Aarón Palacio, Tomás Bastos y Álvaro Serrano han cortado una oreja cada uno en la novillada celebrada este sábado en Rozas de Puerto Real (Madrid), donde se ha lidiado un encierro desigual de hechuras y falto de raza con el hierro de Guadalest.
Como a toda la novillada, le costó desplazarse al voluminoso primero. Fue mejor por el lado zurdo, por donde Aarón Palacio consiguió los mejores momentos de un trasteo de buen aire al que faltó intensidad porque el toro no permitió ligazón. Destacó con el capote en el cuarto, otro novillo muy parado al que arrancó una oreja en la corta distancia.
Novillo noble y tardo el segundo con el que Tomás Bastos esbozó la verónica en un buen quite, antes de templar con serenidad una embestida carente de transmisión. Tiró de técnica con el quinto, animal sin fuelle con el que exhibió su dominio en cercanías antes de rubricar su obra con la estocada de la tarde.
Álvaro Serrano cortó la primera oreja de la tarde al tercero, animal alto y estrecho, que no terminó de humillar por su constitución y al que el torero cogió pronto la altura para dotar de ritmo y fibra a la faena más intensa de la función. Luego puso fibra y actitud con el sexto, el más complicado del conjunto. Sus fallos con la espada le impidieron salir en hombros.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Rozas de Puerto Real. Media entrada.
Novillos de Guadalest, desigualmente presentados y en términos generales, faltos de raza y clase.
Aarón Palacio, de purísima y oro: Ovación tras aviso y oreja
Tomás Bastos, de rosa y oro: Silencio tras aviso y oreja
Álvaro Serrano, de corinto y oro: Oreja y silencio