Uno de los nombres propios de la temporada ha sido el sevillano Daniel Luque, espada que ha sumado un total de 56 paseíllos en un 2024 donde ha acabado en tercera posición del escalafón únicamente por detrás de Andrés Roca Rey y Alejandro Talavante. El de Gerena ha dejado su sello en un número importante de cosos pese a volver a tener la suerte de espaldas en la primera plaza del mundo. Sevilla, Arlés, Pamplona, Bilbao, Zaragoza, Bayona, Dax, Nimes… un abanico de cosos donde cinceló faenas de gran calado en el aficionado.
97 han sido las orejas que ha paseado un espada que ha desorejado a 27 animales de los 124 que ha lidiado esta campaña. Una temporada importante en número de festejos donde ha llegado a pasear un rabo tras una faena de altos vuelos en la localidad gaditana de San Roque, plaza donde toreó a placer a un ejemplar de Albarreal. Su inmaculado 2024 le deja muy bien colocado de cara a las primeras ferias del próximo año en una campaña que debe colocarle en el lugar que se merece.
Festejos | Orejas | Rabos | Faenas de dos orejas | Indultos | Reses lidiadas |
56 | 97 | 1 | 27 | 0 | 124 |
Una tarde de autoridad en la Feria de Pascua de Arles
Un interesante cartel de toreros abría la Feria de Pascua de Arles, que comenzaban con una corrida de Zalduendo para Sebastián Castella, Daniel Luque y Juan Ortega, tres de los grandes triunfadores de la temporada pasada en los ruedos europeos. Tres orejas paseó el francés por dos el sevillano al quinto en una faena de gran calado en los aficionados, mientras Juan Ortega se iba de vacío con un lote imposible.
Al quinto le costó mucho definirse en los primeros tercios, donde no pasó nada reseñable, aparte de que Luque ofreciese una lidia muy correcta al animal. Pewro ya con la muleta, Luque lo empezó muy por abajo, sacando torería y gobernando con firmeza las embestidas. Le redujo Daniel la velocidad al de Zalduendo para torearlo con mucha suavidad con la mano derecha, siempre en el punto donde los toros embisten y asumiendo el compromiso con sabiduría. El final por luquesinas puso la guinda a una faena coronada por una estocada desprendida que, sin embargo, fue remiada con dos orejas, a pesar de los dos avisos.
Daniel Luque oposita al trono: su tarde de oro en La Maestranza y una nueva Puerta del Príncipe
La Real Maestranza de Caballería de Sevilla acogía el Viernes de Preferia una corrida de Núñez del Cuvillo para un cartel compuesto por Diego Urdiales, Alejandro Talavante y Daniel Luque. El riojano pasearía una oreja del primero, otra del segundo el extremeño y tres premios un pletórico Daniel Luque, que dejó una extraordinaria tarde dentro de una variada corrida de Núñez del Cuvillo.
Fue de maestro consumado en el uso del capote la de Luque, que lo meció, le dejó caer el vuelo o le soltó una mano para el remate según requiriese el tercero. Pero cuando se le fue Urdiales a quitar por chicuelinas brillantes, le salieron los gatos de la chistera a Daniel para echarse el capote a la espalda en saltilleras de premio. Y un remate a una mano, soltando la punta del capote que más lejos quedaba de él. Ganaba Sevilla. Ganaba el toreo. Y ganaba él el corazón de la plaza, que ya no se movió de su esportón ni cuando se terminó la tarde. Porque antes había que saber cómo mantener el vigor de un animal mortecino que pareció revivir en la muleta de Dani. Y entonces ya no paraba, porque le ajustaba Luque la exigencia a su posibilidad. Matemático, el sevillano, que tiró de magia a mitad de faena para desplegar sus maravillas con la mano izquierda volandera. Y de libro fue el estocadón, que tiró sin puntilla al toro y lo mandó sin una oreja a destazar.
Le hubiera cortado otra rotundísima y señorial al que cerró plaza, un jabonero sucio de poca gana y menos empleo al que consiguió soplarle series que jamás pensó el animal que podría embestir. Perfecto afianzando, citando arriba, embrocando a ras de arena y vaciando hacia el cielo sin mirar el reloj del conejo del tiempo. Magistral transportando, haciéndole creer al toro que tenía alguna opción de ganar esa pelea. Inmenso conquistando el sitio, defendiendo sus dos palmos, ofreciendo muslos y barriga a un animal vencido por su convicción. La estocada no fue cumbre, pero sí contundente, resultona, de efecto breve. Y aquí la maravilla fue la de José Luque Teruel, presidente del festejo y protagonista, además, en la corrida del martes. A él lo debió confundir el Sombrerero Loco, porque ese segundo pañuelo, que abría otra vez la del Príncipe, no pareció tan riguroso como negarle la vuelta al ruedo al toro de Santi Domecq. Lo mejor es que fue por exceso y eso honra a un presidente.
Luque vuelve a puntuar en su segunda tarde en la Feria de Abril
Morante de la Puebla, Daniel Luque y Juan Ortega hacían el paseíllo el Lunes de Farolillos en la Real Maestranza, en un festejo en el que se lidiaban toros de Domingo Hernández. Morante pechó con el peor lote, Daniel Luque hizo un soberbio esfuerzo con un quinto al que le cortó una oreja de peso y Juan Ortega paseó los dos premios de la gran clase del sexto, al que cuaja a placer.
Sólo una luz, un fogonazo de esperanza, había aparecido en los primeros compases de la tarde, porque el saludo de Luque al segundo fue para que sonase la música al ritmo de las verónicas que se empeñaba en latir Daniel. Despacio, dejando caer el capote para reducir la llegada, metiendo el pecho adelante para dotarlas de expresión, sacando los brazos un mondo para que viajaran lejos. Magnífico. Como lo fueron las tafalleras que se empeñó en soplarle Ortega toreadas, deletreadas, saboreadas mil veces antes de ponerles fin. Porque al fin ya estaba Daniel para responder por chicuelinas, sevillanas, comprometidas, apasionadas hasta la media de remate. Fogonazo fue, dicho está. Porque lo demás… ni Luque lo puedo arreglar.
Y eso que fue profesor de mansos para enseñarle a ese quinto que no se tiran las cartas cuando en el ruedo está él. Está tan seguro el sevillano que le apuesta a las intuiciones porque sabe que es capaz de ganarlas. Intuía que le iba a repetir, que le iba a sacar el fondo, que iba a terminar embistiendo; y lo hizo. Porque Daniel lo enseño. Le metió en el ritmo un paso atrás cuando repetir quería; le conquistó el terreno y le trazó por abajo cuando venía con la inercia; le ganó el paso y eliminó las indecisiones cuando había que ir a buscarlo y limpiarle todas las dudas; de modo que cuando llegaba, con todos los filtros que Luque añadió a la embestida, pareció hasta que era buena. Por eso cuando le enterró la espada hasta casi la mano él sabía que no se escapaba el premio a la rotundidad. Sólo Daniel -ese profesor de mansos- y alguno más que ya no está, comprenden el lenguaje mudo de este tipo de animales. Y eso es decir casi na…
Daniel Luque mantiene intacto su crédito en la Catedral del toreo el día de La Quinta
El Cid, Daniel Luque y Emilio de Justo hacían el paseíllo el Jueves de Farolillos con la corrida de La Quinta en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. El Cid cortó una oreja con petición de la segunda al extraordinario primero de La Quinta, con el peor lote pechó un firmísimo Daniel Luque en una tarde de compromiso total con su plaza y Emilio de Justo dejó otra tarde de peso y poso en otra meritoria tarde en La Maestranza.
El segundo de la tarde fue un animal de La Quinta medido en su raza y su fuerza, un astado en tipo del encaste Santa Coloma-Buendía al que le costó romperse tras los trastos. Toro al que se cuidó en el jaco, llegando sin definir a la muleta. Templada fue la lidia de Contreas en un tercio de banderillas donde acabaron desmonterándose Iván Garcia y Jesús Arruga. Luque buscó en todo momento llevar pulseado al animal para intentar acrecentar sus ganas de embestir. Le dio tiempo entre cada tanda aliviando los muletazos para no exigir en demasía a un toro cogido con alfileres. Anduvo centrado en de Gerena pero sin poder levantar un trasteo que fue languideciendo con el paso de los minutos. Tras pasaportar al animal saludó una ovación.
