Hace más de un mes y medio que Pamplona bajó el telón de los festejos taurinos en su Monumental plaza de toros tras más de una semana donde el toro se erigió como protagonistas junto a aquellos espadas, novilleros y rejoneadores que se anunciaron entre el 5 de julio y el 14 de dicho es. Un abono donde se han visto cosas positivas y otras que no acabaron de cumplir con las expectativas. Pamplona es prácticamente la única Feria que se mantiene por sí sola, es decir, que no importan el cartel que se programe en el ruedo para contar con un lleno total en los tendidos.
Por todo ello son muchas las voces que piden un cambio de guion en la estructura de la Feria, el darle mayor sentido a la palabra TORO con la entrada de vacadas de la rama torista, algo que reduciría el coste de las contrataciones de los toreros al venir espadas con un caché menos elevado. Como siempre se ha dicho en el término medio está la virtud, de ahí que el irse hacia un lado u otro del tablero sería un error, por ello necesario el “equilibrio”, contando en las siete tardes con argumentos para seguir haciendo de esta Feria un atractivo para todo tipo de públicos.
Eso no quieta para que se revise el ganado que sistemáticamente acude cada año al coso Navarro, hierros que lidian por inercia en un serial que hace tiempo que se les hizo bola. El mover el manzano, como se suele decir nunca es mala idea, de ahí que tanto la MECA como sus veedores le den una vuelta a los hierros que puedan anunciarse la temporada venidera. Como bien es sabido el campo bravo ha menguado en su número de animales, de ahí que muchas ganaderías no tengan toros aptos para ir a una amalgama de plazas de primera y lleguen cortos a su cita en Pamplona.
Uno de los factores que hace que determinados hierros vayan a toda costa a Pamplona son los emolumentos que se pagan por una corrida de toros en esta plaza, sin duda un factor a tener en cuenta a la hora de dar el sí. Este año se ha visto como varias corridas bajaron en presentación respecto a años atrás, un problema que se tiene que solucionar por el bien de la plaza. A buen seguro se peinará el campo buscando posibles cambios pese al conservadurismo de la MECA, siendo esto menores en términos porcentuales que los relacionados con los toreros.
Este año han estado presentes vacadas tan conocidas como La Palmosilla, Hdros. José Cebada Gago/Hdros. Salvador García Cebada, Victoriano del Río/Toros de Cortés, Fuente Ymbro, Domingo Hernández, Jandilla/Vegahermosa, José Escolar y Miura en aquello que respecta a las corridas de toros. Como novillada se volvió a apostar por el hierro navarro de Pincha, por último para la corrida de rejones la empresa eligió nuevamente los astados de la familia Capea.
Un número importante de divisas a las que bien podrían sumarse hierros como Santiago Domecq, Luis Algarra, Cuadri, Baltasar Ibán, Toros de El Torero o Alcurrucén entre otras, vacadas con un sello propio que bien podrían tener cabida en una abono con ocho corridas de toros. Si en 2024 ha costado encontrar corridas parejas para plazas de primera el problema será mayor el próximo año, de ahí que se tenga que peinar el campo bravo en busca de ganaderías en buen momento y con toros suficientes para acudir a Pamplona con el animal que se exige en este coso.