José Fernando Molina dio otro golpe de importancia dentro de su temporada el pasado sábado en Bayona. Entró por la vía de la sustitución a la corrida de seis toreros, después de la cornada de su compañero Víctor Hernández el viernes en Sacedón, y salió con galones de una corrida en la que él y Christian Parejo pasearon las únicas orejas del festejo. Se lidió un serio y exigente encierro de Castillejo de Huebra al que se impuso la verdad de Molina, que hoy es protagonista en Cultoro.
“El sábado logré puntuar en otra plaza de primera, algo muy importante dentro de mi temporada. Era una oportunidad que tenía que aprovechar, y así lo hice. Afortunadamente, salieron las cosas como deseábamos. Me faltó un poco para cortarle la segunda oreja, pero estoy contento por la tarde que di”, explica el joven manchego tras su triunfo en el coso galo.
El toro de Castillejo de Huebra “tuvo cosas buenas, aunque también sus defectos, que intentaba pulir a medida que iba pasando la faena. Siempre intenté que hubiese emoción; por el lado derecho tuvo transmisión, por el lado izquierdo salía más aburrido, pero creo que logré imponerme a él”, narra el joven.
Y se siente “orgulloso” porque “Francia ha visto mi concepto; fue algo inesperado. No creí que este año torease en Bayona, en una plaza de primera. Fue algo que disfruté al máximo, sabiendo de la responsabilidad y del compromiso que ello tenía. Bayona es una plaza muy importante en Francia y el público francés vio mi entrega y mi compromiso con la profesión”, destaca.
Ahora ya tiene la mente puesta en Albacete, donde torea la próxima semana: “Desde que se me suspendió la corrida de Cuéllar cambié el chip y tenía la mente puesta en Albacete, porque no sabía que se me iba a presentar Bayona en mi camino. Tenemos Madrid el día 22, pero primero va Albacete y una vez pasado ya pensaré en Las Ventas. Es una cita muy importante, en la que quiero demostrar el momento en el que me encuentro esta temporada y que vean otro torero distinto al que vieron el pasado año”, concluye Molina.