Juan Ortega y un excelso recital capotero esta tarde en Sevilla: La Maestranza rugió hoy con su toreo a la verónica. El torero dejó media docena de verónicas y una media a ralentí frente al segundo toro de Domingo Hernández. También frente al cuarto. Así lo hemos contado en el toro a toro:
Si Morante había embelesado a Sevilla con un ramillete de verónicas sueltas pero de fino trazo, Ortega hizo lo propio en el segundo con un recibo capotero al ralentí. El sevillano deletreó el lance a verónica ante un primero de irregular embestida. Tuvo la inteligencia de esperar que el animal metiera la cara para dejar volar su capote en lances muy jaleados por el respetable. Las tres últimas verónicas toreando con medio capotito y durmiéndose en el lance pusieron a la gente en pie. Se defendió en el jaco, mostrando nuevamente embestidas cambiantes y desordenadas cuando Juan quitaba a la verónica. Se puso complicado para banderillear, poniendo este en un serio aprieto a un Jorge Fuentes al que obligó a pasar por la enfermería tras llevárselo por delante. Astado que tampoco se deslizó en la muleta, embistiendo este sin ritmo y frenándose cuando lo llevaba embebido en las telas. Un toro cambiante y esaborío al que Ortega intentó poco a poco meter en la muleta pese a sus complejidades. Sería ovacionado tras pasaportar al toro de una estocada algo tendida.