ENTREVISTA

Emilio Serna: «Volver a Teruel es volver a una plaza que sabe de esfuerzo y verdad»


miércoles 18 junio, 2025

El cartel del día en Teruel tendrá un sabor recio y auténtico. Tres toreros de carácter y oficio, tres estilos bien definidos frente a una ganadería que puede dar grandes emociones o exigir al máximo.

Sin Título
Emilio Serna. Foto: Capotazo Toros

Después de una larga y dura travesía taurina marcada por el trabajo, la constancia y una incansable actividad en América Latina, el torero murciano Emilio Serna volverá a pisar la arena de Teruel en la próxima Feria del Ángel 2025, en un cartel de máxima seriedad, acompañado por Gómez del Pilar y Javier Castaño, y ante una de las ganaderías más duras y respetadas del panorama europeo: Palha. Para Serna, esta comparecencia no es una más. Tiene un valor simbólico, personal y profesional. Porque Teruel, además de ser una plaza con historia, es también el escenario donde dejó una buena imagen la última vez, en la Feria del Jamón, cortando una oreja bajo la lluvia, con un toro difícil y una faena construida desde el oficio y la entrega.

“Tengo muy grabado aquel día. Llovía con fuerza, el ruedo estaba complicado, el toro no regaló nada… pero fue de esas tardes en las que uno se crece. Sentí que el público de Teruel entendió el esfuerzo y la verdad. Por eso volver ahora, en una feria como la del Ángel y con una corrida como la de Palha, me llena de motivación”, reconoce Emilio, con voz firme, mientras repasa su agenda antes de un embarque.

Y es que su calendario previo no es precisamente liviano. Antes de presentarse en España, el torero afincado durante buena parte del año en Perú tendrá compromisos importantes en Cutervo, Huambos y Lajas, tres plazas clave en el circuito andino, donde su nombre ya goza de respeto y cariño por parte de la afición.

“Estoy muy agradecido con lo que Perú me ha dado. He podido mantenerme toreando, creciendo, manteniendo el hambre. Pero también es cierto que quiero retomar con más fuerza mi campaña en España. Estoy en un momento en el que me siento preparado para asumir compromisos importantes, para pelear los sitios. Y Teruel es un paso clave en ese propósito”, explica Serna, con esa mezcla de madurez y ambición que sólo da la experiencia bien digerida.

Pero Emilio no pasa por alto el papel que ha jugado el Perú en su vida taurina y personal. Allí ha toreado, ha triunfado y ha sido acogido como un torero más del país. Le debe mucho, y no lo esconde. Más bien, lo reivindica con orgullo y gratitud.

“Al Perú no tengo palabras para agradecerle todo lo que me ha dado. Me ha permitido seguir soñando como torero cuando otros caminos parecían cerrarse. Allí he sentido el respeto del público, el apoyo de las empresas, el cariño de la gente del campo… Perú me ha enseñado a resistir, a luchar y a valorar cada pase que doy. Siempre lo llevo en el alma. Soy español, sí, pero en cada tarde que me visto de luces, también toreo por y para el Perú”, afirma con emoción, con una claridad que sobrepasa cualquier frontera.

En los últimos años, Emilio Serna se ha consolidado como uno de esos toreros que, sin estar en el escaparate mediático constante, no han dejado de dar la cara. En el campo, en las plazas difíciles, en los ruedos con historia, su nombre aparece asociado a tardes de entrega, técnica y capacidad lidiadora.

“Lo de Palha impone respeto. No es una ganadería para venir a probarse. Aquí vienes a demostrar. Y me gusta ese tipo de corridas, que te obligan a estar muy firme, a apostar. No hay margen para la distracción, y eso me motiva. Porque cuando uno está de verdad, cuando uno se entrega, el público lo percibe, lo agradece. Y yo vengo a eso: a entregarme”, afirma con determinación.

El cartel del día en Teruel tendrá un sabor recio y auténtico. Tres toreros de carácter y oficio, tres estilos bien definidos frente a una ganadería que puede dar grandes emociones o exigir al máximo. En ese contexto, Emilio Serna no busca simplemente cumplir. Quiere reivindicarse.

“Hay que decirlo claro: yo quiero estar en más ferias. Quiero que los empresarios me vean. Que el público recuerde quién soy. No es una cuestión de nostalgia, sino de presente. Estoy preparado, estoy en forma, estoy con ganas. Y tengo muchas cosas que decir todavía delante del toro”, afirma con un tono sereno pero contundente.

Para él, esta temporada puede marcar un punto de inflexión. Tras años de entrega silenciosa, de faenas sin tanto foco pero con mucha verdad, Serna quiere volver al ruedo español con fuerza. Con la dignidad que le da haber sabido sostener su carrera a base de toreo, sin atajos ni estridencias.

Teruel es una plaza especial. La afición es seria, entiende, valora. No hace falta hacer ruido si haces las cosas de verdad. Yo vengo a eso. A dejar mi sello. A que cuando suene el último clarín, el público diga: este torero merece seguir viniendo”, concluye.

La cita será a mediados de julio, pero Emilio Serna ya está metido en faena. Porque cada entrenamiento, cada viaje, cada plaza, forma parte de esa ruta que lo ha traído hasta aquí. Y porque para él, torear en Teruel no es sólo un festejo más: es el escenario perfecto para reivindicar su sitio en el toreo. Con la mirada puesta en España, y el corazón dividido entre Murcia y el Perú.