CAYETANO

Los rituales de Cayetano antes de torear: ¿Cómo prepara una tarde Rivera?


jueves 23 mayo, 2024

Se trata de un torero que nos se considera excesivamente maniático, pese a marcarse ciertos rituales antes de salir de la habitación del hotel; este viernes, Cayetano regresa a Madrid tras siete años de ausencia, en un cartel con Roca Rey y Jorge Martínez.

Cayetano
Cayetano, en una mañana invernal de entrenamiento. © X

Pasan los años y Cayetano Rivera sigue anunciándose en un ramillete importante de ferias a lo largo y ancho de nuestra piel de toro. Un espada que en esta temporada de 2024 trenzó el paseíllo en cosos de primera como Valencia o Sevilla, plazas donde estuvo acartelado con diestros que andan en boca del aficionado, matadores de toros como Emilio de Justo, Juan Ortega, Borja Jiménez o Ginés Marín. Ahora le tocará afrontar uno de los paseíllos más importantes de la temporada con la corrida de Mayalde en Madrid junto a Roca Rey y el confirmante Jorge Martínez.

Cayetano es un torero de vocación tardía que pese a pertenecer a dos de las sagas más importantes de la historia del toreo, Rivera y Dominguín, debutó con picadores 26 de marzo de 2005 en la plaza de toros de Ronda, plaza donde tomaría la alternativa el 9 de septiembre del año siguiente. Por lazos familiares hay plazas con las que el madrileño se identifica plenamente, cosos como Pamplona o Málaga, dos plazas donde si nada cambia trenzará el paseíllo este verano.

Luis Miguel Dominguín, Antonio Ordóñez, Paquirri o incluso su hermano Francisco marcaron el camino de un espada que tiene un concepto del toreo que no va únicamente ligado a la raza o la clase, sino que muchas veces es una fusión de ambas como ya se ha podido ver innumerables veces. Cayetano, al igual que muchos compañeros, tiene secretos y manías que van saliendo a la luz con cuentagotas.

El menor de los Rivera es particular hasta para montar su capilla, que cada tarde de toros coloca en una mesa del hotel donde se hospeda. Cayetano saca un plato de aceite donde enciende unas velas que coloca junto a las imágenes, esas a las que rezará antes de salir para la plaza. Al contrario que otros diestros este lo hace sin compañía, algo que repite a la vuelta de la corrida de toros como señal de gratitud.

Junto a esa capilla coloca dos cadenas de oro, una regalada por su padre y otra traída por su hermano de América, así como un carné de socio, que le hicieron cuando era niño, de una peña taurina de su abuelo Antonio Ordóñez. Detalles muy personales de un torero que nos se considera excesivamente maniático, pero sí sigue una serie de pasos que le dan seguridad a la hora de hacer el paseíllo. Pequeños secretos de un espada que esta temporada tiene retos muy importantes por delante.