MADRID

La singular portagayola protagonizada por Cristóbal Reyes: el de Saltillo evitó al torero


domingo 27 abril, 2025

El toro de Saltillo con el que confirmaba su doctorado, al que recibió en la puerta de chiqueros, evitó la suerte y salió hacia el burladero de la derecha

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El toro de Saltillo y, a la derecha, el torero. © Luis Sánchez Olmedo

Cristóbal Reyes, torero jerezano, abrió la tarde de este domingo en Las Ventas de una peculiar forma sobrevenida: el toro de Saltillo con el que confirmaba su doctorado, al que recibió en la puerta de chiqueros, evitó la suerte y salió hacia el burladero de la derecha, no propiciando el encuentro con el matador. Así lo hemos narrado en directo:

El toro de la confirmación de Cristóbal Reyes, con el hierro de Saltillo, se llamaba ‘Presidiario II’ y se desentendió del torero cuando se fue a recibirlo a portagayola. Ni acercarse al torero, que tuvo que levantarse y echarle los brazos abajo en los lances a la mansa y huidiza acometida. Manseó también en el caballo, donde quiso quitarse el palo con insistencia mientras el tendido pedía que lo pusieran aún más largo. Sobresalió en banderillas Iván García, justo antes de que Javier Castaño le cediera los trastos a Cristóbal, que brindó al público su primera faena en Madrid. Pero el Saltillo que había en la plaza aprendió pronto a reponer tras los embroques a diestras, y puso en un apuro a un torero de poco bagaje que solo consiguió que se los fuese tragando al natural, con el cité en la cintura y sin vaciar detrás. Total, medio pase y ninguna conexión con el tendido. Fue cuando se asentó con la mano derecha y se quedó para correr la mano cuando repitió el animal sin maldad. Es verdad que sin clase ni entrega, pero con la repetición suficiente para conectar con un tendido deseoso de tratarlo bien. Pero se fue a por la espada, tardó en cuadrar al cárdeno y le dejó medio pinchazo enhebrado y sin ninguna muerte. Luego fue un trago pasar por allí para enterrar el acero.