El pasado martes, 8 de octubre, moría en la finca ‘Las Tiesas de Santa María’ uno de los toros más importantes del último cuarto de siglo, un animal que gracias a su bravura se ganó la vida en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla el 13 de abril de 2016. Se trataba de Cobradiezmos, un astado perteneciente a la vacada cacereña de Victorino Martín que le cupo en suerte a Manuel Escribano, espada oriundo de Gerena que volvió a tocar el cielo en su plaza tras la magistral faena de Datilero de Miura años atrás en esta misma plaza.
Un ejemplar que volvería a la tierra que lo vio nacer en allá por diciembre del 2011, esa donde en el mes de diciembre hubiera cumplido los 13 años. Nada más llegar su ganadero decidió probarlo con un lote de eralas aprobadas de tentadero para en ese mismo invierno darle ya un lote más amplio. Durante ocho años ha gozado de una vida únicamente reservada a esos toros que se ganaron la vida en el ruedo. Pero pocas semanas antes de volver con su lote de vacas su vida se truncó en una pelea con uno de sus hermanos. Paradojas de la vida, igual que se ganó la vida, este la perdió luchando. Como cuenta su propio criador fue uno de sus hermanos el que le sesgó la vida en una noche de otoño, esa donde este animal se cobró venganza tras una pelea previa.
Tal y como contó el propio Victorino en una charla en el Salón de Carteles de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla en febrero de 2022, “Cuando ‘Cobradiezmos’ muera, será disecado y entregado a la Real Maestranza”. Tras esta triste noticia ahora todos los aficionados se preguntan por la fecha de llegada de este toro al museo de la propia plaza. Tal y como ha podido saber este medio, ni el propio ganadero la sabe al no manejar este los tiempos exactos.
Una de las personas más indicadas para hablar de plazos es Javier Romero, el taxidermista madrileño que naturalizará a este animal tras petición expresa del propio Victorino. Tras la llamada de este medio este quiso ser conservador respecto a la fecha de entrega de Cobradiezmos, más si cabe al ser esta una temporada de mucho trabajo: “No estará listo hasta 2026, por tiempos es imposible tenerlo antes”.
“Date cuenta de que este no es el único trabajo que tenemos en el taller, hasta no acabar el resto no le podemos meter mano. Calculo que hasta el verano de 2025 no tendremos hueco para comenzar con este bonito proyecto, y si para este trabajo tardamos de tres a cuatro meses ya tienes más o menos la fecha. No quiero ser tajante con una fecha en concreto, este trabajo lleva su tiempo y hay que hacerlo con cierta calma. Ya sabes que en el mundo del toro las prisas nunca son buenas” contestaba con una media sonrisa.
Un 2026 donde se cumplirán diez años del indulto de este astado en el coso del Baratillo, fecha que encaja como anillo al dedo para su llegada a la Maestranza. Por todo ello, y con la fecha de entrega todavía en el aire, la primavera de ese citado 2026 podría ser la fecha perfecta para su exposición en uno de los lugares más simbólicos de una Real Maestranza de Caballería de Sevilla que ya tiene una placa -corral de reconocimiento- conmemorando esa histórica tarde del 16 de abril de 2016.