Fue una lidia modélica. De las que hay que enseñar en las escuelas. Porque tan cierto es que “Brigadier”, el sensacional toro de Pedraza de Yeltes, se prestó, como que Isaac Fonseca y su cuadrilla estuvieron a la altura. Primero, por su generosidad para lucir al animal, y luego por cómo lo hicieron.
Primero fue el picador Borja Lorente quien honró el tercio de varas moviendo el caballo, y provocando la arrancada del toro. A una considerable distancia además en los últimos dos encuentros. A continuación Raúl Ruiz bregó de lujo al animal, andándole para atrás, con los capotazos justos para ponerlo en suerte.
Y por último, Juan Carlos Rey y Tito lo bordaron con los palos. Un gran tercio de banderillas al término del cual todos, banderilleros y lidiador, saludaron montera en mano. Es el primer saludo de la feria, pero, de verdad, que mereció la pena la espera.
No sería justo obviar ni la pelea del segundo, ni el gran puyazo que le recetó Israel de Pedro. Alegre el de Pedraza en su arrancada de lejos, y perfecto el piquero moviendo el caballo, y señalando arriba. Un gran tercio eclipsado por el gran sexto.