Paco Ureña, Fernando Adrián y José Fernando Molina trenzaban el paseíllo, este 10 de mayo, en la tradicional corrida de Asprona de Albacete, un festejo que llevaba el hierro de Montalvo.
Ureña liga series con cadencia al primero de Montalvo; la espada emborrona su buena actuación
Abrió la corrida de Asprona un toro de Montalvo, de nombre Grato, que salió de chiqueros algo parado, característica que mantuvo durante toda la lidia. Paco no lo dudó y le cuajó un ramillete de verónicas de gran factura. Tras un paso meramente testimonial por el caballo de picar, ejecutó un vistoso quite por tafalleras. El tercio de banderillas resultó caótico, pero el torero brindó la faena al público y comenzó con ayudados por alto de impecable ejecución. Se acopló bien al animal y, tras dos tandas por el pitón derecho, basó la faena en naturales, ligando tres series con gran cadencia. El murciano apretó al toro, bajándole la mano con temple. Cerró la faena con circulares invertidos y un valiente arrimón. Sin embargo, cuando tenía el triunfo en la mano, la espada emborronó una gran actuación, quedando todo en una ovación tras un aviso, tanto para el toro en el arrastre, como para el torero.
Fernando Adrián, oreja con fuerte petición de dos en el segundo
Fernando Adrián dejó su impronta frente a un noble y gran segundo toro de la tarde. Supo aprovechar todas sus virtudes, construyendo una faena de gran técnica por ambos pitones, con pases cambiados por la espalda que hicieron vibrar al tendido de inicio y luego, en ese inicio de la obra, en naturales de bello trazo. Se lució especialmente por el pitón derecho, ligando tres tandas de gran empaque y perfecto acople. La espada entró con certeza, valiéndole una oreja con fuerte petición de la segunda.
Molina lastra con el acero una valerosa actuación frente al tercero
Con el cuchillo entre los dientes, salió Molina frente a un gran tercer toro. Se acopló con el capote, llevándolo al caballo por chicuelinas de mano baja. Realizó un vistoso quite con el capote a la espalda, preludio de una gran faena. En banderillas, Javier Perea destacó, clavando dos soberbios pares. Molina brindó la faena al colectivo de Asprona y, sin titubear, comenzó de rodillas con pases cambiados por la espalda. Con el tendido entregado, toreó por derechazos, y el toro fue a más. Molina disfrutó y se mostró cómodo ante un astado de gran nota. Culminó la faena con circulares invertidos y un valiente arrimón. La espada emborronó una faena de puerta grande, dejando todo en una simple ovación tras aviso.
Oreja a los bellos naturales de Ureña ante la calidad del cuarto bis
El cuarto toro de la tarde se partió un pitón al salir de chiqueros y fue devuelto. En su lugar, salió un ejemplar de bellas hechuras de la ganadería titular. Frente al cuarto bis, Paco Ureña derrochó pundonor y entrega. Toreó con verdad por ambos pitones, destacando los mejores muletazos por el izquierdo. El toro fue perdiendo fuerza, y Ureña acortó distancias en la recta final de la faena. Dejó estocada caída en la suerte de recibir y un golpe de descabello. Oreja.
Dos orejas de ley para Fernando Adrián tras una faena de firmeza y trazo despacioso al quinto
Fernando Adrián conquistó Albacete con un gran toro de Montalvo. Desorejó a un ejemplar bravo al que le cuajó una gran faena por ambos pitones. Tras un emotivo brindis al colectivo de Asprona, se colocó en los medios y recibió al toro con pases cambiados por la espalda. Continuó de rodillas, conectando con una vibrante tanda de derechazos. Con el público entregado y la banda de música sonando, se metió entre los pitones para dejar derechazos de gran empaque y desmayo. Por el pitón izquierdo, se ajustó con precisión. Sorprendió con nuevos pases cambiados por la espalda, encontrando huecos imposibles, y cerró con un soberbio arrimón rematado con luquecinas finales. Una estocada de efecto fulminante le puso las dos orejas en sus manos.
El acero vuelve a lastrar una firme e importante faena de Molina al quinto
Molina tuvo una difícil papeleta ante un bronco sexto de la tarde, que nunca mostró celo para tomar las telas y siempre encerró un peligro sordo. El albaceteño se mostró muy firme, exponiendo mucho y jugándose el tipo. A base de poderle al animal y bajarle la mano, logró componer su embestida, ya que el toro, al inicio de la faena, cabeceaba, desluciendo los muletazos. Le dominó y, aunque el animal quiso rajarse en las postrimerías de la faena, Molina lo retuvo en los medios con unas ajustadas luquecinas. Mató de un pinchazo, estocada y un golpe de descabello. Oreja tras aviso.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Albacete. Tradicional corrida de Asprona. Media plaza.
Toros de Montalvo, el cuarto como bis.
Paco Ureña, de grana y oro: ovación tras aviso y oreja.
Fernando Adrián, de blanco y plata: oreja y dos orejas.
José Fernando Molina, de grana y oro: ovación tras aviso y oreja tras aviso.
FOTOGALERÍA: LUIS MIGUEL BLÁZQUEZ