’Ligero’ fue uno de los animales con mayor clase del encierro, toro con virtudes pero al que le faltaron las fuerzas para desarrollar todo lo que llevaba dentro. Un ejemplar al que picó de forma excepcional Jabato previo a un cadencioso quite por chicuelinas de Emilio de Justo. Un toro al que fue sobando poco a poco el de Gerena hasta conseguir sacarle varios naturales de gran temple y cadencia. Comenzó sin apretarle llevando al astado a media altura y sin dar tirones. Un toro que siempre quiso más que pudo, animal que tuvo un gran embroque y que siempre quiso irse tras los vuelos pese a no tener el poder suficiente para hacerlo. Daniel se colocó entre las dos rayas de picar siendo este el lugar indicado para este tipo de animales. Lo consintió a zurdas, acarició su almibarada embestida para dibujar un ramillete de naturales que fueron seda pura. Pero ahí quedó todo pese a la porfía de un torero que rayó a una gran altura.
El sevillano sale a hombros en sus compromisos de Ávila y Bocairente
Los días 27 de abril y 5 de mayo Daniel Luque tenía dos compromisos en plaza de menor entidad a las ya toreadas a comienzo de temporada. Tres orejas pasearía de sendos toros de Monte la Ermita en un festejo donde actuó como testigo en la alternativa de Sergio Rodríguez. Unos días después desorejaría a un ejemplar de El Pilar en un festejo mixto celebrado en la localidad valenciana de Bocairente.
Daniel Luque marca el camino en una tarde de altos vuelos en Santisteban
Daniel Luque, Emilio de Justo y Pablo Aguado hacían el paseíllo, este sábado, en la tercera de abono en Santisteban del Puerto. Se lidiaba un encierro de Sancho Dávila. El poso al natural y el poderío de Daniel Luque marcaron una tarde donde Emilio de Justo indultaría al extraordinario quinto de Suncho Dávila. E buen gusto Pablo Aguado cerró un cartel donde los tres espadas ofrecieron una gran tarde en la localidad jiennense.
El primer toro de la tarde, para Daniel Luque, echó las manos por delante, y estuvo muy descompuesto en la embestida durante toda la lidia del sevillano. Aguantó en el inicio de obra Luque las embestidas sin ritmo del animal, y con una soberbia superioridad, metió en el canasto al animal. Dejó un espadazo contrario y paseó oreja.
El cuarto de la tarde, segundo de Daniel Luque, fue un animal cuidado en todo momento por el de Gerena, al que luego sometió en la obra. Primero con la mano derecha, luego con dos series por la zurda, alargándole el camino, hasta que le sacó todo lo posible. Destacó sobremanera al natural. Luquecinas de cierre, pinchazo, estocada en todo lo alto y doble premio.
Sin suerte en su primer paseíllo venteño
Una corrida de La Ventana del Puerto remendada con un astado del Puerto de San Lorenzo se lidiaba en el decimotercer festejo de abono de la Feria de San Isidro 2024 en la Plaza de Toros de Las Ventas. A las 19:00 hacían el paseíllo Sebastián Castella, Daniel Luque y el confirmante Christian Parejo. El gaditano salió ovacionado de su tarde venteña en una tarde donde el francés y el seviullano expusieron sus buenos momentos sin fruto final.
Por eso refulgieron sobre la tarde dos fogonazos intensos y absolutos en el saludo de Luque al quinto, entre los tendidos 5 y 6, con doblones genuflexos que empujaron a un animal que quiso más que pudo, pero humilló con entrega en dos remates plenos de expresión. Y esa es la virtud de Daniel, que logra expresar tanto en cada muletazo que ofrece que ruge el tendido lleno cuando le da una opción. Lo mejor, sin embargo, llegó después, en una serie de mano diestra y toreo desmayado, descargados los hombros en los riñones, que ofrecían compromiso al por mayor. Allí logró que rugiese la plaza como si ocurriese algo grande, pero no sucedió. Porque sabía el sevillano que allí no había más, por más vueltas que le diese después, pero ya se había quedado a gusto exprimiendo la calidad. La carencia de raza le jugó a la contra.
Como le había jugado antes, en el tercero, al que cuidó con mimo antes de llegar a la sarga, sospechando, tal vez que allí quedaba más poso, y cuando le sopló los doblones largos, por abajo e imperiosos, se impuso tanto al desrazado animal que le firmó el armisticio sin pegar un solo tiro. Eso no lo esperaba Daniel, que no había venido a que la Ventana se cerrase. Y mucho menos tan pronto. Quizá por eso exprimió al de después.
Daniel Luque vuelve a ver la suerte en su contra en su segunda tarde en Madrid
Daniel Luque, David Galván, en sustitución de José María Manzanares, y Víctor Hernández, que confirmaba alternativa, hacían el paseíllo en la decimoctava de abono de la Feria de San Isidro, en la que se lidiaba un encierro de la familia Lozano marcado a fuego con el hierro de Alcurrucén. Una tarde muy deslucida donde Luque pechó con un lote parejo pero pobrísimo en su juego, algo que dificultó cualquier tipo de triunfo
A Luque le ofrecieron varios esta tarde de Alcurrucén, a la que se apuntaría -seguro- porque el hierro toledano siempre echa al menos un toro de triunfo en Madrid. Pero cuando le enseñaba a embestir por abajo al entipado segundo -si buscamos en Google Alcurrucén, seguro que sale una foto de ese toro- y le humillaba una vez sí y tres no, quizá pensó el sevillano que no podía tener tan mala sombra. Porque ni a ese, al que arrebató muletazos de mucha entidad entre la sosería de lo manso, ni al cuarto, que le firmó la rendición antes, incluso, de empezar la guerra puede atribuírseles condición para que triunfase en Madrid un torero tan poderoso como el sevillano. Por eso no hubo más que una ovación.
Luque vuelve a conquistar terreno francés: tarde importante en Istres
El coso de El Palio inauguraba su temporada 2024 con la corrida de toros de Jandilla, en la que Daniel Luque dio otro golpe de efecto en una tarde que narramos así:
En primer lugar, Daniel Luque se enfrentó a un toro hondo y bonito de cara, al que saludó con bellos delantales, muy templado, rematando con mucha estética a una mano a un toro que repetía con humillación en el capote. Pero llevó la cara alta el animal en el peto, que luego volvió a repetir, más templado, en chicuelinas al ralentí de Luque en su quite. Fue por estauarios el inicio del sevillano, que remató esa primera tanda con un trío de trincherazos de cartel. Tuvo fijeza, recorrido y humillación el buen toro de Jandilla, al que cuajó con la diestra Daniel en las tres primeras series. Se metió un pelín por dentro el animal a zurdas, pero lo arregló rápidamente Luque con oficio, que le sopló una tanda cumbre con la izquierda antes de las luquesinas finales. Lo mató de estocada para cortar una oreja de mucho peso el de Gerena.
Al cuarto, que era de Vegahermosa, pero igual de armonioso de hechuras, lo saludó Luque con mucho ritmo a la verónica, pero fue más geniudo que bravo en el puyazo que recibió por todo castigo. Un quite por tafalleras de Daniel, con dos revoleras de mucha belleza, sirvieron para rematar el tercio. Pero se lastimó en banderillas, y tuvo mucho mimo, mucha suavidad sobre la diestra y sobre la cintura, a media altura, para afianzarlo en el piso. Fue una pena, porque la bravura, la fijeza y la clase del toro eran para ser de triunfo mucho más gordo. Se demostró en las series de naturales, con el toreo profundo, templado, a cámara lenta que dejó el de Gerena, siempre por abajo y siempre toreando a favor del toro. Remató la faena con una serie de naturales de frente, un epílogo de luquesinas sin mover los pies y un espadazo que le puso en la mano las dos orejas tras un aviso.
