Alejandro Chicharro, Alejandro Cano y Simón Andreu abrían, este miércoles, la Feria de Málaga en una novillada con picadores en la que se lidiaban astados de Condessa de Sobral.
Valor seco de Chicharro, herido por el primer novillo de Condessa de Sobral cuando toreaba al natural
A las siete en punto comenzó a sonar un año más el pasodoble ‘Pan y Toros’ para dar inicio a la temporada taurina en la Malagueta. Tras el paseíllo, se guardó un minuto de silencio por Ildefonso Dell’Olmo y Martín Lorca. Abrió el festejo un novillo castaño de Condesa de Sobral al que Alejandro Chicharro, después de unos lances de recibo donde le apretó por el pitón izquierdo, se lo sacó andando hasta los medios. Tras una lidia, por momentos durante el tercio de varas algo desordenada, comenzó la faena por estatuarios. El novillo caló rápido a Chicharro por ese mismo pitón izquierdo, por donde lo volteó hasta en dos ocasiones. En la última de ellas, cayó herido y tuvo que pasaportar al novillo Alejandro Cano.
Disposición y empeño de Simón Andreu que topó con un segundo noble, pero parado y soso
Se corrió el turno entre Alejandro Cano y Simón Andreu saliendo en segundo lugar ‘Ruidoso’, un novillo burraco con hechuras de toro. De la misma forma que hizo el paseíllo, templado y con suavidad, lo sacó el debutante Andreu más allá de la segunda raya por verónicas y chicuelinas, rematando con una media. Por chicuelinas también lo llevó al caballo, donde recibió dos puyazos sin emplearse en demasía. El novillo llegó algo parado y con la misma condición de soso, aunque noble, a una faena de muleta basada más en el pitón derecho y que el valenciano construyó dándole los tiempos y la suavidad que el animal requería. Toda la transmisión que tuvo el trasteo fue por la disposición a hacer las cosas bien de Simón Andreu. Mató tras un pinchazo y una estocada baja.
Voluntad de Alejandro Cano en una faena de largo metraje al parado y a menos tercero
Un comportamiento parecido tuvo el tercero de la tarde, al que desde el recibo de capa hubo que esperarlo y colocarse siempre en las distancias cortas. Se le notó a Alejandro Cano su corto bagaje en una faena en la que faltó de todo menos la voluntad que puso el marbellí y que, unido a las nulas posibilidades del novillo, fue transcurriendo a menos. Lo probó primero por el derecho y luego por el izquierdo ayudándose. Alargó demasiado la faena y el animal terminó parándose por completo. Mató de una estocada caída.
Naturales de figura erguida de Simón Andreu, que corta una oreja de un cuarto de buen pitón izquierdo de Condessa de Sobral
Al cuarto, de mejor presentación, pero que fue a menos en condición, y que por su estampa recordó a los toros burracos de Torrestrella, lo recibió Simón Andreu con un farol con las dos rodillas en tierra, para luego torearlo a la verónica con mucho clasicismo. Lo dejó largo en un primer puyazo que fue más vistoso que efectivo. Inició también la faena de rodillas con la mano derecha, pitón por donde siempre acusó la falta de recorrido, derrotando y frenando en seco en varias ocasiones a la altura de la hombrera. Por el pitón izquierdo se dejó algo más el animal. Andreu lo aprovechó trazando naturales de figura erguida y donde faltó en ocasiones una mejor colocación. Tras la estocada, hubo petición mayoritaria y el presidente concedió la primera oreja.
Palmas para Alejandro Cano, molesto por el viento delante de un quinto muy deslucido
‘Tramposo’, último novillo del lote de Alejandro Cano, tampoco contribuyó a que el discurrir de la tarde mejorara. La lidia se volvió a desenvolver entre las pocas condiciones del animal, muy deslucido desde la salida, y las pocas cualidades del novillero de Marbella para estar delante de un novillo así. Uniéndose además el viento para sumar factores en su contra. Brindó a su apoderado y, tras un inicio por doblones, lo volvió a intentar por ambos pitones estrellándose contra la nada. Escuchó palmas tras pasaportar a su oponente.
Simón Andreu pasea otra oreja del sexto, utrero sin transmisión y a media altura, que le volteó sin consecuencias
El novillo que cerraba la tarde salió suelto y desentendiéndose del recibo capotero, abriéndose al final del lance. Contrastó este comportamiento con la pelea en varas que aún sin ser la deseada, colocando la cara a media altura, empujó más que el resto de sus hermanos. Puso el propio Simón Andreu tres pares de banderillas, las últimas cortas, de los que destacó precisamente ese par que ejecutó al quiebro. Pareció cambiar levemente la condición del novillo que, aún sin transmisión (todo lo puso el valenciano), se deslizó tras la muleta cuando esta quedaba colocada en la cara tras el anterior lance. Destacaron los pases de pechos y una tanda muy conseguida por el pitón derecho. Cuando se dispuso a pasaportarlo, fue fuertemente volteado. En el segundo intento dejó una media estocada que, sumado al trasteo, le valió una oreja. Dejó Andreu lo más destacado de una tarde que, entre el deslucido juego de los astados y los lentos tiempos con los que discurrió el festejo, pasó todo sin pena ni gloria.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Malagueta, Málaga. Primera de Feria. Novillada con picadores.
Novillos de Condessa de Sobral, desiguales de presentación. El 1º, orientado; el 2º, parado, noble, pero soso; igual que el aplomado 3º, el 4º, corto por el derecho, de buen pitón izquierdo; el 5º, muy deslucido; y el 6º, que empujó en varas, a media altura en la muleta y sin transmisión.
Alejandro Chicharro, marino y oro: herido.
Alejandro Cano, celeste y oro: silencio en el que mató por Chicharro, silencio tras aviso y palmas.
Simón Andreu, blanco y oro: silencio, oreja y oreja.
FOTOGALERÍA: PORCUNA