Hay un cierto pesimismo a resistirse a empezar en el sector. Como si la situación fuera un otoño constante. Como si nadie necesitase que empezasen a moverse los hilos de un toreo que debe resucitar. Echando todo el peso del inicio de temporada –como siempre ha sido en los inicios, pero en esta ocasión más aún- en Sevilla. Como si Abril tuviese la llave de la libertad. Jaén, Leganés –ninguna de estas anunciadas oficialmente-, Sanlúcar y los pueblos. Eso es lo que hay sobre la mesa.
La cumbre de ANOET este miércoles y la decisión de la Junta de Andalucía sobre la Feria de Abril que la empresa Pagés le presentará estos días son dos de las aduanas que los empresarios quieren probar antes de pasar la frontera de anunciar públicamente festejos en plazas de importancia (siempre y cuando la titularidad privada impere y, en las que sean públicas, las condiciones sean favorables).
Ahora todos los ojos están en la decisión de la Junta de Andalucía y el anhelado medio aforo que Pagés cree necesario para que sea rentable la Feria; pero, ¿y si ésta da el 40%? La empresa siempre se ha mantenido constante en, por activa y por pasiva, afirmar y defender que menos de media plaza significa un espectáculo inviable en La Maestranza. Ahora, con los deberes hechos y los carteles a punto de entregarse, también lo cree, ¿pero y si Sanidad, en un intento de contentar a la afición, otorga un 40%?
Ya la pasada semana hablábamos de datos en CULTORO: siendo trágicos, ¿qué supondría dar una Feria de Abril con el 40% del aforo en la Maestranza? Así se lo contamos el pasado jueves.