REGRESO

Morante y el calvario hasta su regreso


sábado 27 julio, 2024

El diestro habló tanto en los días previos como en la misma tarde del festejo celebrado el pasado martes en el coso de Cuatro Caminos de Santander

Morante De La Puebla (1)
Morante de la Puebla saliendo de la plaza de Las Ventas, en Madrid © Luis Sánchez Olmedo

Eran muchos los días que los aficionados llevaban esperando la vuelta de Morante de la Puebla, más de 50 días desde que se enfundara por última vez el traje de luces en aquel lejano 31 de mayo en la plaza de toros de Cáceres. El sevillano decidió parar su temporada por problemas de salud tras ver cómo le costaba un mundo estar delante de la cara del toro; las fuerzas no le acompañaban y el ánimo, como es lógico, tampoco.

Pero poco a poco el tiempo fue pasando y con ello una mejora paulatina de ese estado de salud que mantenía en vilo tanto a aficionados como a empresarios. Casi dos meses en el que el toreo quedó huérfano tras la forzosa baja de un torero que dejó una enorme huella en el aficionado, esa que pocos toreros son capaces de igualar. Morante no es un espada que se prodigue especialmente en las entrevistas, es un torero al que le gusta hablar en el ruedo, de ahí lo escueto de sus palabras hace unos días al diario El Mundo: “Me encuentro bien dentro de lo que es esta pesadilla”.

Se le vio sonreír el pasado lunes en los tendidos de Cuatro Caminos, algo más fino que meses atrás el sevillano afrontaba una tarde muy especial en su carrera, era la de su vuelta tras despejar los fantasmas que ole atormentaban, esos que no le dejaban ser él tanto en su quehacer diario como en el ruedo. Antes de hacer el paseíllo José Antonio ya había hablado con los compañeros de OneToro sobre su estado personal. “La verdad es que ha sido difícil; estamos haciendo un esfuerzo, a ver si tenemos suerte y se ve la recompensa” comentó el diestro hispalense. Tras volver a ser cuestionado por su vuelta este respondió: “Estoy en la lucha, porque esto es una cosa muy pesada que necesita mucha constancia pero aquí estamos”.

José Antonio volvería a hablar tras pasaportar al primer astado de su lote, un animal con el que realizó una faena que gustó una enormidad a los aficionados, un toro al que pidió que se le cortase la cabeza por todo lo que había significado para él. “El toro tenía mucha rabieta, aun siendo un toro notable, pero a veces me enganchaba la muleta y él tenía el defecto de picar siempre con el pitón la muleta en vez de seguir para adelante. Ha sido una guerra entre dos”, señaló el diestro de la Puebla del Río.

Pero ahí no quedó su intervención, tras pasear la oreja del quinto también hizo una valoración sobre el juego del animal: “Lo mejor ha sido romper la barrera de estar parado. Ha sido un toro muy mirón, venía con la vista algo cruzada pero poco a poco se ha ido enderezando pese a no perder ese defecto. Estoy contento” expuso Morante de la Puebla en los micrófonos de OneToro el pasado miércoles.