Tras el triunfo de Eduardo Neyra ayer martes, en la primera de abono de la Feria Taurina del Arroz de Calasparra 2024, Pablo Páez, César Pacheco y el murciano «Angelin», afrontaron este miércoles, en la segunda novillada del serial, el reto de poder igualarle o superarle y optar al prestigioso premio «Espiga de Oro».
En los corrales estaban preparados novillos de la ganadería de «Los Chospes» que llegaban a la Villa del Arroz tras su excelente juego en la pasada feria de novilladas de Blanca. Antes del inicio del paseíllo los tres novilleros, como es costumbre en Calasparra, saludaron por petición del respetable.
«Embajador» salió reservón impidiendo que Pablo Páez pudiese estirarse con el capote. Derribó estrepitosamente al caballo de picar, con el inoportuno desorden posterior. Molestó el viento en los primeros compases de la faena de muleta. En las siguientes series, no terminó de estar confiado el rondeño, en un trasteo irregular. Estocada y descabello. Silencio.
Airoso saludo del mexicano César Pacheco al castaño segundo. Ejecutó bien la suerte el picador Rubén Cerro, que se llevó una gran ovación del respetable. Apretó en banderillas, permitiendo el lucimiento de Jesús Herrero. De hinojos en el tercio recetó la primera tanda con la muleta el zacatecano. «Fulano» tomaba la tela con recorrido y nobleza. Le costó más al novillero ligar por la zurda, volviendo pronto a la diestra, lado por el que pudo dibujar muletazos profundos, templados y cargados de verdad. Se esmeró en colocar al utrero para la suerte suprema, hasta recibir un aviso. Pinchazo sin soltar y estoconazo del que sale prendido y tira al animal sin puntilla. Una oreja y ovación al novillo en el arrastre.
A portagayola se fue a recibir Angelín al primer utrero que lidiaba en su vida. Entero llegó el astifino tercero a la muleta del murciano, que se plantó de rodillas en la boca de riego para iniciar el trasteo, para delirio de sus paisanos. Sujetó los nervios el de Beniel, para poder templar las embestidas de su oponente, sobre todo por el pitón derecho. Un inoportuno desarme y el viento enfriaron el ambiente, impidiendo que la faena cogiese el vuelo que al inicio presagiaba. Al encuentro recetó una estocada desprendida que acabó en segundos con la vida del animal. Atendió reglamentariamente la presidenta la genorosa petición para agradecer la entrega del debutante. Una oreja.
Tras la merienda, saludó friamente Pablo Páez al cuarto de la tarde. Discurrió el segundo tercio con más desorden que ortodoxia. Muleta en mano, ante la incierta embestida del animal, lo intentó el malagueño sin conseguir llegar al tendido. Estocada de efecto fulminante. Silencio.
Con hechuras de toro-toro se presentó el quinto de «Los Chospes». Empujó «Entretenido» con fuerza al caballo en el primer intento, acudiendo con menos celo hasta en dos ocasiones más. De puntillas pisaron el cuidado albero los banderilleros, antes de que el matador cogiese la pañosa. Con oficio el mexicano le plantó cara en la querencia, estando muy por encima del imponente utrero. Se tiró a por todas a matar, resultando cogido de dramática manera, siendo trasladado a la enfermería. Le costó a Pablo Páez acabar con el novillo ante la conmoción colectiva.
FICHA DEL FESTEJO
Calasparra (Murcia) Miércoles 4 de Septiembre. Feria Taurina del Arroz. Novillada con picadores.
Novillos de «Los Chospes», bien presentados y de juego desigual. 2° ovacionado en el arrastre.
Pablo Páez: Silencio y Silencio.
César Pacheco: Oreja y
«Angelín»: Oreja y
Incidencias: Pablo Páez pasó a la enfermería dónde se le observó un varetazo a nivel del cuádriceps de pronóstico leve.
En el quinto novillo César Pacheco fue prendido al entrar a matar de dramática manera. Fue trasladado de urgencia al Hospital del Noroeste (Caravaca). Las primeras informaciones hablan de una cornada fuerte en el cuello, con mucha pérdida de sangre. Los médicos lo han estabilizado. Está consciente pero la gravedad es extrema.
Entrada: Media plaza.