ENTREVISTA

Jarocho, ante su alternativa en Palencia: «Quiero seguir ahondando en el toreo que me llena»


miércoles 28 agosto, 2024

Burgos, a 14 de noviembre de 2004, veía nacer el, hasta ahora, último miembro de la saga “Jarocho”: ahora se enfrenta a su doctorado.

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Jarocho. Foto: Sánchez Olmedo

Burgos, a 14 de noviembre de 2004, veía nacer el, hasta ahora, último miembro de la saga “Jarocho”. Roberto Martin Molinero, natural de Huerta de Rey, mayor de tres hermanos criados en el seno taurino y miembro de la, ya mencionada, dinastía “Jarocho”.

Su abuelo paterno, D. Eduardo Martín “Jarocho”, fue un reseñable emblema del mundo taurino; padre y abuelo de profesionales del toro. La afición de Jarocho nace ahí, en el seno familiar, <<acudía a los sorteos, me gustaba ver como se vestían los toreros antes de torear, quería rodearme del ambiente taurino. En ese momento, era tanto el respeto y la admiración que sentía hacia los toreros que no me imaginaba nunca estando en su posición.>>

Lo que comenzó como un juego, se convirtió en una forma de vida, <<La primera vez que me puse delante de un animal tenía 12 años, fue en la finca familiar, un becerrito colorado, pasé mucho miedo (se ríe), recuerdo que me cogió un montón de veces, no le pegué ni uno, pero me levantaba y me volvía a poner.>>

No tardaría en volver a ponerse, el gusanillo estaba dentro, como anécdota, <<una semana después de esto, torearon uno un poquito más grande, de Santa Coloma, yo escondí los trastos para no tener que salir. El becerro fue muy bueno, con mucha calidad y poquita fuerza y mi abuelo buscó por todos los rincones de la finca mis trastos, hasta que encontró mi muleta y me obligo a salir. Recuerdo ir andando hacia el becerro y sentir que era como un toro, le pegué una tanda y, el pase de pecho, fue muy despacio. Me dió mucha confianza y me fui muy contento.>>

Y, ¿esto ahora quién lo para? Llegaba el momento de dar ese paso, como la jerga taurina reza, “echar la pata p´alante”. Cumplió los 14 años y el hecho de querer ser torero crecía, <<empecé a entrenar con mi padre (Roberto Martín “Jarocho”, matador de toros y actual banderillero de toros) y a tomármelo en serio>>. Esta decisión trajo consigo la mudanza a Salamanca, donde dio sus primeros pasos, pero… antes, ¿cómo le digo a mi madre que quiero ser torero?, <<fueron pocas las palabras, pero bastante claras. Me dijo que tenía cuatro años para pensármelo bien y, que cuando tuviera 18 años, que hiciera lo que me diera la gana. Estábamos cenando y después de esto, no se habló mucho más. Con el tiempo lo fue entendiendo y, desde el primer día, me ha apoyado en todo.>>

Los primeros pasos, como decíamos, fueron en la Escuela Taurina de Salamanca, donde Jarocho se inició profesionalmente. Con 15 años debutó en público, en la localidad salmantina de Villoria, <<estaba muy nuevo, recibí varias volteretas debido a esto, aun así, conseguí cortarle las dos orejas a un novillo de Valrubio.>>

El debut de luces llegó al año siguiente, en Carrascal de Barregas, tres orejas y un sueño cumplido: vestirse de torero. En esta primera temporada como novillero sin caballos, hizo paseíllo hasta en 19 ocasiones, que sirvieron para adquirir bagaje y aplicar los conocimientos que, día a día, trataban de adquirirse en la Escuela. El año 2022 fue un año importante, un Jarocho que pudo torear 48 novilladas, donde la evolución fue en aumento.

Ciudad Rodrigo, municipio charro de gran referencia en el panorama taurino, vería en 2023 debutar a Jarocho con picadores.  En este periodo, se produce el cambio de Escuela, Madrid es el lugar elegido para continuar el aprendizaje, en la Escuela José Cubero “El Yiyo”, <<mi primera temporada como novillero con caballos toreé 14 novilladas donde, día tras día, fui viendo que poco a poco iba sacando el toreo que tanto tiempo llevaba buscando.>>

Tras la primera temporada con caballos, llegó el invierno, tiempo donde los toreros asumen la mayor preparación de cara a la próxima, <<sabía de la importancia de la próxima temporada y me mentalicé de ello, pude torear mucho en el campo y prepararme físicamente. Viví un invierno de fuerte preparación gracias a la Escuela.>>

Hablando de presente, ha transcurrido gran parte de la temporada 2024, probablemente la más importante, profesionalmente hablando. Se abrió en Valencia, donde el “run-run” comenzó a sonar, en la boca de los aficionados ya estaba Jarocho. Llegó la presentación en Madrid, con cuatro novilladas previas a la cita. <<Llegué a Madrid con mucha ilusión, las semanas de antes tuve días que me venía abajo, ya que no estaba a gusto entrenando y pensaba que podía pegar un petardo muy gordo, pero mi ilusión estaba por encima de todo eso. Me quité preocupaciones de la cabeza los días de antes y solo me centré en disfrutar.>>

21 de mayo de 2024, fecha grabada a fuego, Jarocho abría la puerta grande de Las Ventas, Madrid, <<fue una tarde muy bonita en la que pude torear como siento y poder darme a conocer a los aficionados. Me ha abierto muchas puertas y gracias a esa tarde he podido torear en plazas que siempre he soñado como Pamplona, Dax, Bilbao, …>>

A este gran triunfo, que, personalmente viví y fui testigo de cómo llenó de ilusión a tantos aficionados, por el gran futuro que tenemos, hay que sumarle el haberse alzado con el Circuito de Novilladas de la Comunidad de Madrid.

Jarocho se despedirá de novillero el miércoles 28 en Toro (Zamora), compartirá cartel con Manuel Román y Marco Pérez, con un encierro de Domingo Hernández. Un día después, se convertirá en matador de toros. Palencia, 29 de agosto del año 2024, Jarocho tomará la alternativa con Cayetano, que actuará de padrino, y Daniel Luque, que hará lo propio como testigo.

<<Ahora llega la alternativa, la cual, creo que es de los días más especiales para un torero. Espero disfrutar mucho del día y que sea el comienzo de una etapa bonita, en la que pueda seguir dejando mi sello y ahondando en el toreo que me llena y busco.>>

Agradecidos siempre por el trato recibido por parte del novillero, aprovechando la ocasión para desearle la mejor de las suertes en la nueva etapa que, en apenas un par de días, comienza, la cual será beneficiosa para la fiesta de los toros.