El ‘alumbrao’ se llama José Antonio. Porque su toreo, luz para Sevilla, volvió a ser puente en medio de una Feria de Abril de la que su nombre es eje. Hoy dejó derechazos a ralentí al primero y luego cuajó al cuarto: cinco muletazos por alto y una trinchera de cartel fueron el prólogo de un trasteo de suma cadencia ante un toro con movilidad y cierta transmisión. Se la dejó siempre en la cara para tirar de un ejemplar que embistió con todo en la pañosa. José María Manzanares, por su parte, paseó la oreja del buen segundo y no acabó de entenderse con el excelente quinto. Talavante paseó un apéndice del sexto por una interesante labor al natural al mansito pero agradecido sexto, uno de los buenos animales de un interesante encierro de Hermanos García Jiménez. Una tarde donde volvió a quedar en evidencia un público -que no afición- que hace tiempo que perdió el norte. Y no hablamos en las peticiones de oreja -sin sentido-, sino en la entrega hacia el toreo superficial y vacío que tanto encandila hoy en día a esos que se sientan en un tendido. Sevilla hace tiempo que perdió esa identidad que tanto la definía, la falta de abonados -unos 2300- ha dejado el coso hispalense como un solar donde pocas veces uno sale con la sensación de entender lo que allí sucede.
Morante, por encima de un primero bis con aristas

Tras devolverse al primero por su manifiesta falta de fuerzas se lidió un colorao del mismo hierro, astado que salió suelto y desentendido de los capotes antes de dejar Morante varios lances a la verónica con mayor intención que lucimiento. Mostró endeblez y cierta violencia en el percal, dejándose pegar en un paso por las cabalgaduras donde volvió a flojear de remos. Se desplazó con temple en el capote de Joao Ferreira, hombre de plata -vestido de azabache- que le abrió los caminos a media altura ganando el toro un tranquito más. Cuatro estatuarios y un cambio de mano rompiendo al animal fueron el prólogo de un trasteo de suma cadencia ante un toro con movilidad y cierta transmisión. Se la dejó siempre en la cara para tirar de un ejemplar que embistió con todo en la pañosa, ese al que torearía en línea antes de una tanda enroscándoselo hacia atrás. A zurdas tendió a hacer hilo y venir algo más vencido, pero a base de buena colocación y sentido del temple Morante le sacó naturales sueltos a favor de querencia de su personal concepto. Perfecto en la colocación y en el cite fue jugando con las alturas y las distancias para llevar hilvanado en la franela al de Matilla. Una faena de gran torería pero ciertas desigualdades por el comportamiento de un toro al que nunca le dudó. Pese a venir vencido y quedarse debajo, José Antonio consiguió sacar naturales de gran calado en los tendidos a un toro con mejor inicio que final de muletazo. Pero la espada no viajó certera, sonó un aviso y todo quedó en una cerrada ovación que recogió desde el tercio.
Manzanares pasea la oreja del interesante segundo

Se tapaba por la cara el segundo de la tarde, animal de la casa Matilla que embistió con buen ritmo, movilidad y transmisión al capote del alicantino. Toro con virtudes que empujó con clase al peto tras un recibo a la verónica donde Josemari le abrió bien los brazos. Aprovechó Talavante movilidad del animal para dejar un variado y templado quite capote a la espalda al que le faltó mayor ajuste y expresión. Manzanares buscó el acompañamiento por encima del sometimiento en series en redondo de templado metraje, pero escaso ajuste. Se arrebujó más con el animal en otra tanda a diestras con el toro manteniendo su clase y ritmo. Una faena en línea y sin apreturas que no acabó de alcanzar las cotas que pedía el astado salmantino. Ya por el izquierdo el de Matilla siguió embistiendo con franqueza y humillación pese a cincelar una única serie por ese pitón. Bien es cierto que dejó derechazos de su personal concepto, pero tampoco faltamos a la verdad si decimos que no acabó de exprimir las virtudes de un toro que todo lo quiso por abajo. Tras enterrar el acero paseó una oreja pedida por la mayoría una plaza que entro desde el principio en la desigual labor de Manzanares
Silenciado Talavante con un tercero a menos; el toro hiere en el muslo a Javier Ambel en banderillas

Fue protestado de salida un tercero de menor presencia de García Jiménez, animal de escaso trapío que embistió sin emplearse al capote de Talavante antes de pasar de puntillas por el jaco. Pese al buen trato recibido durante su lidia por Álvaro Montes, el animal siguió manteniendo esa sosería que ya había evidenciado en el capote del pacense. Un tercio de banderillas donde Javier Ambel sería prendido -en el tercer par- recibiendo este una cornada en el muslo derecho a la altura de la rodilla. Aprovechó Talavante las inercias -y querencias- del animal para dibujar una templada primera serie en redondo donde buscó pulsearlo pese a faltarle ajuste. Todo lo hizo en línea recta y a media altura para no exigir a un astado medido en su raza y que poco a poco se fue defendiendo. Al natural este embistió con el pitón de fuera y sin reducirse, desistiendo Alejandro al ver que el toro ya había tirado la toalla. Tras una estocada desprendida fue silenciado.
Morante se cruje con el mansito cuarto y le pasea una oreja de peso

