«Ha habido momentos en que me he sentido muy cuajado, y con la cuadra muy a punto… Lástima de no haberlo matado bien, porque creo que he aprovechado muy bien sus virtudes. Había que dejarlo respirar y no atosigarlo mucho para que rompiese, y creo que lo he hecho», explicaba el portugués.
«Yo he tenido la sensación de haber hecho dos faenas llenas de intensidad, como a mí me gusta, y exponiendo. La pena es no haber podido redondear el triunfo», sentenció el protugués.