Por Javier Espada
Con más de 1.000 corridas de toros a sus espaldas en sus 26 años de alternativa, Víctor Puerto ha conseguido triunfar en muchas plazas importantes en España y en América a lo largo de su carrera. También ha tenido que vivir en primera persona la otra cara de la tauromaquia, la más amarga, esa que quita contratos los contratos que uno se ha ganado a pulso en el ruedo, algo que a veces es incluso más duro que algunas cornadas. El manchego afincado en Sevilla anunció el pasado año su decisión de retirarse de los ruedos protagonizando una temporada de despedida por las plazas más especiales, pero la pandemia echó abajo todos sus planes. No será como había planeado, pero este año Víctor Puerto podrá celebrar sus bodas de plata en el escalafón de toreros y lo hará el próximo 25 de agosto en Almagro, una de las tantas y tantas plazas que han estado especialmente vinculadas a su carrera. Y es que pese al paso del tiempo y a las adversidades, Víctor sabe que todavía no ha dicho la última palabra en esto.
Por fin este año vas a poder celebrar tus bodas de plata en el toreo. Será además en una plaza con solera como la de Almagro…
Sí, tenía preparada una cosa muy bonita para la temporada del pasado año tanto en España como en América, pero se truncó por la pandemia y lo dejé pasar. Este año decidimos no hacer esa temporada de despedida debido a la situación. La idea no era torear un montón de corridas, sino ir a plazas que han estado muy vinculadas a mi persona. Me encuentro físicamente bien y en todos los aspectos, por lo que no tenía problema en ir a cualquier plaza. Entonces, llegó la empresa de Almagro, me ofreció torear y acepté encantado.
«Almagro quería hacer un homenaje a mi trayectoria taurina este año y tengo muchas ganas de que llegue ese día»
El cartel es junto a Curro Díaz y José Garrido y con una corrida de Núñez de Tarifa…
Sí así es. Almagro ha sido una plaza talismán a lo largo de mi carrera. Me hace mucha ilusión torear en Almagro porque además este año se conmemora el aniversario de una corrida en la que corté un rabo en esa plaza. El pueblo de Almagro quería darme un homenaje por ello y por mi trayectoria taurina y tengo muchas ganas de que llegue ese día.
¿Hay más cosas este año a parte de Almagro?
Para esta temporada, estamos trabajando en hacer más cositas. Hay algún festival, pero todo depende de la evolución de la pandemia, por lo que no podemos confirmar nada todavía. Ahora mismo estoy centrado en lo que tenemos más cerca que es la corrida de Almagro.
«Si las cosas vuelven a su cauce, quizá el año que viene pueda realizar mi temporada de despedida»
¿Tienes en la cabeza hacer esa temporada de despedida el próximo año?
Si las cosas vuelven a su cauce, el año que viene quizá pueda realizar mi temporada de despedida. Pero no quiero pensar a largo plazo. La vida nos recuerda constantemente que hay que vivir el presente porque nos sabemos lo que puede pasar. Me gustaría poder hacer esa temporada porque tengo la necesidad personal de despedirme de esos sitios en los que me he sentido muy bien, pero no sé si se podrá llevar a cabo.
El pasado año anunciaste tu decisión de retirarte de los ruedos. ¿Qué te motivó a ello?
Yo quería ser coherente conmigo mismo y con el aficionado. No quería ir mermado de facultades si me ponían en una plaza importante. Tengo además una lesión de hueso en el hombro que a veces se va regenerando, por lo que no sé si dentro de tres años voy a tener fuerza para coger un capote. A mí me hubiera gustado seguir y también me gustaría que mis hijos, que no me han visto en las grandes ferias, puedan verme al menos en la temporada de mi despedida.
«Las cornadas que más me han dolido han sido los contratos que me había ganado y que no me han dado»
¿Cómo han sido estos 25 años? Has vivido triunfos en plazas muy importantes, pero también sinsabores…
En 25 años he tenido la fortuna de estar en lo más arriba, pero también he sentido lo que es que no te den los contratos que crees que te has merecido. Esas son las cornadas que más duelen. He podido gozar en plenitud de la alegría que supone poder ser torero, cuando eres joven sólo tienes en mente el triunfo y a veces no disfrutas del todo de la grandeza de la profesión. Me gustaría darme el capricho de hacer las cosas sin presiones ni rutinas. Sé que es difícil porque siempre quieres triunfar, pero se puede triunfar siguiendo los sentimientos que tiene uno en su interior.
¿Pensabas cuando comenzaste que podías estar tanto tiempo como matador de toros?
Cuando era pequeño y veía un matador de toros que llevaba siete años, eso para mí era un mundo. Son 26 años de alternativa y en mi interior sé que faltan cosas por hacer y eso me ilusiona mucho. También me gusta estar con los chavales y ayudarles en la preparación física y mental para que vayan a la plaza a sacar todo su potencial porque a veces pueden ir mermados por la presión que llevan en mochilas imaginarias.
Ha habido muchas tardes importantes en tu carrera. Triunfos en Madrid, Sevilla, América… Si tuvieras que quedarte con alguna de ellas. ¿Cuál sería?
Me cuesta mucho quedarme con algunas tardes porque han sido muchas. A bote pronto, una de las tardes que más me marcaron fue la confirmación de alternativa en Madrid en 1996 en la que salí a hombros. A los pocos días volví a salir a hombros y eso me marcó por lo que conlleva en triunfar en Madrid. En 2001 en San Miguel le corté dos orejas a un toro en Sevilla, me dio algo personal que era triunfar en Sevilla. He triunfado en Cali, Manizales, Medellín, Valencia, Murcia, Almería, Granada, Ciudad Real…
«Creo que la tauromaquia va a salir reforzada tras la pandemia. Mucha gente va a quedar tocada, pero al final nos adaptaremos a las circunstancias»
¿Ha cambiado mucho el sector desde cuándo tu empezaste hasta ahora?
Cuando empecé, me dedicaba a torear y no conocía el sector tal y como estaba y en este momento no estoy muy metido en el sector. Por ejemplo, los tentaderos son totalmente distintos, ahora hay menos ganado y se echan menos becerras… En aquellos momentos no faltaban vacas ni toros. En estos momentos me gustaría hacer algo más de campo. Antes estabas todos los días en el campo y ahora cuesta mucho más.
¿Cómo crees que se encuentra actualmente la tauromaquia? ¿Crees que saldrá reforzada de todo esto?
Me gusta ser positivo y creo que vamos a salir reforzados. Mucha gente va a quedar tocada, tanto ganaderos como matadores, novilleros, banderilleros. Pero al final, hay que adaptarse a las circunstancias y hay que intentar sacar lo mejor de cada uno. El que intente aguantar saldrá reforzado y el que se bloquee, al final se derrumbará. Los empresarios están haciendo cosas que están saliendo muy bien a nivel artístico. Tenemos que tomar referencias, trabajar las cosas e ir hacia delante. Hay que adaptarse, pero si las cosas se hacen bien con trabajo e ilusión, deben salir bien. Hay muchas plazas, incluso las de primera, en las que se están dando toros. Incluso en Madrid se han dado toros y ha sido importante que se abran las puertas. Poco a poco, tenemos que valorar todo este esfuerzo, las cosas están saliendo y eso hay que agradecerlo.