El torero Rubén Pinar fue a visitar a la finca “Las Tiesas”, propiedad de Victorino Martín, el toro que tuvo el privilegio de indultar el pasado 8 de septiembre de 2020 en la localidad de Villanueva del Arzobispo, Jaén.
“Fue una tarde bonita porque además del indulto del toro de Victorino, fue la primera tarde que nos vestíamos de luces después del año tan duro. Era una oportunidad que teníamos e íbamos con mucha ilusión, la recuerdo con mucho cariño”, confiesa el torero de Tobarra.
El 8 de septiembre supuso el primer paseíllo del 2020 para Rubén Pinar ante una corrida del legendario hierro de la A coronada, propiedad de Victorino Martín.
Una ganadería que le ha dado grandes triunfos en su carrera y de la que guarda un gran cariño. En 2019 cortó once orejas a once toros de esta misma vacada con cinco puerta grandes.
“La faena a “Muralista” fue muy emotiva y de mucha conexión con el público. El toro tuvo 25 muletazos muy intensos. Sin ninguna duda fue una de las grandes faenas de mi carrera”, señala el diestro.
Muralista goza ahora de ser uno de los sementales de la ganadería, con una estampa llena de trapío y seriedad propia de un toro de plaza de primera.
“Me emociona verlo de nuevo. De alguna manera he contribuido a que tenga esa opción de volver a la finca. Es un cúmulo de sensaciones”, finaliza Pinar.