Esteban Gordillo y David Gutiérrez han cortado una oreja cada uno en la semifinal del Alfafero de Plata celebrada este sábado en la Plaza de toros de Villaseca de la Sagra (Toledo). Ambos espadas han firmado lo más destacado del espectáculo y harán el paseíllo el próximo domingo junto al francés Clovis en la final del certamen.
Tuvo genio el animal de Hermanos Sánchez de León que abrió plaza, que se movió siempre con la cara suelta, sin entregarse nunca en los engaños. Daniel Moset, faenó con oficio y se desenvolvió con firmeza, muy asentado siempre, a pesar de los inconvenientes en la embestida de su enemigo.
Muy exigente el segundo, de Sagrario Moreno. Tuvo mérito y sobre todo, emoción la faena de Esteban Gordillo, fundamentada en la mano derecha y descrita con poderío y aplomo. Se pasó muy cerca las embestidas de un toro que embistió con todo y no regaló nada. Por eso, la entrega sin renuncias del toledano llegó mucho al tendido. Cortó una oreja con fuerza.
Destacaron las formas y la colocación de Alejandro Rubio frente al tercero, un animal de Sánchez de León que nunca humilló ni acabó de desplazarse. Sin aspavientos ni alharacas, dándole sitio en cada pase para aprovechar su inercia, el novillero fue dando forma a un trasteo sin eco en el tendido por su falta de ligazón pero muy consistente en su planteamiento. Solo el feo espadazo desentonó de su seria actuación.
Muy serio el colorado cuarto, de Sagrario Moreno, que blandeó y midió en varias ocasiones el albero toledano. El alicantino Javier Cuartero le dispuso una faena larga y sin continuidad por las continuas claudicaciones del astado. Labor sin eco en la que destacó la estocada final.
El descompuesto quinto de Sánchez de León, por su carácter díscolo, no fue fácil de domeñar. Fue clave la actitud de David Gutiérrez para ordenar unas embestidas que potenció el oficio del torero pacense, muy puesto y sobrado de tablas y recursos. Se pidieron las dos orejas para el extremeño, sólo concedió una el presidente, que en cambio premió con la vuelta al ruedo al novillo, de forma un tanto exagerada.
El salpicado sexto, de Sagrario Moreno, fue el novillo de la tarde. Un ejemplar que acometió siempre pronto y humillado y tuvo una gran profundidad en su embestida. El francés Clovis, menos rodado que sus compañeros, trató de de llevarlo siempre sometido y por abajo, y lo consiguió fundamentalmente en fases con la mano zurda. Su deficiente uso del acero dejó sin premio tanto al novillero como al astado, que bien lo mereció.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Villaseca de la Sagra (Toledo). Semifinal del Alfarero de Plata. Un tercio de plaza.
Novillos de Hermanos Sánchez de León (1º, 3º y 5º), éste último premiado con la vuelta al ruedo, y Sagrario Moreno (2º, 4º y 6º), de variada presencia, con más movilidad que clase, salvo el sexto que fue un gran novillo.
Daniel Moset, ovación tras aviso
Esteban Gordillo, oreja tras aviso
Alejandro Rubio, vuelta tras aviso
Javier Cuartero, vuelta
David Gutiérrez, oreja tras aviso
Clovis, ovación