Antonio Ferrera hizo declaraciones al micrófono de OneToro esta tarde en Pamplona tras lidiar a su primero: “El toro no lo ha puesto fácil; las sensaciones que he percibido han sido grandes, porque cada muletazo era un mundo, y que ese muletazo saliera con cierta armonía y cierto ritmo, artísticamente es más profundo. Como le exigieras más de uno, no te daba el medio, y había que tener tacto y confianza. Pero cuando lo conseguías, eso tenía cierta armonía”, dijo.
Y, tras el cuarto, señaló que “este toro, encima, tenía sus cosillas; he intentado estar por encima de ellos y dominar sus embestidas, y rubricarlo más o menos acertadamente”.