TEMPORADA 2024

Debe estar en todas las Ferias


domingo 9 junio, 2024

El indiscutible triunfador de San Isidro, que alcanzó el viernes su segunda puerta grande y ya escala al lugar de las figuras, debe ser un fijo en todos los abonos este verano.

Sin Título
Las dos puertas grandes,

El nombre propio de esta Feria de San Isidro es el de Borja Jiménez, que cambió su vida y su carrera gracias a Madrid el pasado año y que ha tornado la moneda en gloria con la segunda puerta grande de su carrera. Un espada que tras llevar casi diez años buscando una oportunidad en la primera plaza del mundo, y la encontró un Domingo de Resurrección del 2023 en el que, sin cortar oreja, dejó su huella en una afición que no le quitó el ojo en lo que restaba de temporada.

La Copa Chenel también supuso otro trampolín importante para un espada que en el mes de julio volvió a dar otro golpe en la mesa con los toros de Escolar y Robert Margé en Pamplona y Madrid. Tampoco hubo orejas, pero sí hubo un reconocimiento unánime por parte de la afición. Un verano donde intensificó su aparición en unos ruedos donde siguió ganando crédito en pos de una oportunidad en otoño en la primera plaza del mundo.

Su nombre había ganado peso en una temporada donde el de Espartinas había conseguido darle la vuelta a la tortilla y cambiar radicalmente su situación, esa que daría un paso más tras el corte de tres orejas a sendos astados de la A coronada. Jiménez rendía a Madrid a sus pies en una tarde donde mostró una enorme capacidad delante de una corrida nada fácil. Le dio a Madrid aquello que buscaba y esta se entregó a un torero al que ni mucho menos se le subió la fama a la cabeza.

Ahora, ha reventado de toreo la primera plaza del orbe y su nombre debe ser, este verano, un fijo en todas las Ferias.

El pasado viernes, con ese Dulce bravo, se fue a portagayola, lanceó con brillantez a un toro que derrochó clase, quitó por chicuelinas despacio y muy templado, sometió la embestida larga, se templó en doblones inmensos con la plaza coreando, pegó los mejores muletazos que se han visto en esta feria, generó la emoción más grande que ha habido en Las Ventas en el año en curso y mató al toro de una estocada.

Dos vueltas le hicieron dar a Borja al ruedo de un Madrid que era unánime en su aplauso tras el robo presidencial. Y una más que ya le pareció desacato dar ante un presidente que debió de enrojecer de ira, de vergüenza y de bochorno, pero que no hay nadie para sancionar, para juzgar o para tirar de las orejas con un mínimo de autoridá

Por eso, y por todo lo pasado, Borja Jiménez debe estar en todas las Ferias.