Su importante golpe en Hogueras
Sebastián Castella, Alejandro Talavante y Daniel Luque hacían el paseíllo en la tercera de abono de la Feria de Hogueras de Alicante, en un festejo en el que se lidiaban astados con el hierro de Zacarías Moreno. Variada fue la corrida del hierro madrileño, que aprovecharía el sevillano para pasear una oreja de cada animal que le cupo en suerte y salir en hombros.
Precioso saludo capotero de Daniel Luque al tercero de la tarde, un Complejo de 531 kg. Hasta tres verónicas al ralentí le sopló el diestro de Gerena. Tras el puyazo, quitó el diestro en los medios. Saludó ovación Juan Contreras. De mano alta y muy despacio ligó las primeras series por el derecho, ante un toro que aunque algo justo de fuerzas, embestía con una gran clase. Al natural le llevaba muy tocadito y sin apretarle ni un ápice, para poder dejarle un par de series ante un astado que amenazaba con rajarse en tablas cada vez que veía la puerta abierta. Con la tizona, se tiró de verdad para dejar una gran estocada que le valió un apéndice.
Un Farolero de 530 kg cerraba la tarde. Con mucho oficio lo recibió Daniel Luque sobre las tablas del 3, domeñando la embestida con elegancia. Ovación para Jabato (hijo) tras un gran puyazo. Gran tercio de banderillas de Iván García, que saludó ovación.Cuidó de inicio Daniel al burel, pasándoselo muy despacio. Profundidad y ligazón en un par de series por el derecho ante un toro que humillaba con calidad y raza. Lo aprovechó el sevillano viendo la prosperidad de ese pitón. Al natural, ante un animal más parado, le sopló varios de gran calidad asentado en el tercio. Pinchazo hondo que fue suficiente. Oreja y fuerte petición de la segunda que no fue concedida
Otra tarde de mucha firmeza en Saint-Sever
Sebastián Castella, Daniel Luque y Fernando Adrián hacían el paseíllo en la plaza de toros francesa de Saint-Sever con una corrida de Santiago Domecq. Una tarde donde el mal uso de la tizona condicionó ambas faenas del sevillano, dos labores de gran asentamiento, firmeza y templanza a dos toros con matices del hierro gaditano.
Mimizan, Zamora y Burgos: tres tardes con sello propio en el inicio del verano
Luque conseguiría cortar un total de cuatro orejas en tres cosos donde se anunció con astados de Zacarías Moreno, Núñez del Cuvillo y Juan Pedro Domecq, vacadas de reconocido prestigio que lidiaron encierros variados en las plazas de Mimizan, Zamora y Burgos. El sevillano conseguiría así captar la atención de una afición que lo esperaba como agua de mayo tras su gran inicio de campaña.
La capacidad de Luque por encima de una corrida descafeinada en Pamplona
Alejandro Talavante, Daniel Luque y Juan Ortega hacían el paseíllo en la séptima de la Feria del Toro, una corrida que llevaba el hierro de Domingo Hernández. Una tarde donde el sevillano dejaría una templada y entregada al flojo segundo, un toro con el que buscó sacar a relucir ese toreo de regusto sin olvidarse mantenerse firme ante un toro con virtudes pero que no acabó de entregarse en las telas debido a esa limitación en su fortaleza.
“Loquito” se llamaba el segundo, número 68, colorado de capa, de 525 kilos, nacido en octubre de 2019, un animal que perdió las manos en varias ocasiones en la capa de Daniel Luque, que le recetó suavidad al animal. También de suave trazo las verónicas de Daniel Luque al toro, dándole mucho espacio. Se le cuidó en la lidia en el tercio de banderillas, y al tendido brindó el sevillano. Tenía poca fuerza, y jugó con las inercias un Luque que lo hizo todo a favor del animal, siempre componiendo con gusto y con gobierno a un toro que no se entregó. Se guardó el pitón izquierdo hasta mitad de la faena, pero le costaba más, aun así le robó muletazos de mérito. Tras unas bernadinas finales de apuesta, no rubricó su obra con el acero desafortunadamente, haciendo guardia una estocada que requirió de descabello.
Luque vuelve a sobreponerse a los elementos y cimenta una tarde de entrega y compromiso en Mont de Marsan
El sevillano se volvió a llevar el peor lote, pese a ello dejó los mejores momentos en la primera corrida de la Madeleine con los toros de Puerto de San Lorenzo y La Ventana. Una tarde donde Alejandro Talavante –en sustitución de Morante de la Puebla- salió ovacionado y Dorian Canton dejó instantes de voluntad sin brillo.
El segundo, para Daniel Luque, fue un toro de El Puerto al que dejó suaves lances capoteros el sevillano. Incierto en los primeros tercios el animal, que no se entregó en el caballo. Hubo un intento de quite por parte de Dorian Canton, perdiendo las manos el toro en las verónicas. Muy inteligente, el de Gerena inició obra por estatuarios y un desdén de cartel. A base de inteligencia, poder y oficio construyó una interesante obra Daniel, por encima de un oponente que fue a más. Pero desafortunadamente acabó rajándose y fallando con la espada. Tuvo que usar el descabello Luque, quedando todo en palmas.
El quinto, para Daniel Luque, lo saludó con verónicas aisladas por su frialdad de inicio. No se definía el animal y, tras banderillas, el toro se lastimó en una vuelta de campana. Brindó al tendido el sevillano, que inteligentemente fue cuidando al animal, con muletazos por arriba para que se fuese recuperando el de La Ventana. Y al final impuso su experiencia y oficio para cuajar una obra de interés, ya que cada muletazo caló en el tendido. Y al final dejó una estocada, pero el toro no cayó pronto y debió usar el descabello, sonando un aviso. Palmas.
Daniel Luque se gana la salida en hombros por dos faenas de su personal corte en Roquetas
A finales de julio se daban cita en Roquetas de Mar Diego Ventura, Daniel Luque y Juan Ortega, actuantes que cortaron dos orejas cada uno con toros de Los Espartales y Juan Pedro Domecq respectivamente saliendo ambos a hombros por la puerta grande del coso almeriense.
Juan Pedro domecq, 445 kg, toro muy comodo de cara, muy justo de fuerza, desrazado y que acabo en tablas, no obstante tuvo la virtud de la nobleza. Con la capa Luque destacó en un ceñido quite por chicuelinas. En banderillas se desmonteraron Iván García y Jesús arruga. La faena de Luque fue muy templada, a media altura, más cuidando que sometiendo. La estocada fue fulminante. Oreja.
Juan Pedro domecq. Desrazado y manso el de Juan Pedro. Luque lo recibió veroniqueando con ambas rodillas en tierra y de esa guisa lo saco a los medios. Con la muleta el toro se refugió pronto en las tablas del tendido 3 y Luque se rajó con el tratando de sacar agua de un pozo casi vacío. Las luquecinas finales fueron bien recibidas por el público y tras una estocada algo tendida pero de efectos fulminantes le cortó la otra oreja que necesitaba para salir a hombros de la plaza.
Rotundo triunfo en Lunel y tarde de poder sin espada en Santander
Antes de poner rumbo a Santander pasearía el sevillano un total de tres orejas a sendos toros de Victoriano del Río en la plaza de toros de Lunel (Francia). Cinco días después le llegaría su turno en el Coso de Cuatro Caminos con una corrida de La Quinta en su mano a mano con el extremeño Miguel Ángel Perera. Corrida donde ambos fueron ovacionados tras marrar con los aceros faenas bien estructuradas, marcadas estas por el poder y el temple.
En cuarto lugar salió “Milano”, número 25, cárdeno de capa con 567 kg, nacido en octubre de 2019. Solo pudo Luque domeñar la embestida del cuarto de salida, sin lucimiento. Saludó ovación Iván García tras dos buenos pares de gran exposición. Le costó a Daniel encontrar los terrenos que pedía el toro, a base de tesón fue metiendo al toro y le supo robar muletazos sueltos de calidad, sobre todo por el izquierdo, ante una embestida deslucida carente de clase y transmisión. Le dio lidia el sevillano por ambos pitones, muy metido en sus terrenos y buscando ese fondo de bravura que tenía guardado el de La Quinta. Cerró faena por ajustados doblones. Pincho en todo lo alto en el primer intento, matando con eficiencia a la segunda. Ovación.
El arte se da un festín en Azpeitia
Una corrida de Loreto Charro abría las fiestas de San Ignacio de Azpeitia. Tarde donde Morante de la Puebla, Daniel Luque y Juan Ortega hacían el paseíllo con un lleno de No Hay Billetes ante astados de María Loreto Charro, vacada charra que lidió un encierro con varios toros importantes dentro de una corrida marcada por sus buenas hechuras. Dos orejas pasearía Luque del quinto, pinchando una oreja ganada a ley en el segundo.
«Fandango», de 500 kilos, era el primero del lote de Luque, al que dejó un recibo capotero a pies juntos, dejando verónicas de buen trazo. Lo cuidó en la lidia Iván García, tras la única vara de Jabato hijo, pareando Juan Contreras y Jesús Arruga. Quitó antes por chicuelinas Luque. Gran faena la realizada por el de Gerena a un toro al que entendió bien por ambos lados, sobre todo templados; tenía calidad el animal, y lo exprimió en muletazos por abajo de muy buen trazo. La pena fue la media estocada de la que tardó en caer, que requirió del uso del descabello, y al tercer intento con el verduguillo cayó. Ovación.
Dos orejas le cortó también Luque al quinto, un toro de Loreto Charro de nombre «Barbalarga». Buen recibo capotero de Luque al animal, muy templado a la verónica, sacándoselo a los medios torerísimo. El Patilla picó bien al toro, saludando Iván García y Jesús Arruga tras el tercio de banderillas. Muleta en mano, Luque dejó un gran inicio de obra para domeñar la embestida de un astado con calidad y al que exprimió en dos series iniciales por la derecha. Poderoso el sevillano, dejó naturales de mérito con un toro que protestaba más a zurdas. Las luquecinas finales y la estocada arriba pusieron en sus manos el doble premio.
Luque vuelve a conquistar Azpeitia
Diego Urdiales, Daniel Luque y Borja Jiménez hacían el paseíllo, el 1 de agosto, en la segunda de la Feria de San Ignacio de la localidad vasca de Azpeitia. Tres premios de un complejo encierro cárdeno se llevó un inmaculado Daniel Luque, torero que mostró su enorme capacidad ante tres astados con asistas.
La primera oreja de la tarde cayó en manos de Daniel Luque en el segundo, un toro con el que anduvo muy digno. Lo picó El Patilla, lidió Juan Contreras y parearon Iván García y Jesús Arruga. Muleta en mano, le abrió los caminos y dejó dos buenas series por la diestra, muy asentado. Protestaba algo más el animal, pero le enjaretó buenos naturales, de mano baja. Le pudo al cárdeno el de Gerena, que enterró el acero y paseó el premio. Brindó el toro a la enfermería, por Diego Urdiales.
Una oreja paseó Daniel Luque en el cuarto, que le correspondía en segundo lugar a Diego Urdiales. El sevillano dejó momentos de suma cadencia capotera, picándolo Jabato hijo. Dejó series con asiento por ambos lados, muy firme, a un animal interesante que se topó con la poderosa muleta del de Gerena. La espada entró entera y se llevó el premio.
Al sexto le paseó otra oreja Daniel Luque, un «Ruleta» de Ana Romero al que saludó bien de capa, saludo abrochado por una buena vara. Bien en la lidia Iván García. Muleta en mano, dejó toreo profundo en redondo por la mano derecha, y dejó otras dos series poderosas al natural. Buena estocada y oreja.
Luque por encima de una desigual corrida de Zalduendo en Huelva
Un cartelazo en el Coso de la Merced formado por Morante de la Puebla, Miguel Ángel Perera y Daniel Luque se anunciaba el viernes 2 de agosto en Huelva. El festejo contaba con un encierro procedente de la divisa cacereña de Zalduendo, una vacada que no acabó de estar a la altura de lo que se esperaba de ella por su justeza de raza y una presentación muy al límite de aquello que se pide en un coso de segunda. El peor lote se lo llevó un Daniel Luque que dejaría sus mejores pasajes con el tercero, toro noble pero sin emoción alguna.
De anovillada presencia fue el protestado tercero, un astado justito de fuerzas que embistió con las manos por delante en el capote de Luque. Un toro que pese al buen trato recibido por Iván García siguió manteniendo la fragilidad antes mencionada. Daniel sabía que no era ejemplar para someter y si para acompañar, de ahí que basara su labor en muletazos a media altura con el compás abierto. Dibujó muletazos al ralentí con la diestra ante un Zalduendo noble pero sin un ápice de emoción. Todo lo quiso hacer despacio, toreó con media muletita al novillote de la casa Bailleres, pero pese a matar a la primera no hubo petición mayoría de oreja saludando el de Gerena una calurosa ovación tras una faena donde toreó con relajo y despaciosidad.
Gran triunfo de Luque en el adiós de Enrique Ponce de El Puerto y un año después de su grave cornada en esta plaza
Tras su paso por Huelva el sevillano se anunciaba en El Puerto de Santa María en un cartel que suscitó el interés del aficionado. Tarde donde Enrique Ponce, Daniel Luque y David Galván se llevaron tres orejas cada uno al esportón del encierro de Garcigrande en una noche para el recuerdo.
El segundo, para Daniel Luque, fue un toro manso. Intentó meterlo en la capa el sevillano, pero salía muy suelto el de Garcigrande. Aunque costó trabajo, finalmente se picó. Y Juan Contreras dejó una meritoria lidia, junto con dos buenos pares de un Iván García ovacionado. Luque selló una obra de poder y de dominio, dejando muletazos de muy templado trazo con la dificultad de la mansedumbre del animal. Estocada en lo alto, pero algo tardía en hacer efecto, y oreja.
Dos orejas paseó Luque en el quinto, un toro que se dejó de salida y al que ya le sopló un bello quite a la verónica y una sublime media. Brindó al equipo médico del coso, que hace un año lo atendió de su grave percance, y dejó una faena de suprema cadencia por ambos lados. Hubo momentos de toreo muy caro por la derecha especialmente. De mucha quietud las Luquecinas finales. Estocada en lo alto y dos orejas.
Sendos triunfos en Íscar y San Roque a comienzos de agosto
El 4 de agosto era la fecha elegida para anunciarse en la localidad vallisoletana de Íscar, coso donde trenzaría el paseíllo junto a Alejandro Talavante y Pablo Aguado ante toros de Salvador Gavira García, un hierro con personalidad propia que pasta en la ‘Vegablanquilla’, situada esta en el término municipal de Alcalá de los Gazules (Cádiz).
Bonito inicio de Daniel Luque, genuflexo con el capote. Buen puyazo en el sitio y tras los dos pares de banderillas brindó Daniel Luque a la afición. Muy voluntarioso Luque durante toda la faena, lo fue probando por ambos pitones hasta que encontró la altura perfecta donde ligar los muletazos. Dos tandas muy logradas dentro de los pitones del toro que levantaron al público, siempre pulseando y tirando de un toro algo parado. Estoconazo, ligeramente caído. Dos orejas.
Una semana después trenzaría el paseíllo en San Roque, plaza con un regusto especial donde se acartelaría junto a David Galván, Joaquín Galdós con un encierro de Albarreal. Una tarde de menos a más donde el sevillano acabaría saliendo en volandas tras una gran faena al segundo de su lote.
Aunque Daniel Luque no pudo pasear premio con su primero, en el que dejó detalles toreros. se resarció paseando las dos orejas y el rabo del cuarto, un toro con el que se explayó capote en mano y con el que luego dejó series profundas y embebidas por abajo al bravo animal de Albarreal. Tras las luquecinas finales y la estocada, se llevó los máximos trofeos.
Luque pasea una oreja en Pontevedra y no tiene suerte con el lote en Huesca
Morante de la Puebla, Daniel Luque y Tomás Rufo hacían el paseíllo, este 11 de agosto, en el cierre de la Feria de la Peregrina de Pontevedra. Una oreja pasearía el de Gerena por una labor de gran temple y cadencia a un ejemplar noble pero muy medido en su raza. Otra paseó Morante y tres se llevó Rufo de una manejable corrida de Alcurrucén. No tendría suerte unos días después con la corrida de Bañuelos en Huesca, plaza donde saldría silenciado tras pasaportar a sus dos oponentes.
Luque cuajó a un gran Alcurrucén que rompió a bravo en la muleta. El toro manseó de salida y Daniel únicamente necesitó dos muletazos para ordenarlo. Largas tandas de mano baja por ambas manos y delirio con las luquesinas finales. Solamente un espadazo defectuoso previo a la estocada evitó el doble premio. Oreja con fuerte petición.
Luque, otra vez rey en Dax
Enrique Ponce en su adiós de Dax, Daniel Luque y David Galván hacían el paseíllo el 14 de agosto en la ciudad francesa con un encierro de Juan Pedro Domecq. Una tarde donde el sevillano cuajó al un importante segundo del hierro sevillano, perdiendo la oreja de un quinto al que siempre toreó a favor de obra para conseguir sacar el buen fondo que llevaba dentro el animal propiedad de Juan Pedro Domecq Morenés.
En el segundo, Daniel Luque volvió a demostrar porqué es el Rey en Dax. El de Gerena cortó las dos orejas de un buen toro de Juan Pedro Domecq al que, pese a no poder estirarse ni lucirse con el percal en los de recibo, sí logró cuajar después con la franela. Tras las dos varas, se habían desmonterado con las farpas Juan Contreras y Jesús Arruga. Luque toreó con encaje, con el mentón hundido en el pecho, desde el inicio del trasteo a su oponente. Derechazos de mano baja, toreo potente, que encontró rápido refrendo con hasta cuatro tandas de naturales, largos, templados, que rubricó con pases de pecho de pitón a rabo. Epílogo por luquesinas con la plaza ya entregada antes de una estocada fulminante que puso en su mano las dos orejas.
La espada se llevó otra magnífica obra de Daniel Luque en Dax. Fue este quinto de Juan Pedro Domecq, otro buen toro de la ganadería que pasta en Lo Álvaro y, de hecho, fue ovacionado en el arrastre. Luque lo había recibido con un buen ramillete a la verónica y comenzó el trasteo a pies juntos, sin enmendarse lo más mínimo antes de sacarlo hasta la boca de riego. Logró luego ligarle un par de buenas tandas con la diestra en redondo. También logró largura en las posteriores series con la zurda. De pitón a rabo los de pecho. Lo mató de pinchazo hondo, estocada y descabello, que hicieron disiparse las opciones de premio.
El sevillano descerraja la puerta grande tras una gran obra a un interesante toro de La Quinta en Gijón
La Feria de Begoña comenzó con dos grandes faenas de Diego Ventura y Daniel Luque que abrieron la Puerta Grande del Coso de Bibio. El sevillano tras pechar con un primero noble pero de apagada condición cuajaría al interesante quinto, un animal con temple, recorrido y emoción en sus embestidas. Se gustó y gustó el sevillano en una nueva tarde de triunfo tras el infortunio en los lotes tardes atrás.
El acero le quita el triunfo en una tarde de poder con La Quinta en Dax
Diego Urdiales, Daniel Luque y Fernando Adrián hacían el paseíllo, con un lleno de No hay billetes el sábado 17 de agosto en la sexta de abono de la Feria de Dax. Una tarde donde el sevillano volvería a encontrarse con los cárdenos de la familia Conradi, una ganadería que conoce a la perfección. Cuajaría Luque a derechas al segundo, realizando este una de las grandes obras de la Feria, esa que estropearía tras una estocada que hizo guardia, perdiendo así el doble premio.
La espada, que le hizo guardia al estoquear al segundo, se llevó un triunfo seguro en el segundo. No hubo lucimiento a la verónica, pero luego sí para llevarlo domeñando su tranco al caballo que montaba Javier García «Jabato hijo»; lidió Juan Contreras y parearon solventes Iván García y Juan Contreras. En medio, quitó Daniel Luque por chicuelinas, respondiendo Fernando Adrián por tafalleras y de nuevo Luque por verónicas de trazo lento. Faenón de Luque sobre las dos manos, especialmente por la derecha, donde dejó momentos de sumo calado y toreo humillado. A zurdas el toro se le venía andarín, y le sacó algún natural de mérito, pero por la derecha siguió cuajando una obra de suma importancia. El problema fue que le hizo guardia el acero… y acabó ovacionado el sevillano.
La sensacional madurez de Luque enamora a La Mancha
David Fandila ‘El Fandi’ en sustitución de Miguel Ángel Perera, Daniel Luque y Borja Jiménez trenzaban el paseíllo en la tercera de la Feria de Ciudad Real, tarde donde se lidiaba un encierro de Salvador Gavira García. El de Gerena abriría la puerta grande tras sellar una obra cumbre al quinto presidida por el gobierno de seda de su muleta ante un toro que tuvo movilidad y buen ritmo hasta que se fue apagando.
Frío de salida fue el segundo, un animal muy bien hecho de Gavira García al que Luque probó por ambos pitones en el saludo. Tras el paso por el caballo, la cuadrilla dejó una gran actuación en el tercio de banderillas, donde fueron ovacionados Iván García y Jesús Arruga. Se dobló Luque en un inicio de faena que fue clave para el devenir de la misma, preludio de las series que llegaron después por el pitón derecho, presididas por la suavidad y el desmayo en los muletazos ante un animal que perseguía la tela con humillación en la distancia corta. Muy quieto, sin mover las plantas de los pies, se quedó también el de Gerena en las tandas por el izquierdo, por donde dejó naturales para el recuerdo. En un palmo de terreno se sucedían las tandas, con un Luque que gobernaba la embestida con desmayo y torería. Selló su obra por luquesinas, poniendo al público de acuerdo. Los dos pinchazos se llevaron el premio.
Entipado, más alto que sus hermanos y bizco del pitón izquierdo fue el quinto, que no se entregó en el saludo de Daniel Luque y lo puso muy difícil en los primeros tercios. Cuando el de Gerena se quedó a solas con el de Gavira García, se hizo el silencio en la plaza, que barruntaba una faena de cante gordo. Sin probaturas, se puso Luque por el pitón izquierdo con la suavidad como su gran aliada, sellando naturales muy toreros. Por el derecho también llegaron tandas muy rotundas con la misma esencia: toque casi imperceptible y gobierno a base de trazar el muletazo con el giro de sus muñecas en un río de torería que moría rematado por detrás de la cadera. Volvió de nuevo al izquierdo para dejar naturales en los que paró los relojes con sus muñecas antes de la gran estocada que le valió el doble trofeo para premiar una de las faenas más rotundas del sevillano en la presente temporada.
La capacidad de Luque cala en el Botxo con tres toros imposibles
Daniel Luque y Borja Jiménez se batían en mano a mano el 20 de agosto en el coso de Vista Alegre, ante un encierro de la vacada gaditana de Fuente Ymbro. De nuevo volvería a pechar el de Gerena con el peor lote de una tarde donde la afición vibró con la entrega de ambos espadas. Pese a no cortar orejas la afición bilbaína ovacionó la sincera entrega de un espada que perdió la oreja del primero por una estocada desprendida.
De mucha seriedad el “Soplón” primero, de diciembre de 2018, un castaño hondo y cuajado, recibido con una ovación. Pero luego comenzó a blandear en los primeros tercios; lo cuidó muy mucho Daniel Luque en la capa, y luego en la lidia y en banderillas, donde estuvo el de Gallardo cogido con alfileres. Muleta en mano, no le debió bajar la mano para que no perdiese las suyas el animal, y a media altura intentó pasaportarlo Daniel. Y consiguió meter en el canasto al animal, al que lo dominó y al que le dejó momentos de suprema seguridad. El final por cercanías caló. Un resbalón antes de dejar la estocada la dejó un punto desprendida, sacándola, y eso fue óbice para que no se pidiese el trofeo. Ovación.
Daniel Luque, izado en hombros en su mano a mano con De Justo en Cuenca
Daniel Luque y Emilio de Justo se median en mano a mano con los ‘Santa Coloma’ de Rehuelga en la primera de la Feria conquense, una tarde donde el pulso templado del sevillano metió en el canasto a los toros que le cupieron en suerte aquella tarde. Oreja y oreja fue el balance de un diestro que se dejó con la espada un triunfo mayor.
Salió al ruedo ‘Castillejo‘, de Rehuelga, cárdeno horquillado, de 436 kilos y primero de Daniel Luque. Poca fuerza mostró en la capa de Daniel, empujando en una primera puya en la que partió la vara, recibiendo una segunda. Dos delantales y una media de buen trazo. A media altura y sin entregarse el animal, al que Luque intentó llevar en línea recta para domeñarlo, y fue en la segunda serie por ese lado cuando consiguió que rompiese más el toro. No se quería salir de la muleta por el izquierdo, sin entregarse, haciendo toda la tanda más que con la movilidad sin clase con la que se arrancaba en el primero. Y por ahí intentó construir Luque una faena en la que no pudo llegar arriba con fuerza. De mérito los naturales finales antes de dejar una estocada casi entera algo contraria, concediéndose una oreja.
‘Bolero’, el quinto, cárdeno oscuro de 461 kilos y último del lote de Daniel Luque, pareció tener otro tranco en las verónicas genuflexas de Daniel Luque, y luego -tras querer irse al caballo de la puerta- en la vara de la contraquerencia, empujando con el pitón izquierdo. No se entregó el toro en las verónicas de Luque en el quite. Buenos pares de Iván García, ovacionado. Tuvieron mucho sabor los ayudados genuflexos con los que Luque se llevó el toro a los medios. Gran inicio de obra. Y luego a base de suavidad y toque sutil se fue haciendo con un toro al que dejó dos series por el derecho de bella factura, aguantando incluso algunos parones del animal en el embroque. Al natural, dejó momentos de trazo muy lento, de mucha despaciosidad y de parsimonia en cada muletazo. Pero el toro acabó aburriéndose, no así el poso de Luque, que lo cuajó en una serie final más. Una lástima el pinchazo antes de la estocada, que dejó todo en una oreja.
Colmenar y Tarazona de Aragón, dos tardes donde el ganado salió a la contra
El sevillano pecharía en La Corredera con un lote de escaso poder de Montalvo, ganadería muy del gusto del sevillano que acusó esta debilidad, imposibilitando el triunfo de un espada que venía con el triunfo entre ceja y ceja. El deslucido quinto tampoco contribuyó a que la tarde se viniera arriba. Tampoco tuvo suerte con los toros de Sancho Dávila y Valdefresno en Tarazona de Aragón en un festejo donde saldría silenciado en ambos animales
Tres orejas en su improvisado mano a mano en Palencia
Daniel Luque y Roberto Martín “Jarocho”, en mano a mano -por la baja a última hora de Cayetano-, pasearon tres orejas cada uno de un variado encierro de Montalvo, ganadería que días antes no había funcionado en Colmenar Viejo. Un festejo donde el sevillano pudo disfrutar de la nobleza y la calidad del tercero de la tarde, ejemplar al que dejó series rotundas y al que sí mató de forma rápida y efectiva.
Y Daniel Luque también le cortó las orejas al cuarto, un toro noble y con calidad al que a base de oficio le cuajó una obra importante. De capa, dejó verónicas a ralentí, y el empaque fue la nota predominante de una obra de mucha importancia, en la que le bajó la mano especialmente por el derecho y dejó series rotundas. También al natural se estiró en dos series de canela fina, antes de una estocada arriba y pasear el doble premio. Se desmonteraron Juan Contreras y Jesús Arruga en el tercio de banderillas.
Luque le cortó una oreja al sexto, un toro noblón pero que había que tirar de él; estuvo muy inteligente, con maestría, al que dejó una obra de buen gusto por ambos lados, especialmente dejando naturales de sello y calidad. Estocada y nuevo premio. A ese toro quitó por verónicas Álvaro de la Calle.
Luque, otra exhibición de poder en Bayona
Alejandro Talavante, Daniel Luque y Alejandro Mora hacían el paseíllo el 30 de agosto en la ciudad francesa de Bayona, en la tradicional corrida goyesca azul dentro de su Feria del Atlántico. Una tarde donde el sevillano volvería a sellar un capítulo de autoridad y poder en la que es su segunda tierra ante una corrida de Gracigrande que sacó fondo en el tercio final.
Una oreja cortó Daniel Luque al segundo, un «Amador» de Garcigrande al que dejó una faena de poder a poder. Antes, había sido remiso a las telas capoteras del de Gerena. En banderillas, se desmonteró tras sus buenos pares Iván García. Le tragó mucho al toro el sevillano, que dejó buenas series por ambos lados, bajándole la mano al de Garcigrande en una obra de poder y mando. Arriesgó por ambos lados mucho ante un animal que venía incierto y que se lo pasó muy cerca, y al que despenó de una estocada antes de pasear el premio.
Otra oreja de peso cortó Luque del «Pasacalle» quinto, un toro al que enseñó a embestir ya de capote, y ante de las buenas varas de Jabato. Lidió Iván García a un animal en el que Juan Contreras saludó por sus buenos pares. Al tendido brindó, comenzando toreo de mano baja por la derecha en dos series iniciales. Y naturales de mucha calidad, antes de acortar distancias en luquecinas de mucho mérito. Pinchó arriba en el primer encuentro, y a la segunda enterró el acero. Faena de mucho poder y torería.
Nueva salida a hombros en Calahorra y Ejea de los Caballeros
Un encierro de Juan Albarrán esperaba en los chiqueros de la plaza de toros riojana de Calahorra para ser lidiados por Miguel Ángel Perera, Cayetano y Daniel Luque, tres espadas de asentados en las ferias que no decepcionaron a aquellos que acudieron a ver el festejo. Tres orejas pasearía el sevillano antes de poner rumbo a Ejea de los Caballeros, plaza donde pasearía una oreja de cada animal que le cupo en suerte marcado a fuego con el hierro de Salvador Domecq.
Luque, tarde de toreo, arrestos y triunfo en la alternativa de Mario Navas en Valladolid
Un encierro de Juan Pedro Domecq se lidiaba en la segunda corrida de la Feria de Nuestra Señora de San Lorenzo de Valladolid, en una corrida de toros en el que hacían el paseíllo Daniel Luque, Juan Ortega y Mario Navas, que tomaba la alternativa. Una oreja de cada astado que le cupo en suerte paseó el de Gerena, convirtiéndose este en el triunfador absoluto de la tarde.
Precioso el inicio a la verónica de Daniel Luque, que se encontró inspirado con el percal. Buena colocación del puyazo y quite por delantales. Excelentes pares de Juan Contreras y brindis al público por parte de Daniel, tras la devolución de los trastos. Lo pasó por alto y muy cerca a pies juntos en el inicio. Faena medida por el pitón derecho, gustándose y con mucha cadencia. Un animal que le faltó fuerza y transmisión, termino parándose en el final de faena. Por el natural, Daniel no lo tuvo tan claro y optó por las cercanías. Lo muleteó muy encima del astado y forzando su paso. Estocada entera que le permitió cortar la primera oreja de la tarde. Oreja.
Se pitó de salida a este cuarto de Juan Pedro Domecq. Tras el puyazo, Luque quitó por chicuelinas en el centro del ruedo. Fue muy complicado en banderillas, donde Iván García brilló y salió al tercio a saludar. Abrió caminos Daniel Luque genuflexo. Domeñó por el pintón derecho a un animal que se venía vencido por el izquierdo, y se quedaba muy corto en su embestida. Tenía un peligro sordo, que pudo apreciarse con el paso de la faena. Finalizó por luquesinas y dio una estocada un pelín desprendida. Jesús Arruga atronó al toro con la puntilla sin estar éste echado en el suelo. Oreja.
Daniel Luque se ‘amotina’ contra el sistema con tres orejas rotundas en Aranjuez
Llegaba el día de la tradicional corrida del Motín en Aranjuez, con los toreros a la usanza goyesca y la ganadería en mejor momento de la actualidad, la de Santiago Domecq. En el cartel, Alejandro Talavante, Daniel Luque y Ginés Marín, que sustituía a Morante de la Puebla, hacían el paseíllo a la usanza goyesca.
Salió Anarquista en segundo lugar, cuatreño de 507 kg y colorado de capa. Se gustó Daniel Luque con un ramillete de verónicas muy gustosas que cerró con una revolera. Se arrancó de lejos, apretando con codicia en el puyazo de castigo. Buenos pares de Iván García y Jesús Arruga. Tras brindar en los medios al público, apretó por abajo al de Santiago, gustándose en la primera con la diestra. Desarrolló nobleza y calidad el toro por el pitón derecho, pero solo pudo Daniel dárselos de uno en uno, ante la falta de fondo del burel, que le impedía al diestro poder ligar dos seguidos. Estuvo comprometido el de Gerena en un arrimón final que caló en el tendido. Estocada hasta las cuerdas, tras pinchazo, que le valió un apéndice.
En quinto lugar salió Conspirador, cuatreño colorado de 482 kg. No dio opción al lucimiento a Daniel Luque con el capote, saliendo muy suelto sin encelarse en la tela. Ajustado quite en los medios de Luque, que cerró con una ajustada media. Buenas pares de Juan Contreras y Jesús Arruga, que fueron ovacionados. Tanteo de inicio sobre las tablas, midiendo alturas. Embestía con clase y repetición por el derecho, aprovechándolo Daniel para ligar series muy ceñidas que cerraba con poderosos pases de pecho. Con la zurda se le vio asentado, en pases de trazo limpio y ligazón que dejaron buen gusto. Gran faena del sevillano a sones de la marcha “Caridad del Guadalquivir”, que cerró con una gran estocada. Dos orejas.
Luque corona la temporada en Dax como dueño y señor de su aficiónç
Sebastián Castella y Daniel Luque se batían en mano a mano el 8 de septiembre en el cierre de la Feria de Toros y Salsa de Dax, lidiándose un encierro de Jandilla. Las tres orejas paseadas por el sevillano le convertían por derecho propio en el triunfador de la temporada en Dax, erigiéndose de nuevo como nombre fundamental en este país en una tarde de rotundidad y de máxima entrega.
Era serio el segundo de Jandilla, que acabó estrellándose contra un burladero y partiéndose un pitón. El sobrero, del mismo hierro, no rompió de inicio y con él fue obligado a saludar Iván García por sus buenos pares. Con sabor el inicio de faena de Luque, que dejó tres series primeras por la mano derecha con temple y de ralentizado trazo, a pesar de la condición a menos del animal. Y al natural, aunque aislado, consiguió robarle momentos de mérito, dejando una estocada y paseando un apéndice.
La faena de la tarde llegó en el cuarto, un toro que humilló en las telas capoteras de Luque, que derribó al caballo en la primera vara y que empujó en la segunda. Se auguraba una faena grande, como así fue, pues Luque le pudo a la bravura del animal de Jandilla, en tres series por la diestra de hondura, de ligazón, de profundidad y de mucha estética del sevillano, especialmente en los remates de tanda. Al natural, dejó momentos de sumo gusto ante un toro muy venido a menos y con el que acabó en cercanías por luquecinas. Estoconazo efectivo y dos orejas tras aviso.
Una gran obra de Luque marca el cénit de una «monstruo» en Albacete con muchos argumentos
Albacete celebraba su feria taurina con la «corrida monstruo» en homenaje a su afición. Un festejo taurino en el que hacían el paseíllo Sebastián Castella, Daniel Luque, Paco Ureña y Borja Jiménez con astados de Domingo Hernández, una de las vacadas más solicitadas por las figuras del momento. Dos orejas pasearía del séptimo, un astado al que cuajó tras una faena de altos vuelos.
Protestado de salida fue el séptimo debido a su escaso trapío para ser un toro de plaza como Albacete. Tras un breve paso por el caballo, Luque realizó un quite por ajustadas chicuelinas. Brindó al público y dejó una gran faena. El animal tuvo motor y fue a más y Luque lo vio. Comenzó por el pitón derecho, donde dejó tres buenas tandas de derechazos. Cuando la faena cogió altura, le recitó exquisitos naturales con especial relajo y encajado. Remató la faena con luquecinas que enloquecieron al público y para colofón mató de una soberana estocada. Dos orejas de ley.
Una tarde en Nimes que se escapa a los titulares
La encerrona de Daniel Luque en el Coliseo fue una tarde de capacidad, de entrega, de dominio absoluto, de una cumbre alcanzada con el bravo quinto y un capítulo más del sevillano y su bella historia con Francia. Todo, frente a una corrida del hierro santacolomeño de La Quinta en la que no rompió de verdad más que el gran y bravo quinto.
El primero, de 508 kilos, de diciembre de 2019, un cárdeno muy en el tipo de Buendía, fue un animal al que dejó disposición en el recibo capotero Luque por verónicas, delantales y una media de bella factura. El tercio de varas, sin historia. Toro con fijeza y humillación, pero al que le faltó un poco de motor. Inició faena Luque por el izquierdo, y luego lo cuajó con suavidad por el derecho, toreando con naturalidad en series despaciosas a media altura; le costaba empujar por abajo hasta el final del muletazo al toro. Remató faena con una gran tanda por el pitón derecho con mucha ligazón, naturalidad, verticalidad y temple. Lo despenó de una gran estocada en todo lo alto. Oreja con petición de la segunda.
El cuarto, número 91, cárdeno claro de noviembre de 2018, fue un toro bajo el cinqueño, al que Luque dejó delantales de mérito de inicio. Empujó correctamente en el caballo el de La Quinta, pero fue soso en los dos primeros tercios. Dejó Luque chicuelinas de muy buen trazo, y el segundo sobresaliente intentó banderillear el toro y se lesionó un músculo de la pierna izquierda durante el par. Inició con doblones de sabor la obra Daniel, que lo intentó inicialmente por la zurda, luego realizó tres tandas cumbres a cámara lenta por el pitón derecho frente a un toro con clase, ritmo y suavidad. Luque estuvo muy a gusto y lo cuajó por ese lado. Concluyó de nuevo al natural, y luego toreando al natural por la mano diestra con un cambio de mano de cartel. Dejó un pinchazo y un espadazo trasero. Perdió las dos orejas, una lástima. Paseó un premio.
Cumbre de Daniel Luque, que cortó dos orejas a un quinto animal de La Quinta, un astado de nombre «Beduino» y que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. El toro, número 80, fue un animal de noviembre de 2019, con 491 kilos y cárdeno de capa. Lo saludó con buenas verónicas el sevillano, colocándolo en los medios para ir al caballo, y respondió con mucha entrega en el peto, arrancándose a él con alegría. Recibió una fuerte ovación el propio torero, que banderilleó al animal. Fue un astado con mucha clase y ritmo, al que cuajó de principio a fin especialmente por el pitón izquierdo, por donde se lo pasó muy cerca, con un toreo a ralentí en cuatro series rotundas. Pareció parar el tiempo. Cumbre también el torero por el lado derecho, en otras series de cartel, en las que pareció parar el tiempo. Importante el final por naturales para coronar una faena de plenitud artística. Remató faena por luquecinas, con todo el tendido de pie. Gran espadazo en los medios a un toro premiado con la vuelta al ruedo. Dos orejas tras aviso.
Otra tarde de toreo caro en La Condomina
Cayetano, Daniel Luque y Jorge Martínez abrían la Feria de Murcia en el coso de La Condomina el 15 de septiembre, en un festejo en el que se lidiaban astados de Luis Algarra. Una tarde donde el sevillano conseguiría pasear una oreja de cada animal que le cupo en suerte aquella tarde de verano.
Daniel Luque tuvo enfrente un toro de menor entidad que hizo las veces de segundo. El de Gerena estuvo muy cómodo en la cara del animal que acusó la falta de fuerzas durante toda la faena. Brindó la faena a Rafaelillo y comenzó a diestras, siempre lo llevó a media altura y nunca lo sometió por bajo. Por el pitón izquierdo dejó naturales sueltos. Arrimón final y dejó una estocada caída en la suerte contraria. Oreja.
Por gustosas verónicas recibió Daniel Luque al quinto de la tarde. Un animal que tuvo más movilidad que los anteriores pero no tuvo ni humillación, ni transmisión. Brindó la faena al público y estuvo inteligente en el planteamiento de la faena, donde hubo tesón y mando. Inició la obra por el pitón derecho ejecutándole dos meritorias series. Cuando la faena cogió vuelos se cambió al pitón izquierdo dejando naturales de mucho gusto. Remató la obra por circulares invertidos y luquecinas. Dejó media estocada y el presidente concedió una oreja tras petición de la segunda. Oreja y dos vueltas al ruedo.
De vacío con un lote sin opciones en Almodóvar del Campo
Borja Jiménez dejó dos obras de poder y gusto y se llevó el triunfo en el coso de Las Eras de Marta, mientras que Juan Ortega dejó dos obras de parsimonia y mucha despaciosidad, pero las pinchó; Luque, con un nulo lote, paseó un premio al esfuerzo con una desigual corrida de María Loreto Charro.
Luque, oreja en tarde de deslucidos Zalduendos en Logroño
El sevillano cortó la única oreja al único toro con opciones de la tarde. Perera y Borja Jiménez porfían con sendos lotes de Zalduendo muy bajos de raza. Luque cincelaría una obra de pura cadencia con un toro de gran ritmo y clase al que supo sostener en el tercio. Para él fueron los titulares de una tarde a menos
Saludó Daniel Luque por verónicas con torería al segundo, ese recibo que cerraría con una buena media. Quitó Borja por chicuelinas ajustadísimas antes de brindar el sevillano al respetable. Con doblones seguidos de una torera trincherilla se metió a la gente en el bolsillo. Derechazos templados ante un ejemplar con buen son que le permitió dejar series de temple y torería ovacionadas por el público logroñés. Toro noble y con ritmo que dejó al espada torear con ligazón, abandonándose este en varias fases de su labor. Circulares, cambio de mano, naturales con gusto terminando con Luquesinas y un final en los terrenos del toro dieron continuidad a una labor derechista. Tras una estocada caída paseó la primera oreja de la tarde, no siendo concedía la segunda pese a existir una fuerte petición de la misma.
[ ]
Resumen de la 1ª de Abono de la
🔹 Toros de Zalduendo para pic.twitter.com/yyTUzfuUEh
— BMF (@BMFtoros) September 21, 2024
La rotundidad de Luque y el temple de Tomás Rufo conquistan Consuegra
El sevillano (con tres orejas) y el toledano (con dos) abrieron la puerta grande de Consuegra en un encierro de Alcurrucén con notas positivas, pero que no terminó de romper. Una tarde en mano a mano donde ambos espadas no se dejaran nada dentro, esos que brindaron una tarde de interés pese a los elementos.
Oreja para Daniel Luque con el primero de la tarde, un feble animal de Alcurrucén al que el sevillano sostuvo a media altura y con toques suaves en la muleta para inventarse una faena que fue de menos a más. Dejó una estocada arriba que fue suficiente. Importante faena de Daniel Luque con el complicado tercero, un incierto animal de Alcurrucén que nunca tiró hacia delante, midiendo en cada muletazo. Tras un emotivo brindis a Tomás Rufo, el sevillano hizo el esfuerzo de probarlo por ambos pitones y dejó una gran estocada tras pinchazo. Oreja. Daniel Luque redondea su tarde con otra oreja del quinto, un animal de Alcurrucén que no se entregó en la muleta. El sevillano logró obtener series meritorias a base de aplomo y firmeza, y dejó una estocada arriba en una labor de compromiso e importancia.
El sevillano cruza la línea y pasea una oreja de peso en San Miguel
Comenzaba la Feria de San Miguel sin las cámaras de la televisión y con seis toros de Victoriano del Río esperando en chiqueros a que rompiese un paseíllo que estaba compuesto por Sebastián Castella, Alejandro Talavante y Daniel Luque. Una tarde donde Daniel Luque cruzó la línea ante un complejo tercero al que le paseó la oreja. Tres pasearía el extremeño en un festejo donde volvió a verse su mejor versión.
Le costó salirse del capote al tercero de la tarde, un animal con el que Luque mostró asentamiento y buen juego de manos. Empujó con fijeza en el peto un astado que tendió a apretar en la corta distancia. Bien estuvo con el capote Juan Contreras, destacado un Iván García que saludó montera en mano tras gustarse con los palitroques. Muy firme y asentado estuvo Luque en un inicio donde empujó hacia adelante al de Victoriano. Toro este para estar muy centrado con él, un ejemplar exigente en alturas y distancias al que Luque fue metiendo poco a poco en la muleta. Pronto en su embestida, este fue un toro que pesó una enormidad en las telas, un ejemplar al que había que llevar tapado y sin dejarle pensar. Faena técnicamente perfecta, esa donde el diestro de Gerena aguantó miradas y parones demostrando quien mandaba en el ruedo. Se metió en los terrenos del toro en un final de faena donde se mostró valentísimo ante un ejemplar que acabó entregado pese a las complicaciones que había mostrado anteriormente. Pese a no ser toro de triunfo, Daniel dio un paso adelante demostrando que venía con el cuchillo entre los dientes y dispuesto a dar otro golpe sobre la mesa en su plaza. Y así lo hizo tras jugarse la vida sin trampa ni cartón, se vació por completo en una faena de gran responsabilidad para él. Tras enterrar el acero pasearía una oreja de enorme peso que le daba opción a abrir la Puerta del Príncipe.
Pleno de un pletórico Luque en Zaragoza
El sevillano y el toledano se van a hombros del Coso de Pignatelli en una tarde sin suerte de Miguel Ángel Perera con un lote deslucido, aunque el descabello le restó el premio en su primero. El sevillano pasearía un total de cuatro orejas en su última tarde de la temporada vestido de luces a este lado del charco. Tarde de quilates de un espada que queda muy bien colocado de cara al inicio de la campaña de 2025.
Poca cara tenía «Portugués» el remiendo de Álvaro Núñez que ya estuvo de sobrero el domingo. Número 20, con 526 kilos y nacido en octubre del 19, colorado de capa, que no mostró celo en el capote de Daniel Luque. Muy dormidito también en varas, se dejó pegar, aunque sacó más brío en la segunda vara. Saludaron tras gran tercio de banderillas Iván García y Jesús Arruga. Brindis de Luque al pueblo y comienzo de faena en tablas alargando el viaje del animal que pronto sacó clase en su embestida. Con la música ya sonando, comenzó el toreo fundamental con una buena serie de derechazos y la plaza entregada ya. Mejor aún fue la serie siguiente sobre la derecha sobresaliendo un pase largo y templado. Al natural no bajó el nivel con naturales excelsos. Extraordinario toro y extraordinario trasteo de Daniel Luque que lo toreó a placer por ambos pitones. Luquesinas para cerrar la obra con la plaza en pie. Se le fue trasera y tendida la espada pero se echó el toro y surgió la petición del doble trofeo que fue otorgado. Ovación para el gran toro de Álvaro Núñez.
En octubre del 19 nació «Repique» toro de pelo castaño , número 36 y de 506 kilos de peso, al que paró a la verónica Daniel Luque. Metió los riñones el toro empujando sobre el pitón izquierdo en las dos varas siendo aplaudido «Jabato hijo». En banderillas cayó herido Juan Contreras con herida en el glúteo derecho, yendo por su pié a la enfermería. Animal que se sacó a los medios Daniel Luque y que protestaba metiéndose por dentro y quedándose en la cadera. Lo sometió el torero sevillano al natural tragando y exponiendo mucho al igual que por el lado derecho, dónde hubo una serie con mucho mando. No quiso música el matador para amenizar el combate con este complicado toro, al que fue metiendo en el canasto. Soberbia serie al natural y otra más a diestras. Otras dos series en casa mano de gran nivel y estoconazo de Daniel Luque, petición de doble trofeo otras dos orejas para el esportón.