca o Zaragoza. En 2011 cortó dos trofeos en Sevilla y uno en Las Ventas.
En 2013 realizó una de las faenas del año en Madrid a un gran toro de Victoriano del Río. La pasada campaña actuó cuatro tardes en Sevilla y tres en Madrid, pero no cortó ninguna oreja, algo inusual en este diestro. Sin embargo, llevó a cabo una de las faenas de la temporada al indultar un toro de Daniel Ruiz en Albacete.
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