Stéphan Guin
La localidad gala de Céret acogía, esta tarde, el cierre de su feria taurina con la tercera de abono. Se lidiaba un encierro de Raso de Portillo para Fernando Robleño, Gómez del Pilar y Maxime Solera que, a la postre, fue un desfile de decepcionantes astados. Así os la hemos contado toro a toro:
Robleño le roba cinco tandas limpias y con calado al aplaudido primero
Nacido en diciembre de 2016, de 560 kilos, era el primero de la tarde, ovacionado de salida por sus pitones astifinos. Tras el saludo de Robleño, recibió dos varas en las que entró con galope, alegría y entregándose al peto. Quitó Gómez del Pilar por ajustadas chicuelinas rematadas por revolera. Saludó palos en mano César del Puerto. Durante la faena, el animal tenía la virtud de la movilidad, pero protestaba en los engaños y se mostraba brusco, teniendo una corta embestida. Buena faena de Robleño con cinco tandas cambiándole los terrenos al animal en cada una de ellas, obligando al toro por abajo. Inteligente el madrileño. Mató de pinchazo y una estocada entera delantera, siendo ovacionado Fernando y aplaudido también el toro.
Gómez del Pilar se faja en cinco series con el geniudo y complicado segundo, pero falla con los aceros
De 530 kilos era el segundo, un animal serio que remató en los burladeros de salida. Gómez del Pilar dejó cuatro buenas verónicas, con ritmo, y una media de frente de cartel. Pacheco, en el jaco, colocó perfectamente la puya frente a un animal que nunca se entregó en el caballo. Animal con genio, que se lo pensaba mucho en los engaños y, cuando el torero quería imponerse por abajo, el astado le saltaba en la cara. Tres series buenas por el derecho y una menos efectiva al natural dejó el toledano. Mató de tres pinchazos en buen sitio, lo que enfrió todo, y una estocada caída. Silenciados toro y torero.
La violenta embestida del peligroso tercero impide el lucimiento de Solera
El tercero de la corrida fue otro animal de seria estampa al que Solera solamente pudo lidiar, y no lucirse. Astado que se llevó cuatro puyas, pero que tenía más alegría que bravura en el caballo, ya que en el primer encuentro no empujó, en la segunda vara se arrancó desde los medios pero cabeceó y, en la tercera y cuarta puya, sí se empleó más. Robleño recibió el brindis de Solera, que empezó sometiendo al animal, pero rápidamente se mostró bronco y duro, de corta embestida y violenta. El galo-catalán lo intentó todo, pero fue un trasteo difícil en el que recetó tres tandas por la mano diestra ante la media embestida del astado pucelano. Mató de estocada defectuosa. Silencio para el torero y pequeñas palmas para el toro.
El deslucido cuarto deja inédito a Robleño
Decepcionante el cuarto, un animal bien presentado y del corte de Céret pero que desarrolló poco juego. Animal nacido en diciembre de 2015 al que Robleño saludó con buenas verónicas, recibiendo tres puyazos cabeceando siempre y haciendo sonar el estribo. No tuvo opciones el madrileño con la muleta, intentándolo todo sin poder hacer nada. Silencio para toro y torero.
Gómez del Pilar se entrega al deslucido quinto
Otro toro deslucido y sin opciones fue el quinto, un animal al que había que dejarle los engaños muy en la cara para que no te sorprendiese. Se llevó dos puyazos, en los que empujó con fuerza; a la salida de la segunda vara, el animal perdió las manos y el astado optó por cambiar el tercio. Imposible en la faena de muleta. No tenía un pase, se venía siempre por dentro y buscaba al torero. Sólo pudo robarle una tanda por la mano diestra. Abrevió faena Gómez del Pilar, que mató de tres cuartos de espada vertical y caída y un descabello. Silenciado el torero y el toro.
Solera pierde premio por la espada ante otro complicado cierraplaza
El último toro de la feria fue un animal muy ofensivo de cara. Solera lo recibió a la verónica pero el animal se paró enseguida. Recibió tres puyazos, teniendo una buena lidia de Marco Antonio Romero y Omar Salguera saludó en banderillas. Empezó faena Solera doblándose por abajo, estando por encima del animal. Mucha entrega del joven diestro ante un animal con la cara suelta y sin humillación. Mató de estocada tendida y trasera, perdiendo quizás un trofeo.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Céret, Francia. Tercera de Feria. Corrida de toros. Lleno en el aforo permitido.
Toros de Raso de Portillo.
Fernando Robleño, ovación y silencio.
Gómez del Pilar, silencio y silencio.
Maxime Solera, silencio y ovación.
INCIDENCIAS: Al finalizar el paseíllo se rindió homenaje al banderillero Rafael González, alternativado en esta plaza.
FOTOGALERÍA: MURIEL HAAZ