Le faltó remate al cuarto, otro toro mal presentado que se tapó por la cara y que embistió sin celo a capote del sevillano. Tampoco se empleó en el jaco acometiendo con desgana al capote de un Juan José Domínguez que siempre buscó torearlo a favor de obra. Se dejó llegar una enormidad al toro en un comienzo por estatuarios -toreando con toso el cuerpo- de una belleza inigualable. Le dio tiempos, se puso en la distancia justa para que el de Matilla no viera otra cosa más que muleta. Se la presentó con suma espaciosidad dibujando muletazos hasta el final -pese al comportamiento de un toro con cierta «guasa»-. Por el pitón izquierdo dejó un ramillete de naturales de zapatillas asentadas y cintura partida. Un monumento al buen torear. Lo enganchó delante para soltarlo muy atrás, siempre toreando con los vuelos y apretándolo por abajo pese a dolerse y defenderse al animal. Fruto de esa entrega y arrebato vino algún enganchón que no deslució en absoluto su trasteo que la gente vivió con gran intensidad. Todo lo hizo con pureza, tanto en el cite como en el toreo fundamental, aprovechando este las querencias de un toro que tuvo mayor viaje a favor de querencia pero que nunca permitió relajo alguno. Un natural de frente a pies juntos rompió la plaza en dos. Con el toro rajado junto a las tablas se arrebató en una última serie Belmontiana donde expuso una enormidad. José Antonio no se precipitó, le echó la muleta con suma cadencia para dejar una estocada al volapié que le valió una oreja de peso.
Manzanares, ovacionado ante un excelente ‘Frangeado’ quinto
Toreó muy despacio a la verónica Manzanares al quinto, un toro que embistió con transmisión al capote del alicantino. Toro que llegó a la muleta con muchos pies, embistiendo con todo a la pañosa de Josemari. Astado con mucho que torear, un animal que exigía firmeza de plantas y mando, ese que no le dio un espada que abusó en exceso del toreo en línea. Al natural se deslizó todavía con mayor clase, gateando este tras la pañosa y buscando con calidad los belfos de la muleta. Pese a la porfía y la entrega del alicantino, este no consiguió someter la profundidad de un animal de nota, cincelando una labor templada pero sin apreturas. Pese a no romperse con el toro, dibujó muletazos de su personal concepto por ambas manos, llegando este a gustarse en varios naturales de fino trazo, pero a su obra le faltó mayor apuesta, no dio el paso adelante que requería un astado de tanta verdad. Mató de pinchazo y una estocada tendida saludando una ovación desde el tercio.
Talavante cuaja al natural al manso pero agradecido sexto y le corta una oreja
Con un farol recibió Alejandro al que cerraba plaza, animal que mostró templanza pese a no estar sobrado de fuerzas. Talavante buscó lancearlo con suavidad intentando abrirle los caminos a un astsdo de Matilla que salió siempre suelto y marcando querencia a tablas. De hinojos se puso para muletear al quinto, toro al que se dejó llegar una enormidad en un inicio por la espalda de gran exposición. Con la zurda se enroscó a la cintura a Festín, toro mansito, pero con calidad en los chismes, ese al que dejaría pasajes de enorme interés por el temple con el que muleteó al animal. Por el derecho aguantó las miraditas de un astado que dentro de los trastos no tenía mal aire. Volvió a ponerse en el sitio para tomar nuevamente la zocata. Por ahí dibujó un par de naturales de fino trazo antes de irse definitivamente el astado a tablas. Pero allí que se fue a buscar Alejandro al toro para meterse en sus terrenos en una tanda final de gran exposición. Tras una estocada en buen sitio -algo suelta- sería premiado con una oreja que cerraba que ponía fin a una tarde donde cada espada que hizo el paseíllo paseó una oreja en vuelta al ruedo.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Décima de abono. Corrida de toros. No hay billetes.
Toros de Hermanos García Jiménez -el primero como bis- y dos, quinto y sexto, de Olga Jiménez. Desiguales de presentación con varios toros anovillados e impropios de esta plaza. Con transmisión y prontitud un primero bis al que le faltó entrega; con clase, ritmo y entrega un segundo que se crecía en el sometimiento; con la raza medida un tercero con cierta movilidad pero sin entrega; exigente en los trastos el mansito cuarto; con transmisión y entrega en los trastos el importante quinto; con calidad y buen embroque a zurdas un sexto que acabó rajado.
Morante de la Puebla, de celeste y plata: ovación tras aviso y oreja tras aviso.
José María Manzanares, de marino y oro viejo: oreja y ovación tras aviso.
Alejandro Talavante, de blanco y oro: silencio y oreja.
PARTE MÉDICO DE JAVIER AMBEL
Herida por asta de toro en el compartimento anterior muslo derecho suprafascial con trayectoria anterior ascendente entre recto anterior y vasto interno con scalp de 30 cm sin afectación de estructuras vasculares.
Pulso femoral, popliteo y distales conservados.
Se procede a lavado quirúrgico, hemostasia correcta, colocación de drenaje y cierre por planos bajo raqui anestesia.
Asimismo contusion costal y cervical.
Se traslada a hospital Viamed Santa Ángela de la cruz de Sevilla
Pronostico: Menos Grave
Se traslada a Hospital
Sevilla lunes, 05 de mayo de 2025
Cirujano Dr. Octavio Mulet Zayas
FOTOGALERÍA: EDUARDO PORCUNA
