Soria cerraba, este domingo, la miniferia organizada este fin de semana por Tauroemoción con un mano a mano a caballo entre Diego Ventura y Leonardo. Y, a la postre, fue un cúmulo de emociones en una genial tarde de rejones ofrecida por ambos jinetes, que demostraron por qué el toreo a caballo no es prescindible en las Ferias. Le hicieron frente a un bravo encierro de Capea tras el que el propio Pedro Gutiérrez debió dar la vuelta al ruedo en el sexto.
Un templado Ventura pasea la oreja del primero
Templado anduvo Diego Ventura con el primero, un buen toro de Capea al que fue domeñando de salida para lograr momentos de mucho interés. Lo recibió con Guadalquivir, con el que le puso los rejones de castigo, y luego la faena tomó vuelo a lomos de caballos como Sueño, Velásquez y Guadiana en el tercio de banderillas. Tras el trance con el acero, paseó un premio justo en el momento en el que el cielo empezaba a amenazar lluvia.
Leonardo, oreja del segundo, otro gran toro de Capea
Una oreja del segundo de la tarde paseó Leonardo, un buen toro de Capea con transmisión. Con Enamorado y con Sol llegó con fuerza a los tendidos en el tercio de banderillas, aprovechando la buena condición de un oponente que colaboró en la lidia. Tras el rejonazo final, paseó el apéndice.
Ventura lo pone todo ante el soso tercero, al que descabella subido al caballo
El tercero fue devuelto por descordado a los corrales, saliendo en su lugar un sobrero del mismo hierro que, a la potre, fue un animal soso y sin transmisión. Lo intentó en todo momento el cigarrero, llegando la anécdota de la tarde cuando intentó descabellarlo subido en el caballo, algo que consiguió, lo que sorprendió mucho al tendido. Todo lo puso Diego ante un animal que nada le regaló. Fue ovacionado.
Leonardo desoreja al bravo cuarto
Una faena de emoción y riesgo dejó Leonardo ante el cuarto, otro buen toro de Capea al que logró desorejar. Faena de menos a más, en la que el dominio del rejoneador extremeño quedó patente desde el rejón de castigo al de Capea, al que cuidó para hacer que rompiese su condición como finalmente fue. Emoción en banderillas, especialmente en un violín de pleno encanto, y en un cierre de faena vibrante. Tras el rejonazo final, paseó el doble premio.
Un tremendo Diego Ventura le corta el rabo al extraordinario quinto de Capea
Enorme Diego Ventura frente al quinto, poniendo todo frente al extraordinario animal. Destacó, sobre todo, a lomos de Bronce y en un par a dos manos sin cabezada que volcó al tendido de su parte. El rejonazo de muerte fulminante hizo que el astado rodase en segundos, poniendo en sus manos los máximos trofeos otorgados por el palco. El toro se lo brindó a su compañero de cartel, Leonardo.
Otras dos orejas para Leonardo en el sexto, que suma así cinco en total en su tarde
Al cierraplaza, Leonardo le selló otra faena cumbre ante un extraordinario toro de Capea, al que de nuevo desorejó. Brilló en varios quiebros y violines que llegaron con mucha fuerza al tendido antes del rejonazo final. Tarde rotunda con un balance final de cinco orejas y en la que el propio ganadero, el maestro Pedro Gutiérrez, fue obligado a dar la vuelta al ruedo.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Soria. Segunda de abono. Corrida de rejones. Tres cuartos de entrada del aforo permitido.
Toros de Capea.
Diego Ventura, oreja, ovación y dos orejas y rabo.
Leonardo, oreja, dos orejas y dos orejas.