ZARAGOZA

El hambre de Fernando Adrián y la reivindicación de Ginés destacan ante deslucidos ‘villamartas’


domingo 20 abril, 2025

Paco Ureña no tuvo opciones con su lote, Fernando Adrián vio una fuerte petición no atendida por el palco ante el sexto, mientras que Ginés Marín dio una vuelta al ruedo también tras petición tras una faena de entrega al sexto de un encierro deslucido en su conjunto.

Sin Título
Adrián y Ginés.

Paco Ureña, Fernando Adrián y Ginés Marín hacían el paseíllo, este 20 de abril, en la segunda de abono de la Feria de San Jorge, que llevaba el hierro de Villamarta.

Ureña, sin opciones con el soso primero de Villamarta, un toro sin transmisión

“Mimoso”, número 30, nacido en marzo de 2020, de 553 kilos de peso era el primero de Villamarta para Paco Ureña. Un animal al que dejó verónicas pulcras el murciano de inicio y luego quitó con eco Fernando Adrián, pero se paró soberanamente el toro en el tercio de banderillas, aculándose en terrenos de tablas. Cuando Ureña le planteó obra, el toro mostró la misma condición, saliendo desentendido desde la mitad del muletazo hacia adelante, embistiendo sin transmisión y con sosería. Una obra de entrega del lorquino, que despachó con dignidad al animal.

El palco no atiende la petición de oreja tras una firme faena de Fernando Adrián al serio segundo

“Azafrán” de Villamarta, número 31, era el segundo de la tarde, un animal pesador, de 554 kilos, de capa castaño chorreado, al que Fernando Adrián dejó una larga cambiada en terrenos del tercio y luego varias verónicas a pies juntos cantadas por el tendido; debía perderle pasos a un animal que no quería hierro en el tercio de varas y fue remiso a entrar al caballo. Por chicuelinas quitó el madrileño ante un toro al que había que provocar mucho por su condición suelta. A pies juntos comenzó faena en los medios, pasándose por detrás y por delante al serio animal, en un prólogo que llegó arriba. Firmísimo en las dos primeras series por la derecha, aguantando las miradas del toro, que no era fácil, y al que al final sometió a base de mano baja en los medios. Y otras dos series más por el mismo lado, de dominio y toreo de mano baja. Por bernadinas, cambiándole el viaje al toro y sujetando su instinto de irse a toriles, remató obra Adrián. La pena fue un pinchazo arriba antes de la estocada, lo que evitó el premio. Hubo petición no atendida por el palco.

Marín pecha con la falta de fondo y fuerzas del tercero

 “Vicerito” llevaba por nombre el tercero, sardo de capa, de 533 kilos, número 56, al que Ginés Marín dejó verónicas de buen trazo de inicio y luego Paco Ureña quitó por gaoneras. Toro muy agarrado al piso también en los primeros tercios de la lidia, que se frenaba en el capote lidiador. Ginés Marín intentó sacarle partido, pero al toro le faltó fondo y fuerzas para aguantar la exigencia del extremeño. Media estocada dejó la obra en silencio.

Ureña, entrega ante otro cuarto sin opciones

Bonito de trapío fue el cuarto que no quiso fiesta en el capote de Paco Ureña. En varas apretó el toro y se lució Juan Melgar con la cabalgadura. Parecía que el toro iba a tener faena importante por como se movía en banderillas, pero todo fue un espejismo. Ureña brindó al respetable, pero en la primera tanda el toro le dijo con su actitud desentendida que no quería fiesta y llevó al traste las intenciones del de Lorca que lo intentó todo para llegar al público. No se remató nada firme, pero si dejó el de Lorca patente de sus ganas. Pinchó antes de agarrar una estocada algo desprendida. Fue silenciado de nuevo.

Adrián, una obra de exposición al quinto, otro toro inválido

Muy justo de poder el quinto, serio en su conjunto, ofensivo por delante, al que intentó cuidar en los primeros tercios Fernando Adrián, que inició la obra con máxima exposición tirándose de rodillas en el centro del ruedo, y tras cambiárselo por la espalda, el toro perdió las manos y se echó. No se tenía en pie. Lo despenó con el acero con decoro. Silencio.

Ginés, vuelta tras fuerte petición ante el sexto

El toro de la jota, sexto del festejo, se movió más en el recibo dejando que Ginés Marín le recetará dos o tres verónicas de buen trazo. Pareó con elegancia Víctor del Pozo. Brindó al público presente en la plaza Ginés Marín una faena en la que le dio la distancia perfecta a un animal que trasmitía y exigía temple. Dejó momentos de intensidad por el pitón derecho Ginés Marín y le puso clasicismo y verdad por el izquierdo. Muy dispuesto, exprimió las embestidas del toro y conectó con fuerza con los tendidos. Una estocada provocó una petición mayoritaria de oreja, pero el palco se negó a conceder el trofeo. La sorpresa de profesionales y espectadores fue mayúscula.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de La Misericordia, Zaragoza. Segunda de la Feria de San Jorge. Corrida de toros. Un tercio de entrada.

Toros de Villamarta.

Paco Ureña: silencio en ambos.

Fernando Adrián: ovación tras aviso y silencio.

Ginés Marín: silencio y vuelta tras petición.

Incidencias: Al finalizar el paseíllo, se guardó un minuto de silencio en memoria del periodista Ángel Solís, fallecido el pasado 11 de febrero y sonaron los acordes del Himno Nacional de España.