Hablar de José Miguel Arroyo ‘Joselito’ (Madrid, 1 de mayo de 1969) es hacerlo de una de las máximas figuras del toreo de finales del siglo XX y comienzos del XXI. Un espada que debutó con picadores el 8 de septiembre de 1983 en la localidad burgalesa de Lerma, tarde donde compartió cartel junto a Marcos Valverde y Sánchez Marcos ante novillos de Salustiano Galache. José empezó su formación taurina durante su niñez en la Escuela de Tauromaquia de Madrid, un lugar que le cambiaría la vida gracias a los valores que inculca la tauromaquia.
En 1985 llega la ansiada presentación en la primera plaza del mundo, tomando la alternativa al año siguiente en Málaga de manos de Dámaso González y Juan Mora. El 20 de abril de 1986 quedará guardada en los anales de la tauromaquia al ser la fecha del ansiado doctoramiento de un espada madrileño que confirmaría su alternativa el 26 de mayo de 1986 de manos de Curro Romero y Paco Ojeda. Se trata de un espada que ha salido un total de cuatro veces por la puerta grande de Las Ventas, el mismo número que otros espadas tan importantes como Manolo Bienvenida, Manolete, Manolo González, Ángel Teruel, José Ortega Cano o Luis Francisco Esplá, entre otros.
El 14 de abril de 1997 consigue el sueño de salir por la Puerta del Príncipe tras pasear tres orejas de la corrida de Manolo González, un triunfo que vendría acompañado de una lesión de muñeca que le obligaría a parar unas semanas. Durante la Feria de San Miguel de 1998 decide retirarse de los ruedos, volviendo a los mismos en un año 2000 donde se queda fuera de las grandes ferias debido a su negativa de ser televisado. Tras una lesión sufrida en mayo de 2022, y tras no recuperarse 100% de la misma decide abandonar definitivamente los ruedos en febrero de 2004, volviendo por un día vestido de luces el 15 de junio de 2014 en Istres (Francia).
De Joselito a El Tajo, el proyecto ganadero del madrileño

Pero el madrileño, tanto en su época en los ruedos como fuera de los mismos ha realizado otras labores que le han ocupado buena parte de su tiempo. Como muchos espadas cumplió su sueño de ser ganadero de bravo, un camino que tomó hace varios lustros y que todavía continúa trazando. Una vacada que poco a poco fue amoldando a su gusto, esa que le ha dado grandes alegrías lidiando toros importantes en cosos como Madrid y Bilbao, amén de plazas francesas.
Sería en 1987, año de su primera puerta grande en Madrid, cuando Joselito emprende la aventura de ser ganadero tras adquirir a la sociedad Kinlo, S.A. la vacada que esta había formado con sangre Núñez en 1983. Una aventura ganadera donde la sangre Domecq, Núñez y Torrestrella fueron claves en asentar las bases de un proyecto que con los años acabaría consolidándose. En 1997 al amparo del artículo 5 bis b) de los estatutos de la RUCTL, se crea la ganadería de El Tajo con vacas y sementales de D. José Miguel Arroyo, entrado esta a formar parte de grupo primero allá por el año 2009.
También el madrileño se encargó de la gestión de la vacada de La Reina, hierro propiedad de Martín Arranz que estaba compuesto por una simiente similar a esa que Joselito tenía en su hierro. Dos vacadas que compartieron cercados y destino en las plazas de toros, existiendo festejos donde saltaban al ruedo animales marcados tanto con el 4 (La Reina) como con el 8 (El Tajo). ’San Juan de Piedrasalbas’ (Trujillo) es la finca donde todavía José sigue puliendo este tesoro genético formado por varias sangres provenientes de un mismo tronco.
“Cuando dejé torear encontré otra forma de vida mucho más tranquila, con menos miedos, también casi igual de apasionada porque estaba empezando a disfrutar de mi creación. En la ganadería brava he encontrado otro tipo de satisfacciones distintas a las que vivía en el ruedo, pero te digo, me llena de satisfacción y sobre todo de orgullo el poder hacer lo que hago porque estoy viviendo y haciendo algo que me gusta mucho y sobre todo aquello que he ganado gracias a mi esfuerzo” comentaba el diestro madrileño en una entrevista.
César Jiménez y Alejandro Talavante, dos espadas que confiaron en los consejos de Joselito

Pero José, amén de matador de toros y ganadero, también ha sido apoderado de toreros tan conocidos como César Jiménez o Alejandro Talavante, dos espadas que durante su carrero se han mantenido en las ferias más importantes a ambos lados del charco. Con el primero de ellos estuvo hasta octubre del 2007, momento en el que tanto Joselito como Martín Arranz, hombre clave en la vida del madrileño, finalizaron de forma amistosa dicho apoderamiento. Sería en enero de 2005 cuando el citado Enrique Martín Arranz se convertiría en el nuevo apoderado de César Jiménez, siendo el propio José Miguel Arroyo, Joselito, su director artístico.
Una década después se anunciaba a bombo y platillo el apoderamiento de Alejandro Talavante por parte del matador de toros madrileño y Joaquín Ramos, el que fuera mozo de espadas de Joselito y posteriormente de José Tomás, se sumaba así a un proyecto que se pararía en seco debido a la pandemia. El repentino fallecimiento de Ramos también dejó seriamente tocado a ambos toreros continuando ambos en solitario desde la reparación en Nimes allá por septiembre de 2021 hasta diciembre del 2022, momento en el que se pone punto y final a esta etapa.
Joselito y su faceta como director -junto a Fundi y Bote- de la Escuela Taurina de Madrid

Un diestro que un lustro después de su definitiva retirada de los ruedos (año 2013), y una vez que ya había dejado el equipo de apoderamiento de César Jiménez pasó a ocupar el puesto de director de la Escuela Taurina de Madrid. Como pusimos leer en su día en las páginas de La Vanguardia, Joselito, El Fundi y José Luis Bote -en su día, tres de sus más brillantes alumnos- compartirán colegiadamente la dirección artística y docente de la Escuela, aunque Bote, el único profesor del antiguo claustro que se mantendrá en el puesto, será quien le dedique mayor tiempo a sus funciones.
Ya en 2019 el propio Joselito “cedió” a la Escuela de la CAM las instalaciones de El Batán. En un comunicado enviado a los medios de comunicación el espada madrileño se expresaba de la siguiente forma: “He tomado la firme y meditada decisión de dar un paso al lado de la Escuela Taurina de la Venta del Batán, para que los alumnos de la Escuela José Cubero “Yiyo” ocupen nuevamente las instalaciones de donde no deberían haber salido, y así no estén entrenando en pasillos y corrales. Hicimos todos los esfuerzos posibles para que no salieran, hasta el punto de conocer humillaciones toreras y personales de tres excompañeros por sus traiciones, tres políticos por su avaricia y egoísmo, y tres componentes de la empresa Plaza 1 de Las Ventas, por haber sido chantajeados o chantajear, inacción, omisión y falta de respeto a la profesión”.