Diego Urdiales, Juan Ortega y Pablo Aguado hacían el paseíllo, este sábado, en la corrida en homenaje a la Policía Nacional en Las Ventas. Se lidiaba un encierro de Román Sorando.
Urdiales deja detalles sueltos ante la poca fuerza del primero
‘Cacereño’ se llamaba el primero de Sorando, un colorado chorreado verdugo y bociorado de 572 kilos, nacido en julio de 2019, al que Diego Urdiales dejó dos verónicas de buen trazo en el contexto de un saludo en el que el toro punteaba y no se entregaba. Ni tampoco se entregó con raza en el caballo. Ni en la lidia de El Víctor, que intentó abrirle los caminos. No tenía fuerza ni vida el animal, al que Urdiales dejó detalles asolerados sin más por el poco fuelle del de Sorando. No acertó a espadas y fue silenciado.
Ortega se estrella contra un manso de libro segundo
Tonoso II se llamaba un segundo negro listón chorreado morcillo de 564 kilos, de septiembre de 2018, número 7, un animal al que Juan Ortega no pudo lucir de salida por su acuciante falta de fuerza y poder. Y lo demostró también en el peto de Manuel Quinta, del que salió huyendo tras sentir el hierro además. Intentó sujetarlo Jorge Fuentes en la lidia y con habilidad se lo llevó a una mano Perico al burladero del 5. No tenía ni uno el manso animal, huidizo cada vez que le ponía la muleta el torero, que acabó con habilidad con el toro espada en mano. Silencio.
Aguado, correcto ante el marmolillo tercero bis de José Vázquez
De 593 kilos era el tercero, Tadrilo de nombre, negro listón chorreado morcillo nacido en marzo de 2020, al que Pablo Aguado dejó tres buenas verónicas de inicio ante la huidiza condición del toro. Y fue devuelto en banderillas por su poco poder. De 593 kilos era el tercero bis, Tadrilo de nombre, negro listón chorreado morcillo nacido en marzo de 2020, al que Pablo Aguado dejó tres buenas verónicas de inicio ante la huidiza condición del toro. Y fue devuelto en banderillas por su poco poder. Salió el primer sobrero, de José Vázquez, un animal largo y de enorme seriedad en su conjunto, al que dejó otro buen ramillete de verónicas el sevillano. No se entregó al peto de Mario Benítez. Expuso Juan Sierra en banderillas. Toro también de poco poder y de deslucida embestida, sin clase en el viaje y sin raza para seguir la proposición de Aguado, que anduvo correcto con él, pero no pudo brillar. Espada en mano, dejó una estocada entera y efectiva. Silencio.
Urdiales embauca por derechazos la geniuda embestida del cuarto, que acabó aplomado
De 578 kilos era el cuarto, segundo de Urdiales, Escritor de nombre y de noviembre de 2018, en la línea de sus hermanos de salida y sin entregarse en el peto de Pedro Morales, como tampoco en la lidia de Pirri. Se la jugó Tito en el par. A base de toque fuerte y de aguantar el embroque le dejó una primera serie por la derecha en la que embaucó la geniuda embestida del toro, que daba un feo tornillazo a mitad de su explosivo viaje. Dejó un pinchazo y una media agarrada y descabello y fue silenciado.
Ortega no puede hacer nada ante otro endeble quinto, en el que falla repetidas veces con la espada
De 554 kilos el jabonero quinto, un toro de marzo de 2020 de nombre Prestillero. En la línea del resto de animales, salió augurando una condición deslucida y no se rompió en el caballo de José Palomares. Solventes Jorge Fuentes y Perico en banderillas, inició faena Juan agarrado a tablas, pero se le cayó en ese prólogo el toro. Y acortó de forma lógica obra Juan ante la endeble condición, no acertando a espadas, fallando en repetidas ocasiones. Silencio.
Silenciado Aguado con el orientado sexto bis
Incomunicado se llamaba el sexto, un animal hondo y largo de 541 kilos, remiso a capotes de salida, y al que tuvo que lidiar Juan Sierra en un valiente gesto. Tampoco se entregó el toro al peto de Salvador Núñez y acabó devolviéndolo el palco. Salió en su lugar el segundo sobrero, un colorado bociclaro de Montalvo de 541 kilos, que fue violento en su embestida de salida, y Aguado intentó conducir andando hacia atrás su viaje geniudo y explosivo. Intentó abrirle los caminos capa en mano Juan Sierra pero el toro era remiso a embestir. Acortó faena Aguado ante un animal muy deslucido, que de fue orientando cada vez más y con el que no acertó a espadas y descabelló. Silencio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Última de la Feria de San Isidro. Corrida de toros. Lleno de «No hay localidades».
Toros de Román Sorando, José Vázquez (3º bis) y Montalvo (6º bis). Sin fuelle ni fuerza el deslucido primero; De poco poder también el segundo, manso de libro; Aguado, correcto ante el marmolillo tercero bis de José Vázquez; De poco poder y deslucida embestida un tercero bis de José Vázquez sin clase en el viaje y sin raza; Toro. De geniuda embestida el explosivo cuarto, muy a menos, que daba un feo tornillazo a mitad de su viaje y que acabó aplomado; Endeble el quinto, aplomado desde el primer momento; El sexto bis, de Montalvo, deslucido y cada vez más orientado.
Diego Urdiales (caña y azabache): Silencio y silencio
Juan Ortega (verde hoja y oro): Silencio y silencio
Pablo Aguado (catafalco y plata): Silencio y silencio
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FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO