Este domingo, 19 de enero, volvían a abrirse las puertas de la Monumental Plaza de Toros México para la celebración del primer festejo de La Feria del Aniversario con un cartel conformado por los mexicanos Juan Pablo Sánchez y Luis David Adame amén del diestro hispalense Borja Jiménez. Para tal fecha la empresa había elegido una corrida de toros de Garfias, ganadería que no dio el juego esperado llegando incluso uno de los animales a saltar al callejón.
Una tarde que contó en los tendidos con rostros conocidos dentro del mundo taurino de ambos lados del charco, personalidades que no quisieron perderse una corrida de toros donde la única la oreja la pasearía Borja Jiménez en el segundo de su lote. Entre ellos se encontraba José Antonio Campuzano, matador de toros y apoderado que ha llevado la carrera de espadas tan importantes como Sebastián Castella o Andrés Roca Rey.
El astigitano también ha ido de la mano con un abanico significativo de toreros y novilleros siendo Lalo de María el último espada que ha caminado junto a él, amén de Paola San Román, torera con la que sigue vinculado como asesor artístico. Tras finalizar la campaña de 2024 -se doctoró en Nimes- tanto Campuzano como el ya diestro francés separaron sus caminos siendo Manuel Martínez Erice quien actualmente realiza las labores de despacho del hijo de la rejoneadora y empresaria María Sara.
Ahora, en México, acompaña a Paola, que el próximo mes de febrero compartirá cartel con Roca Rey en una corrida benéfica que tendrá lugar en Morelia, en el estado de Michoacán.
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Los lazos con México, su vinculación con la torera mexicana y el comienzo de su Feria del Aniversario han sido algunos de los motivos que han llevado al matador de toros Mexicano a cruzar el charco y disfrutar de una tierra que está en plena ebullición al celebrarse festejos taurinos en plazas como León, Morleón, la citada de La México o Guadalajara, coso que reabrirá sus puertas el próximo viernes 31 de enero.
José Antonio, junto a su hermano Tomás, tuvo grandes triunfos en la década de los 80 y 90 en plazas como Sevilla (Puerta del Príncipe -3 de mayo de 1982- y Puerta Grande en 1976, 1977 y dos más en 1985), Madrid (Puerta Grande en 1983 y 1987), Nimes, Pamplona o Barcelona entre muchas otras. Un espada que también fue muy querido al otro lado del charco y que tras retirarse de los ruedos en 1996 y volver en el año 2000 tomaría la decisión de dedicarse a buscar talento joven y hacer de ellos toreros que fueran base de las ferias más importantes a ambos lados del charco.
