Cada mes de julio, millones de españoles y aficionados de todo el mundo sintonizan RTVE para seguir en directo los encierros de San Fermín desde Pamplona. Un espectáculo único que cada mañana congrega audiencias masivas: en 2023, casi 4 millones de personas vieron algún momento de las emisiones, con una media diaria de 1,3 millones de espectadores y cuotas de pantalla que rozan el 62,4%. Unos datos espectaculares, difíciles de replicar en cualquier otra franja horaria de la televisión pública.
Lo más llamativo —y, para muchos, incomprensible— es que RTVE no paga por emitir estos encierros. A diferencia de otros festejos taurinos, por los que se abonan cifras elevadas en derechos de emisión, los encierros de San Fermín se retransmiten sin coste alguno para la corporación pública. Un “regalo” que, sin embargo, no se traduce en reconocimiento o espacio para el resto de la fiesta taurina.

Los aficionados al mundo del toro denuncian desde hace años una progresiva marginación del componente taurino en las retransmisiones de los encierros. Ya no se informa del cartel de la corrida vespertina, y muchas veces se comenten errores de bulto con el nombre de la vacada o su procedencia. Tampoco se hace balance de lo sucedido en la plaza la tarde anterior. Un silencio que contrasta con el enfoque superficial y anecdótico que domina el magazine matinal previo a cada encierro, centrado en turistas, curiosidades o reportajes costumbristas.
Desde la salida de figuras emblemáticas como Elena S. Sánchez o Javier Solano, la cobertura ha dado un giro que muchos califican de “desnaturalización”, pese a recibir también estos críticas en redes sociales. La narración ha perdido el vínculo con el mundo taurino y ha abrazado una narrativa más aséptica y desvinculada de la corrida, ignorando el hecho de que los encierros son inseparables del espectáculo taurino que se celebra por la tarde.

La falta de presencia del mundo del toro en RTVE durante los Sanfermines no ha pasado desapercibida ni para los profesionales del sector ni para los aficionados. En 2023, solo dos toreros —Manuel Escribano y Román— lograron aparecer en el magazine matinal, y fue tras presiones explícitas de estamentos taurinos. Un espacio donde uno de sus conductores, Julián Iantzi ya ha declarado abiertamente su sentir antitaurino.
El propio Eugenio Salinas, presidente de la Comisión Taurina de la Casa de Misericordia, expresó su malestar en una entrevista con El Mundo en vísperas de las fiestas: “No vendría nada mal que informaran en los telediarios de los resultados de las corridas. Sería una mínima recompensa con todo lo que se le deja a Televisión Española, que retransmite gratis todos los encierros. Quiero recordar que sin corridas no hay encierros, por lo tanto, aquello que se vive cada mañana carecería de sentido”.
Mientras RTVE aprovecha el tirón mediático de los encierros para alimentar sus audiencias, el sector taurino denuncia un “silencio informativo” sistemático. En redes sociales, muchos aficionados lo señalan año tras año, pero sus quejas parecen no tener eco en la dirección de contenidos de la cadena pública. En una fiesta donde el toro es el auténtico protagonista, resulta paradójico que se omita de forma deliberada todo lo que sucede en la plaza.