J.A. Niño
Diego Urdiales, Paco Ureña y Emilio de Justo trenzaban, este sábado 24 de julio, el paseíllo en un nuevo festejo de la Feria de la Madeleine de Mont de Marsan, en este caso de forma matinal. Se lidiaba un encierro de Alcurrucén.
Basó en la diestra su faena Diego Urdiales ante el nada humillador primero, un animal que siempre salía del embroque con la cabeza alta. El riojano lo despachó de pinchazo hondo y descabello. Fue ovacionado.
Lo intentó por ambos pitones sin conseguir lucimiento Ureña ante el segundo, un animal reservón, que nunca tiró hacia adelante. Valiente estuvo el lorquino, cumpliendo por ambos lados. Tras una estocada un punto caída y dos descabellos despachó al animal. Silencio tras aviso.
El tercero fue un animal que no se prestó al toreo de Emilio de Justo. Tampoco humilló el animal de los Hermanos Lozano, Mató de una gran estocada que requirió de un golpe de verduguillo. Fue silenciado.
Una oreja paseó del cuarto tras una magnífica faena basada en la mano derecha, aunque por la zurda también le recetó naturales torerísimos. Fue un conjunto mágico ante un toro que le respondió a los cites con las geniales cualidades propias del toro de Alcurrucén que sale bueno. Antes de ir a por la espada ya había recibido un aviso, fruto de la magnitud de una faena que se alargó. El pinchazo evitó el doble premio, que quedó en una oreja tras la estocada.
El quinto fue un animal que no terminó de romper y no le dejó lucirse a Ureña por ninguno de los lados. Mató de estocada desprendida y fue ovacionado.
También una ovación escuchó De Justo ante un sexto tardo a entrar en sus engaños. Lo mató de nuevo de una gran estocada.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Mont de Marsan, Francia. Segunda de abono. Corrida de toros. Lleno en el aforo permitido.
Toros de Alcurrucén.
Diego Urdiales, ovación y oreja tras aviso.
Paco Ureña, silencio tras aviso y ovación.
Emilio de Justo, silencio y ovación.
Fotos: Jokin Niño
