La ganadería de Valdellán llegaba este viernes, 6 de septiembre, a Calasparra con el reto de igualar, en su tercera comparecencia en el serial de novilladas más importante del Levante español, los éxitos de las dos anteriores ediciones de la Feria del Arroz que contaron con este hierro de procedencia Santa Coloma que pasta en tierras de León.
Entre la afición grandes expectativas por lo que podía suceder en el ruedo y en el ánimo de los actuantes el reto de puntuar fuerte para poder optar al codiciando trofeo Espiga de Oro. La plaza de toros metálica municipal registró media entrada para ver los procederes de Valentín Hoyos, Emiliano Osornio y Álvaro Serrano en una de las citas “toristas” del ciclo más esperada.
Los tres novilleros saludaron tras romperse el paseíllo y también hizo lo propio el subalterno Jesús Fernández, que volvía a actuar en Calasparra tras su providencial intervención el pasado martes, cuando le salvó literalmente la vida al novillero César Pacheco. Gran gesto de la afición calasparreña.
Puso todo de su parte Valentín Hoyos para arrancar una ovación en el recibo del Valdellán que abría la tarde. Tras defraudar en el caballo, el animal llegó al tercio de muleta un tanto reservón. Se dobló con torería el de La Alberca salmantina en los primeros compases, para enlazar a continuación dos templadas tandas de naturales. La falta de fuerzas del animal, imposibilitó la emoción, abreviando Hoyos por la diestra. Marró con el estoque en sucesivas entradas. Silencio.
Con mejor tranco y más ímpetu salió el segundo. Recurrió a un bonito galleo para llevar el novillo al jaco. Agarrado al piso y sin gracia el astado, y dispuesto Emiliano Osornio muleta en mano, hasta conseguir ligar una tanda de vibrantes naturales en un palmo de terreno al final de la faena. Marró con el acero. Silencio.
Corto pero solvente recibo el de Álvaro Serrano a «Torrealto». Peleó con codicia en el caballo. Quitó el matador con entrega, antes de que Jesús Agudo y «Chetu» dejasen dos estimables pares de banderillas. Humillador y justito de fuerzas llegó a la muleta del madrileño, que acertó en los tiempos entre tanda y tanda. Provocó cada embestida en el terreno del utrero, con decisión y verdad. Falló al matar, dejando al cuarto intento una buena estocada. Ovación.
Suelto y con la cara arriba embistió al capote de Valentín Hoyos el cuarto de la tarde. Cumplió en el caballo. De hinojos en el tercio presentó sus credenciales el novillero, intentando exprimir la poca fuerza del novillo. Por la zurda dibujó los mejores trazos, demostrando oficio y excelente corte. Una pena que las fuerzas de su antagonista imposibilitasen la emoción necesaria para una obra mayor. A la segunda acertó con el acero teniendo que descabellar. Ovación.
No hay quinto malo y «Torreño» gustó desde el encierro. Humillando y con mejor son se presentó en el cuidado albero calasparreño. El capote de Emiliano Osornio quitó con quietud tras el fugaz paso ante el equino. Brindó a su subalterno Javier Fernández, salvador de su paisano César Pacheco. Con más fuerza que sus hermanos llegó a la muleta, pero mirando con más agrado las tablas que la tela. En tarde de pinchazos, no podía faltar otro más. Saludó una ovación.
El buen nombre de la ganadería quedaba en manos de «Mirasuelos», y por fin vimos una brava pelea en el caballo, magistralmente montado por Luis Alberto Parrón, que se llevó la ovación de la tarde. Se desmonteraron tras parear Caco Ramos y «Chetu». Álvaro Serrano agarró la muleta entre murmullos de espectación. Buscando lo que se dejaba atrás el animal, no permitió pestañear al novillero ni un instante Mal con la espada. Saludó una ovación y el novillo fue muy ovacionado en el arrastre.
FICHA TÉCNICA:
Calasparra (Murcia) Viernes 6 de septiembre. Novillada con picadores. 4ª de la feria del Arroz.
Novillos de Valdellán. Discretos de presencia, flojos y de soso y deslucido juego, salvo el 6°, bravo, ovacionado en el arrastre.
Valentín Hoyos: Silencio y Ovación.
Emiliano Osornio: Silencio y Ovación.
Álvaro Serrano: Ovación y Ovación.
Entrada: Media entrada.
Incidencias: Tras la muerte del 5°, se cortó la coleta el subalterno Curro de la Rosa. Escuchó una ovación en el 6° el picador Luis Alberto Parrón tras realizar sobresalientemente la suerte de varas. Se desmonteraron en el mismo toro los subalternos Caco Ramos y «Chetu» tras parear con brillantez.