TEXTO: Lorenzo Sayago Martínez
Perera pasea la oreja del manejable primero
Muy bien presentado estuvo el primero del festejo, un animal con cara y kilos, pero escaso de fuerzas. Noble y con buen fondo. Fue este de El Vellosino al que Perera recibió con verónicas muy templadas, ganando terreno, y rematando en los medios. Tras un breve puyazo, quitó por suaves verónicas. Cumplió en dos pares de banderillas, brindando el pacense a Baltasar Manzano, presidente de la Peña Taurina “El Albero” de la localidad. Faena completa por ambos pitones, aunque sin obligar mucho a un toro muy débil. Destacaron dos tandas de naturales muy templados y ligados. Terminó su labor con las dos rodillas en tierra y unos ayudados por alto. Tras un pinchazo, mató de una magnífica estocada. Oreja.
Ovacionado Luque con el segundo
El segundo astado fue un ejemplar correcto en presencia, con kilos, bajo, armónico, noble y con fijeza. Daniel Luque lo recibió por verónicas y, tras un breve puyazo, quitó por chicuelinas. El animal cumplió en tres pares de banderillas. El sevillano brindó al respetable e inició la faena de muleta en el tercio, probando al toro por ambos pitones, pero sin poder bajarle la mano debido a la falta de fuerzas. Faena a más en la que afloró el buen fondo del cuatreño, y la excelente colocación y poso de un matador en un excelente momento. Una pena que con la espada empañase su buena labor al recetar una buena estocada precedida de tres pinchazos y un aviso. Saludó desde el tercio tras una ovación.
Pablo Aguado cuaja al tercero y pasea el doble trofeo
Más terciado y escurrido de carnes fue el tercero, astado bajo de agujas y de finos cabos. Un ejemplar bravo, con nobleza y buen comportamiento al que Pablo Aguado lo recibió al ralentí con un excelente saludo capotero en el que destacaron dos verónicas marca de la casa. Cumplió el de El Vellosino en un breve puyazo y el matador quitó por delantales. El tercio de banderillas pasó sin pena ni gloria, y Aguado brindó a Perera. Inició su faena con unos muletazos por ambos pitones interpretados con un temple, una despaciosidad y una belleza exquisita. Supo Aguado aprovechar las templadas embestidas de otro ejemplar con un buen fondo de bravura y nobleza. Sevillana y personalidad en una labor del más puro clasicismo rematada con unos muletazos citando de frente y unos preciosos ayudados por alto rodilla en tierra. Estoconazo hasta la bola de perfecta de ejecución y colocación que tumbó al burel. Dos orejas.
Perera pasea las dos orejas de un cuarto premiado con la vuelta al ruedo
El cuarto fue un astado de hechuras muy similares al anterior, pero con menos cara. Bravo, con clase y recorrido, fue premiado con la vuelta al ruedo. Perera lo recibió sin que el animal llegara a emplearse. Tras un puyazito, el de la Puebla del Prior interpretó un vistoso quite por gaoneras. Dos pares de banderillas fueron suficientes para que Miguel Ángel cambiara el tercio y se fuera a brindar a los medios. Inició su faena con un trasteo basado en la quietud para, posteriormente, dar sitio al animal e irse a la boca de riego para citar muy de lejos por el derecho. Faena muy compacta, de una pureza extraordinaria, obligando mucho a un animal al que exprimió por ambos pitones en una labor en la que destacaron muletazos muy profundos, largos y de mano muy baja. Terminó en las cercanías con un desplante que demostró el dominio, la técnica, el poder y el poso de una indiscutible y más que consolidada figura del toreo. Estoconazo sublime a pesar de que el toro tardase en doblar y se oyese un par de avisos. Dos orejas.
Luque se gana la salida en hombros tras su faena al quinto
Más cuajado, con trapío, cara y con peso fue el quinto, un animal al que le costó emplearse al tener poco recorrido. Paró Luque con el capote sin poder lucir al toro debido a su poca condición. Recibió el cuatreño un puyazo largo y otro más tras un encontronazo en el que destacó más por su fuerza que por su bravura. Cumplió en banderillas e inició su faena pulseando al animal para posteriormente sacar agua de un pozo seco a base de desengañar al astado por ambos pitones. Meritoria labor del sevillano que puso todo de su parte y entusiasmó a los tendidos con su característico final por luquesinas. Una buena estocada tras un pinchazo le valieron para cortar las dos orejas.
Aguado cierra la tarde paseando una oreja del sexto
Cómodo de cara, estrecho de sienes, pero con presencia fue el astado que cerraba plaza. Tuvo buen fondo, pero había que sacárselo. Aguado lo recibió sin que el animal llegara a emplearse ni a definirse en el capote. Se dolió el de El Vellosino en un único puyazo para, posteriormente, dejar lucirse al matador en un bellísimo quite por templadas chicuelinas. Brindó Pablo al público e inició su faena pegado a las tablas con muletazos de una belleza inigualable. Continuó con pases rodilla en tierra de perfecta ejecución. Tandas por ambos pitones de un empaque y de una sevillanía con sabor añejo, con una personalidad arrolladora. Todo muy suave, despacio, con empaque y gusto. Faena inmaculada, para paladares exquisitos. Mató de una estocada tras un pinchazo, y paseó una meritoria oreja tras sonar un aviso.
FICHA DEL FESTEJO
Miguel Ángel Perera, Daniel Luque y Pablo Aguado hacían el paseíllo este sábado en la localidad de Villafranca de los Barros (Badajoz), lidiando un encierro de Vellosino.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Villafranca de los Barros (Badajoz). Corrida de toros.
Toros de Vellosino. El 4º fue premiado con la vuelta al ruedo.
Miguel Ángel Perera (nazareno y oro): Oreja y dos orejas
Daniel Luque (tierra de Siena y plata): Ovación y dos orejas
Pablo Aguado (azul marino y oro): Dos orejas y oreja tras aviso
INCIDENCIAS: Al finalizar el paseillo, Miguel Ángel Perera es recibido con una fuerte ovación y es obligado a saludar.
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FOTOS: ALFONSO PLANO