Jorge Isiegas vuelve a estar de actualidad por su próximo compromiso… y no es uno cualquiera, ya que el festejo que supondrá tras más de 50 años el regreso de las corridas de toros al municipio aragonés de Cariñena tendrá tintes de acontecimiento. Encerrona del torero de la tierra con toros de divisas de prestigio: Los Maños, José Vázquez, Valdefresno y Pedraza de Yeltes son las ganaderías elegidas para una tarde que seguro marcará un antes y un después en su incipiente carrera. Un festejo del que lleva meses preparándose “es el festejo más importante de mi carrera” y no es para menos, porque será la primera vez que se encierre con cuatro toros.
Ignacio Zorita fue el principal valedor cuando Isiegas se curtía como novillero con picadores al que recuerda como “un referente humano y taurino” al que “echa mucho de menos” pero se encuentra “feliz por poder contribuir a darle un reconocimiento público tan merecido”. Aunque el festejo tiene tintes de rebeldía “ojalá me sirva para pegar un toque de atención”, asegura; además es indiscutible que otro de los grandes atractivos será la diversidad de encastes “dándole importancia al ganado a lidiar”.
El festejo tiene carácter benéfico “precisamente por el ejemplo que me dio Ignacio, nunca pensé en otra cosa que no fuera el darle ese carácter benéfico. Le pregunté a su hijo Raúl, y me dijo que Ignacio se encontraba muy vinculado a la Fundación San Blas, por lo que me llena de alegría el que todo lo que podamos obtener sea para ellos”. Y es que parte del precio de las entradas irá directamente destinado a la Fundación San Blas, dedicada a ayudar a las personas sin hogar en Aragón. Un proyecto y una ilusión que el matador de toros, Jorge Isiegas llevará por bandera el próximo 15 de junio en Cariñena a partir de las 18 horas.
Las entradas oscilan entre los 15 euros para niños entre 12 a 18 años, 25 euros de la entrada general y las barreras con un precio de 40 euros, y se podrán adquirir a través de www.tauronavarra.es; en el Ayuntamiento de Cariñena en el horario de atención al público y en el restaurante “Ambrosio y Justino” de Zaragoza.