Una Liga de novilladas para asentar los cimientos del toreo pero sin contar la base actual de las novilladas. Una competición por ser el mejor sin contar con los que le han permitido a los mejores de ahora llegar a lo que son. Una escalera de ascenso a un puesto que le dará o no la gloria (eso lo dirá el toro y el destino) sin echarle cuentas a quien de verdad se ha partido la madre durante décadas para que el festejo menor picado no cayese en el ostracismo del olvido.
Dicho así, se percibe un tono beligerante, y no debería ser así. Pero ambas partes -Liga y Foro- están condenadas a caminar juntas. Así que cuanto antes acometan la tarea, mejor. Porque cuando el billete era fácil, ellos dieron novilladas; cuando las figuras pisaban las plazas de tercera y cuarta y las subvenciones eran agua fácil en los pueblos de Castilla y Andalucía, ellos dieron novilladas y, además, instaban a que los demás lo hicieran. Porque cuando Jesulín podía llenarte una plaza en unas horas, ellos apostaban por el mañana. Por lo difícil. Porque salieran veinte jesulines que pudieran disfrutar las capitales.
Y la realidad es que la Fundación, con la consolidación a la que le hemos ayudado todos los medios que la hemos apoyado durante todos estos años sin pedir un céntimo a cambio, ha logrado una financiación pública y privada (del propio sector y de Movistar) que destinará a una Liga de Novilladas que, -por el momento y esperemos que esto cambie-, no contará con el mayor colectivo que reúne a la verdadera Liga del escalafón menor: el Foro de Defensa de las Novilladas
No contará con Villaseca, ni con Arnedo, ni con Calasparra, ni con Arganda, ni con Algemesí, ni con Villa del Prado, ni con Cadalso de los Vidrios. Con ninguna de esas plazas (y otras más) contará la FTL para la Liga, porque aún no ha respondido a la petición que el Foro hace tiempo envió a la propia entidad para sentarse a hablar y tratar de la viabilidad de las novilladas.
Y la única realidad es que ahora hay una batalla de conversaciones paralelas: por un lado, la de aquellos que se han partido los puños en los aciagos y calurosos veranos por mantener la dignidad en los pueblos y que ahora están hablando con las Administraciones para llegar a acuerdos de viabilidad de las novilladas picadas en sus Ferias; por otro, la de la Fundación Toro de Lidia, que hace lo mismo pidiendo por delante las lógicas y justas subvenciones que requiere el toreo, pero con la diferencia de que aún no ha contado con el cimiento del espectáculo novilleril, que son las Ferias ya consolidadas. No ha contado con lo que funcionaba para su nuevo modelo. Y eso es perder casi todo lo que se poseía. No creo que el toreo se lo pueda permitir.
Porque aún sigue esperando el Foro de las Novilladas que la Fundación Toro de Lidia le dé una respuesta días después de haber anunciado la Liga, y es ahí donde llegan los nubarrones. Si se nos llena la boca con la unidad y mostramos desunión en esto habremos lastrado el origen del nuevo mañana que viene a generar ilusión. Y aquí todo aquel que no sea un julay sabe que el festejo que se dé con un alto porcentaje de subvención en cualquier gache que no tenga base de futuro, el año que viene no vuelve a celebrar una novillada si no hay tela de nuevo.
¿Por qué no un mínimo pero real apoyo a todos los niveles a aquellas Ferias novilleriles ya consolidadas, cuya mayoría tendrán que prescindir de alguno de los festejos de abono que hasta ahora venían celebrando, en vez de únicamente organizar porque sí un festejo en un solar costeado casi al 100% por la citada financiación?
No podemos hipotecar el futuro sólo con montajes que pueden resultar volátiles. No podemos lanzarnos al barro con ton pero sin son. No podemos permitirnos olvidar lo que ya está crecido pero la falta de irrigación puede hacer que se seque. Si vamos a apostar todos unidos por este futuro debemos hacerlo con sentido, incluyendo en esa Liga a las principales Ferias, algunas de las cuales van a morir por llevar lustros siendo inviables. Porque una Liga de novilladas sin las actuales Ferias de novilladas… Eso sólo puede pasar en el toro…