Juriquilla ha celebrado, este viernes 1 de noviembre, una corrida nocturna en la que los rejoneadores Diego Ventura y Tarik Othón, que tomaba la alternativa, junto con los matadores de toros Juan Ortega y Diego San Román se midieron a los ejemplares de la ganadería de Toros de Montecristo (1°, 2°, 5° y 8°) y Fernando de la Mora (3°, 4°, 6° y 7°), respectivamente.
Los animales fueron variados en comportamiento, aunque en líneas generales tuvieron buenas condiciones y se prestaron al lucimiento. Destacó el primero de la noche por su bravura y buen son. Tarik Othón tomó la alternativa con un toro de bravo y de buen son con el que desarrolló una actuación de emoción y calado pero que empañó con el acero. Con el segundo de su lote tuvo el triunfo en su mano, pero el rejón de muerte empañó su entregada actuación. Ventura emocionó con su toreo a la grupa de cercanías y muy templado, cortando una oreja al segundo de la noche. Tuvo luciemiento con su segundo, un toro de buena condición, pero con el que deslució con el rejón de muerte. Juan Ortega cuajó a base de torería y empaque al tercero, un toro de calidad al que cortó una oreja. No tuvo demasiadas opciones con el complicado sexto el diestro. Diego San Román no terminó de acoplarse con el primero de su lote, con el que dejó algunos muletazos aislados. Derrochó entrega y disposición ante el séptimo, en el que pudo cortar una oreja.
Tarik Othón saludó al abreplaza «Gran Pollo», un toro bravo con alegría y buen son al que le puso un par de rejones de castigo. Estos dieron paso al lucimiento del rejoneador queretano con las banderillas al quiebro, dando el pecho y emocionando al respetable. Se alcanzaron momentos de calado y mucha emoción. Culminó con las banderillas cortas y el fallo con el rejón que logró hundir al segundo intento.
Diego Ventura se midió a «Señorón» un toro de Montecristo que tuvo calidad, aunque justo de presencia. Le dejó un rejón de castigo para después lucirse con el toreo a la grupa, llevándolo muy cerca y templado, emocionando al tendido. También lució en las banderillas, sobre todo con «Gitano» y un doble quiebro con violín. Culminó con las banderillas cortas y un rejón de muerte en buen sitio.
Juan Ortega saludó al primero de su lote y tercero de la noche «Cuenta Cuentos», un toro de Fernando de la Mora bien presentado y con calidad con el que pudo dejar detalles con su recibo hasta rematarlo con una lucida media. Después de que el animal cumpliera en el caballo, llegó un quite por tafalleras muy vistoso. Se alcanzó la faena de muleta, la cual inició con la mano izquierda, derrochando torería en una faena que fue cuajando a base de muchos matices artísticos que calaron hondo en el tendido. Hubo muletazos de mucho empaque para que después culminara con algunos adornos y una estocada desprendida pero efectiva.
Diego San Román saludó en su capote al cuarto de la noche «Dr. Mena» con el que dejó algunos detalles y bregó por chicuelinas andantes para que fuera picado. El toro cumplió en el tercio de varas, empujando con fuerza en el caballo. Brindó al respetable para después realizar una faena con mucho valor, que no terminó de redondear, dejando algunos muletazos largos aislados. Falló con la espada.
Diego Ventura saludó al segundo de su lote, un toro con trasmisión pero justo de presencia, al que dejó un rejón de castigo muy bien colocado. El rejoneador dejó una buena faena en la que se lució con las banderillas al quiebro, exponiendo de frente. Sin embargo, lo mejor vino con «Gitano», con el que puso dos banderillas con doble quiebro y al violín. Falló con el rejón final, encontrando acierto al segundo intento.
Juan Ortega recibió en su capote al segundo de su lote, un toro complejo que le planteó diversas dificultades y con el que solo pudo dejar algun detalle con su capote, sobre todo en el quite por chicuelinas, que desarrolló con mucho temple. Se alcanzó la faena de muleta y Ortega se dobló con el por abajo. Sin embargo, el diestro sólo pudo dejar algunos muletazos aislados ante las dificultades del animal y terminó por lidiarlo. Metió la espada al segundo intento.
Diego San Román recibió en su capote al segundo de su lote con algunas verónicas de rodillas hasta rematarlo con torería. Después de que el animal cumpliera en el caballo, el queretano desarrolló un lucido quite por gaonera muy ajustadas. Se alcanzó la faena de muleta y el diestro la inició de rodillas con un cambiado por la espada con el que emocionó a los tendidos. Derrochó valor y disposición, logrando hacer una buena faena que culminó con una estocada en buen sitio.
El octavo fue un toro de Montecristo que le correspondía al rejoneador Tarik Othón. Salió a por todo en busca del triunfo, dejando un rejón de castigo en buen sitio y una actuación de disposición y ganas. Estuvo muy entregado con las banderillas al quiebro, luciendo su cuadra. Culminó con la banderillas cortas, también muy bien ejecutadas. Sin embargo, falló en varias ocasiones con el rejón de muerte, teniendo que descabellar.
FICHA DEL FESTEJO
Juriquilla. Tendidos llenos.
Toros de Montecristo (1°, 2°, 5° y 8°) y Fernando de la Mora (3°, 4°, 6° y 7°). Los animales fueron variados en comportamiento, aunque en líneas generales tuvieron buenas condiciones y se prestaron al lucimiento. Destacó el primero de la noche por su bravura y buen son.
El rejoneador Diego Ventura, oreja y ovación
Juan Ortega, oreja y palmas
Diego San Román, palmas y oreja
El rejoneador Tarik Othón, que tomaba la alternativa, palmas y palmas.
Incidencias:
Tarik Othón tomó la alternativa con «Gran Pollo», un toro de la ganadería de Montecristo, N° 5 con 480 kg. El picador Eduardo Reyna fue ovacionado en el 7º.