Ayer domingo se presentó, en la sede del Club Matador, en Madrid, el “MANIFIESTO MINOTAURO. 75 TESIS SOBRE LA VIGENCIA DE LOS TOROS EN EL SIGLO XXI”, una iniciativa de la Peña Antoñete (que forma parte de Club Matador) que tiene a Rubén Amón de presidente y a Curro Vázquez y Paco Camino como socios de honor y que desde hace ocho años edita el periódico cuatrimestral MINOTAURO.
MINOTAURO, con el escritor y ensayista Antonio J.Pradel al frente y que desde los inicios hasta su inesperado fallecimiento hace un año tuvo en el dinamizador cultural Alberto Anaut algo más que un editor, es un atemporal artefacto cultural- taurino, por (formato tipo sábana, seis páginas), periodicidad (cuatrimestral) y, sobre todo, contenido.
Cada número cuenta con ilustraciones y/o fotografías de grandes nombres (Luis Gordillo, Eduardo Arroyo, José Aymá, Miquel Barceló, Ramón Masats, Anya Bartels, Pablo Cobos, Sasha Gusov, Muriel Feiner…) y firmas como las del propio Pradel, Rubén Amón, Jose´Morente, Luis Pérez Oramas o Jorge F. Hernández, entre otros colaboradores habituales u ocasionales.
El MANIFIESTO MINOTAURO , tal como explicó Rubén Amón en la presentación del muy concurrido acto (el gran arquitecto Rafael Moneo entre los asistentes), nace a partir de una conversación, hace ya un tiempo, entre el fallecido Anaut, Pradel y el propio Amón en un viaje de regreso de Sevilla y pretende, en los setenta y cinco puntos que lo componen “dar la batalla a la desaparición por decreto de las corridas de toros argumentando y explicando todo aquello que, como sociedad, perderíamos con su extinción. El Manifiesto Minotauro se presenta con vocación de ser un primer paso, el inicio de una reivindicación lo más rigurosa y razonada posible de la tauromaquia como expresión artística y cultural de unos pueblos que comparten esta pasión hoy puesta en entredicho y en serio peligro desaparecer si no se da la batalla desde la mayor amplitud de frentes posible”.
Para que tal objetivo se cumpla y cuando los frentes abiertos contra la tauromaquia se multiplican y cuentan con un aliado del peso del propio Ministro de Cultura, este MANIFIESTO debería tener una difusión que dado el escenario político-social y también de los medios de comunicación parece complicada. Pero el primer paso está dado y para dotarlo de contenido en el Club Matador se sucedieron varias intervenciones divididas en bloques argumentales.
Abrieron cartel el diestro colombiano César Rincón y el ganadero Santi Domecq para hablar del toro, elemento esencial de la Fiesta: siguieron Araceli Guillaume, catedrática de Historia en la Sorbona y el maestro Esplá, con el torero como argumento; de públicos y aficionados fue el turno de la historiadora Beatriz Badorrey, la escritora mexicana Fernanda de Haro y el antropólogo francés François Zumbielh; cerrando el acto el poeta e historiador del arte venezolano Luis Pérez Oramas con una sentida alocución “ de la nobleza de la muerte”.
Dicho queda que la presentación del Manifiesto Minotauro no puede ni debe quedarse ahí sino que ahora toca difundirlo. La amenaza sobre la tauromaquia requiere la aportación y el compromiso de todos.