El pasado 8 de julio tuvo lugar por las calles de Pamplona el segundo de los encierros de la Feria de San Fermín. A las ocho en punto de la mañana los toros marcados a fuego con los hierros de Hros. D. José Cebada Gago (RUCTL) y Hdros. D. Salvador García Cebada (AGL) salían de los corrales de Santo Domingo camino de la Monumental pamplonica. Seis animales de imponente lámina que realizaron el recorrido en 2 minutos y 46 segundos.
En el citado encierro se vivieron momentos de tensión y mucho peligro por la velocidad llevada a cabo por los astados gaditanos. Uno de ellos resbaló en la curva de Mercaderes con Estafeta partiéndose por la cepa el pitón izquierdo y atrapando en su caída a un corredor, algo que hizo que llegase rezagado al mismo ruedo de la plaza de toros. Una vez en los corrales del coso navarro los veterinarios rechazaron el animal teniendo que entrar como titular uno de los animales que, en principio, estaban como sobreros.
Se trataba de una corrida donde estaban anunciados el francés Juan Leal, el valenciano Román y el mexicano Isaac Fonseca, tres espadas que llegaban a Pamplona tras dar un toque de atención en cosos como Valencia, Arlés o Madrid. De la terna únicamente fue Román el que paseó oreja por el anillo navarro de una corrida que dio el siguiente juego: De movilidad pero de embestida algo incierta la del primero; manso y huidizo, pero de buen embroque el segundo; muy apagado y reservón el nada fácil tercero, incierto en su conjunto; desclasado y rebrincado el cuarto; cada vez más orientado el exigente quinto; De desclasada embestida el desigual sexto.
De los nueve toros venidos desde tierras de Medina Sidonia, tres volvieron de nuevo a la finca donde fueron embarcados a primeros de julio. Entre ellos estaba uno de los toros que corrió el encierro pero que fue rechazado tras partirse el pitón en una caída. En esta ocasión no fue apuntillado como sí ocurre cuando esto ocurre durante una corrida de toros, por lo tanto este ejemplar volvió a la finca junto a sus dos hermanos sobreros para recuperar el peso perdido durante el viaje y tener la oportunidad de ganarse la vida en la plaza de tientas de la propia ganadería.
La bravura mueve montañas: Torrealta y el espejo donde se debe mirar la vacada de Cebada Gago
Sin duda el carecer de uno de los pitones puede condicionar la lidia de un animal en la plaza, pero si el astado tiene esa bravura que le hace sobreponerse a cualquier inconveniente acabará sacando ese fondo que lleva dentro y conseguir salvar su vida. Algo similar le pasó a un astado jabonero marcado a fuego con el hierro de Torrealta, vacada que pasta en la finca ‘El Toñanejo’, explotación ganadera que linda con ‘Los Alburejos’, estando esta también muy cercana a ‘La Zorrera’.
Allí Julián López tentó a un astado que debido a sus cualidades se ganó la vida como semental pese a faltarle -también- el pitón izquierdo. A pesar de esconderse y tener un pitón partido, Físico con el 29 embistió así de bien. Reconocéis al torero ¿no? Como siempre El Juli increíble se podía leer el 23 de agosto de 2022 en la cuenta de Instagram de la citada vacada. Misma suerte podría correr este ejemplar de Cebada Gago, un astado que no se pudo lidiar en Pamplona pero que bien podría ganarse la vida si pasa el fielato de la plaza de tientas