AGUASCALIENTES (MÉXICO)

Ginés Marín, tarde de firmeza y temple en la sexta de San Marcos, se va a hombros con Fonseca


sábado 3 mayo, 2025

Este viernes tuvo lugar la sexta corrida de la CXCVII Feria Internacional de San Marcos 2025

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Foto: Méndez

Adiel Armando Bolio/ Fotos: Méndez

Este viernes 2 de mayo, en la que fue sexta corrida de la CXCVII Feria Internacional de San Marcos 2025, ante casi tres cuartos de entrada en el cincuentón coso Monumental de Aguascalientes, en tarde fresca y mucho viento, vimos lidiarse siete toros, todos pasaportados por siete estocadas, tres de ellas soberbias. Vimos también triunfos de diferente calado que se reflejaron en dos salidas en hombros por la Puerta Grande de “San Marcos”, la primera ganada por medio de orejas benévolas y cuestionadas por el público como las del michoacano Isaac Fonseca, a quien se le fue su segundo astado y, la segunda, sustentada a ley por el buen toreo de verdad del jerezano Ginés Marín.

Su otro alternante, el local Alejandro Adame, sin estar mal, trajo “el santo de espaldas” y, dentro de lo que también vimos en esta ocasión, fueron otorgados dos arrastres lentos, uno de a deveras y otro que no era para tanto pues, inclusive fue protestado.

Así que se lidiaron siete ejemplares de la afamada ganadería jalisciense de La Punta, siendo buenos el quinto, con arrastre lento y, el séptimo de regalo, que no era para arrastre lento. También fue bueno el segundo y, el tercero, pero débil; el cuarto resulto complicado y sin fuerza y, el sexto, difícil.

Ginés Marín, en el toro que abrió plaza, veroniqueó bien de rodillas en tablas. Con la muleta, comenzó con pases de tanteo para después darse a ejecutar el toreo en tres meritorias tandas derechistas con aguante, valor y yendo a más. Al natural le puso esmero, pero, por el pitón diestro, a un toro deslucido y rajado, fue por donde le puso mayor voluntad. Dejó estoconazo para ser aplaudido cuando, por la pura estocada, se le pudo haber otorgado un apéndice. Así está la cultura taurina.

A su segundo nada le hizo al utilizar el capote. Con la sarga, Ginés le ligó pases de adorno caminándole de tablas a los medios para, entonces, venir tres tandas de derechazos, con insistencia, a un ejemplar sin fuerza y soso. Todo lo que hizo tuvo mérito, inclusive al acortar distancias. Por el izquierdo, la situación fue la misma. Volvió a terminar de otro estoconazo que le pasó de noche a la autoridad, reduciéndose todo a una salida al tercio.

Regaló un séptimo, llamado “Pichicuas”, también punteño, al que Marín poco le hizo con el capote de entrada y mejor quitó por empeñosas chicuelinas. Con la pañosa, empezó por alto, rematando con un molinete, el de la firma y el de pecho, dando paso a dos series diestras de buen trazo al noble, pero, débil, ejemplar. Lo supo entender y a base de temple y calidad en su toreo fue que se hizo del astado. Molinete de hinojos al canto, seguido de derechazos enclasados. Al natural hizo el toreo estético, de gran dimensión y cadencia. Vino luego un molinete, un derechazo y, ahí mismo, ligar otra tanda izquierdista, aplicando el molinete y el de pecho. Vino más toreo diestro de manera señorial y toreros doblones. Acortó distancia y a media altura logró más naturales meritorios, rematando con un afarolado y el de pecho. Acabó de estocada trasera y tendida para serle concedidas las orejas y, al toro, sin merecerlo, se le otorgó el arrastre lento.

Isaac Fonseca en su primero, “Cardenal”, le dio un paroncito en tablas, bregó, veroniqueó y recetó chicuelinas atropellado. Buen puyazo del picador Eduardo Rivera Díaz. Con la franela, en los medios, logró dos cambiados por la espalda y el de pecho para seguir su toreo derechista en tres ramilletes, con temple, largueza, buena expresión y mandando, rematando con el pecho rodilla en tierra y desplante. Por naturales lo hizo ayudándose voluntarioso. Más mando diestro mediando un trincherazo. Cerró con manoletinas y un molinete para matar de estoconazo y así obtener una oreja.

En su segundo, “Niño de Rivera” de nombre, pues la corrida fue en homenaje al colega don Luis Niño de Rivera por su trayectoria taurina, un toro emotivo y enrazado, con el que Isaac se enredó en valientes verónicas. Con la tela escarlata, en los medios y de hinojos, dio buenos derechazos y, ya de pie, atemperó la embestida en dos tandas y remató con el molinete. Cuando se pasó el engaño a la zurda, en dos racimos, se vio valiente rematando con un afarolado y el desdén, pero, le perdió la distancia. La quiso recuperar toreando de nuevo con la diestra, sin embargo, el toro se le fue para arriba. Dio dos molinetes y tres de pecho para adornar sus derechazos sucios, sin encontrar la distancia y abusando de los bailecitos y encarándose con la gente. Acabó con ayudados por alto, el desdén y el de pecho para terminar de estocada caída. La verdad es que se le fue el toro al moreliano. Aun así, la autoridad lo premió con dos orejas que le fueron protestadas y al astado se le dio arrastre lento.

Alejandro Adame a su primero le hizo una faena larga con capote y muleta mostrando su variedad, oficio y buen toreo por ambos lados, logrando pasajes de importancia en un trasteo que también brindó a don Luis Niño de Rivera. Quizá la mácula en su labor es que abusó del embraguetamiento. Terminó de estocada contraria y delantera para ser aplaudido.

Y en su segundo, simplemente bregó. Con el lienzo grana, a un ejemplar que se quedaba corto, de igual manera le puso técnica y oficio a su quehacer, haciendo el toreo con mando y poder por los dos perfiles. Por empeño no quedó, sin duda. Concluyó de estocada caída para ser aplaudido.

Al finalizar la función, tanto Fonseca como Ginés fueron paseados y sacados en hombros por la Puerta Grande de “San Marcos”.

FICHA DEL FESTEJO

Aguascalientes, Aguascalientes. Sexta corrida de la CXCVII Feria Internacional de San Marcos 2025. Monumental, en su L aniversario. Casi tres cuartos de entrada en tarde fresca y mucho viento.

Siete ejemplares de La Punta, siendo buenos el quinto, con arrastre lento y, el séptimo de regalo, que no era para arrastre lento. También fue bueno el segundo y, el tercero, pero débil; el cuarto resulto complicado y sin fuerza y, el sexto, difícil.

Ginés Marín: Palmas, al tercio y dos orejas en el de regalo.

Isaac Fonseca: Una oreja y dos orejas benévolas.

Alejandro Adame: Palmas y Palmas.