Sébastien Castella ha sido homenajeado esta tarde en el Coliseo de Nîmes tras el paseíllo, en reconocimiento a sus 55 tardes toreadas en este emblemático coso, una cifra que marca un récord histórico en la plaza. El acto cobra aún más simbolismo al coincidir con el 25º aniversario de su alternativa, en un año especialmente emotivo para el torero francés, referente indiscutible del toreo en su país y figura clave.
En esta tarde de celebración y compromiso, Castella comparte cartel con José María Manzanares y Lalo de María, frente a un encierro de García Jiménez. La plaza, con una gran entrada y un ambiente de cita grande, se ha rendido al torero de Béziers en un gesto que va más allá del homenaje: es la confirmación de su legado y su vínculo indisoluble con la afición francesa.