La temporada de 2024 de Borja Jiménez está siendo un paso adelante continuo, un aprendizaje constante que le debe seguir valiendo para seguir consolidándose en los carteles de figuras de cara a 2025. Y el último golpe el pasado domingo en Acho así lo atestigua, ya que así se lo ha ganado.
De los 42 paseíllos trenzados en Europa -en los que ha cortado 74 orejas y 2 rabos-, casi una quincena han sido en plazas de primera, cuatro de ellos en Madrid y dos más en Sevilla, sin olvidarnos de Valencia, Zaragoza o Pamplona. Cosos de máxima exigencia donde ha dado la cara con corridas como Victorino Martín, Santiago Domecq, Ana Romero o El Puerto de San Lorenzo, entre otras.
Sus golpes de más importancia fueron los de la Feria de Abril de Sevilla –donde cortó dos orejas-, el del 7 de junio en Las Ventas –donde se proclamó triunfador de San Isidro-, el del 7 de julio en Pamplona –donde pagó con sangre su entrega y cortó dos orejas- y la tarde del 20 de agosto en Bilbao –en la que cortó tres orejas-, además de su doblete en Salamanca que saldó de forma triunfal.
Pero al igual que los toreros se forjan en cosos de máxima relevancia también es importante rodarse en ruedos menores, algo que también hizo el diestro de Espartinas, una serie de plazas donde poder seguir aprendiendo delante de la cara del toro y coger fondo de cara al final de temporada.