Llegaba en Arles la tarde más importante hasta ahora en la carrera de Tristán Barroso, que tomaba la alternativa en el Coliseo de manos de Sebastián Castella y con Clemente como testigo. En chiqueros, preparados, seis toros de El Parralejo.
Ovación para una Tristán Barroso que falló con la cruceta el toro de su alternativa
Al primero lo saludó Tristán Barroso con verónicas de mucha facilidad ante la acometividad del animal. Empujó de forma correcta el toro en el caballo, en los dos puyazos, y un poco más templado en las chicuelinas apretadas delq uite de Tristán. Tuve empuje en el inicio muletero, y tuvo transmisión en tres series de mano diestra de mucha calidad por abajo. Mostró profundidad en los inicios, con menos calidad por el pitón izquierdo, pero también logró Tristán una serie de mucho mérito. El mal uso del descabello le hizo perder el premio, que quedó en ovación tras aviso.
Castella desoreja a un segundo que hubiera sido extraordinario de tener más fondo
Un toro negro bragado muy serio, que abría la cara, fue el primero del lote de Sebastián Castella, al que se le pró en el capote de salida y tuvo que lidiarlo con sapiencia y habilidad. Andaba escaso de fuerza el animal, y no lo castigó en el caballo Sebastián, pero fue Clemente el primero en comprobar su condición, en un quite por chicuelinas muy de frente. Fue por abajo el inicio muletero de Castella, pero no tenía este toro la profundidad del anterior, y le aplicó cadencia el galo para comprobar que no le daba el fondo al de El Parralejo para ligar más de tres embestidas. Sólo una tanda hubo al mnatural, que resultó meritoria, pero sin exigir demasiado al toro. Tuvo que acortar las distancias en el epílogo, en un toreo de cercanías que conectó mucho con el tendido. Una estocada entrando al ralentí le valió las dos orejas -la segunda un poco cariñosa- tras aviso.
Clemente le corta una oreja a la transmisión del tercero y se deja otra con el acero
Madrileño se llamaba el tercero, un toro de El Parralejo herrado con el número 67 y escaso de cuello y de cara al que saludó Clemente con verónicas en las que el animal no mostró la humillación acusada. Llegó con ímpetu a embestir las dos veces al caballo, y mantuvo esa transmisión luego. Entendió muy bien al toro Clemente, que le aguantó la chispa al animal en dos series impactantes que pusieron el público a su favor. Mejor a diestras que a zurdas, pero la tanda por ese pitón concluyó con un trincherazo de cartel. Un epílogo muy ceñido de luquesinas y manoletinas y un espadazo tendido y trasero dieron para una oreja tras el aviso, pero no quiso el palco conceder la solicitada segunda.
Sebastián Castella culmina la faena al cuarto con su tercera oreja de la tarde
Al precioso toro que hizo cuarto lo saludó Castella con verónicas solventes, pero no hu o más hasta el tercio de muerte; pasó sin pena ni gloria en el caballo, no hubo quites y sólo el impactante inicio de Castella, sentado en el estribo, sacó al tendido de una fase tediosa. Y eso que tenía el animal transmisión y una humillación acusada que aprovechó Sebastián para mostrar su dominio de la tela y del escenario. Tuvo exigencia, eso sí, el animal en los finales, y punteó con una violencia que tuvo que limarle el matador galo. Lo mejor llegó sobre el pitón derecho, con muletazos ligados, profundos y por abajo. Firmó un epílogo de circulares y de naturales de muy buen trazo y verticalidad. Tras un espadazo desprendido y un descabello, antes del que sonaron dos avisos, paseó una oreja más.
Clemente le entrega su sinceridad al quinto y le corta las dos orejas
Las dos verónicas al ralentí con que recibió Clemente al Jinete quinto fueron sencillamente fantásticas, pero continuó, además, con chicuelinas y una media rodilla en tierra. Tuvo sabor también el quite por tafalleras de Tristán Barroso. Supo Clemente iniciar la faena sobre los dos pitones para echar hacia adelante la transmisión del de El Parralejo. Bajó la intensidad de la faena al bajar el ritmo del toro, que obloigó a Clemente a realizar los naturales de uno en uno. Conectó al final de la faena, con la sinceridad de su toreo entre los pitones. Se tiró muy recto a matar y logró una estocada fulminante que le puso en la mano las dos orejas. También en esta ocasión la segunda fue un poco cariñosa.
Palmas tras aviso en agradecimiento al esfuerzo de Tristán con el imposible sexto
El cierraplaza fue un toro negro, serio y amplio que abrió la cara y al que recibió Tristán Barroso con una larga afarolada, pero al lancear atacaba el toro en los engaños. Con fuerza topó en el peto, derribando al picador con estrépito. Epenas una tanda duró el animal embistiendo en la muleta, porque no tenía la profundidad de los otros y se defendió en cuanto le bajó la mano. Hizo un gran esfuerzo el chaval con un animal que garantizaba la carencia de opciones y al que le plentó cara con gallardía. Falló con los aceros y recibió aplausos cariñosos del tendido, agradeciendo la entrega.
FICHA DEL FESTEJO
Sábado, 19 de abril de 2025. Arenes de Arles, Francia. Feria de Pascua, segunda de abono. Corrida de toros. Tres cuartos de entrada.
Toros de El Parralejo, de buena presencia. Noble y con calidad el primero; de gran clase sin fondo el segundo; con transmisión y bravura el tercero; de humillada transmisión el buen cuarto; con clase y entrega a menos el quinto; sin opciones el sexto.
Sebastián Castella (rosa y oro): dos orejas tras aviso y oreja tras dos avisos.
Clemente (verde menta y oro): oreja tras aviso y dos orejas.
Tristán Barroso, que tomaba la alternativa (pizarra y plata): ovación tras aviso y palmas tras aviso.
Incidencias: Saludó el mayoral al final del festejo por la importante corrida de El Parralejo.
FOTOGALERÍA: MURIEL HAAZ
