El matador de toros nos ofrece una visión íntima de su trayectoria y de su próxima cita taurina en Teruel, coso en el que hará el paseíllo el domingo en la corrida mixta que abrirá la Feria del Ángel.
¿Cómo afrontas tu cita para el domingo?
Está siendo un compromiso especial. Aunque ha sido una plaza que me ha visto muchas tardes, sé que no hay dos tardes iguales, así como no hay dos toros iguales. Me pilla en un momento muy bueno de mi vida tanto personal como profesionalmente. Son muchas ganas y a la vez una tranquilidad buena de tener fe que todo va a salir bien.
¿Cómo está siendo tu preparación?
Cuando se torea poco, hay que apretar y apostar todo. Me he basado en lo mental y en tener ese control a la hora de un posible fracaso. Intento siempre hacerlo lo mejor posible y prepararme para esa tarde.
¿Qué sensaciones tienes con la ganadería que matas?
Las sensaciones son buenas. La ganadería de Los Rónceles, es una ganadería con ciertas garantías y un encaste que se puede decir que se crían para los toreros. La forma de afrontar la tarde es positiva y puede caber la posibilidad de que salga un toro bueno y llegar a triunfar.
¿Cuál es para ti el mayor desafío al que te enfrentas y cómo te gustaría superarlo?
Sinceramente, mi mayor desafío está siendo conmigo mismo porque de las tardes que he toreado, ha habido tardes buenas pero otras malas. Es muy duro ver cómo en las ferias cercanas a ti te dejan fuera, pero es verdad que el banquillo o te destruye o te curte. En mi caso, me ha dado mucha fuerza y tengo muchas ganas de ver al nuevo Sergio.
¿Cuál es el objetivo que tienes esta temporada?
Tal como está el sistema taurino ahora mismo, es difícil porque todos los carteles están cerrados. Un triunfo importante tampoco te abre tantas puertas como antes. Necesito tener oportunidades y me encantaría tener una confirmación en Madrid.
¿Cómo se presenta el resto de temporada?
Tengo un festival, pero dependo de Teruel para poder tocar a las puertas de los despachos. No me cabe la posibilidad de que esa tarde salga mal.