Faltó lo más importante, el triunfo, pero el primer festejo post isidril en Las Ventas, fue rico en contenido. Tuvo dos o tres toros bien interesantes de un encaste cada vez más proscrito e injustamente postergado como el Lisardo – Atanasio, y, aunque no hubo orejas, cada matador saludó una ovación. Cogido de modo horripilante por el primero, Luis David hizo un esfuerzo con el exigente cuarto, mientras Molina, que también resultó herido por el segundo, aplicó igualmente el criterio y la técnica que demandaron sus astados. Parejo por su parte también dejó la impronta de torero con posibilidades, sobre todo frente al tercero. No redondearon con la espada, pero dio la impresión de que ninguno de ellos ha dicho su última palabra.
Luis David, cogido al entrar a matar al manso y voluminoso primero

Grande y voluminoso el salpicado primero, con un pelaje muy típico del encaste. Suelto y corrido en los primeros tercios. Sin fijar. Luis David trató de darle celo por bajo primero, sin meterse con él de primeras, pero cuando lo quiso apretar, el animal no quiso coles, dándose la vuelta al revés, y pasando sin emplearse. A la hora en entrar a matar, el animal lo cogió de lleno, de un feo derrote en el momento del embroque y fue trasladado a la enfermería, mientras Molina remató al astado.
Molina ingresa por su pie en la enfermería tras dar muerte al noble y blando segundo

Bajo, fino y con cuello, más en “Lisardo” el segundo. Apuntó buen son en el capote, virtud condicionada por su medida fortaleza. Lo templó y pulseó con criterio Molina para extraer muletazos con largura y limpieza, algunos descritos además con despaciosidad, pero cuando cada serie comenzaba a cobrar vuelo, el animal acababa midiendo la arena. Resultó violentamente volteado cuando trataba por tercera vez de entrar a matar al animal. Fue aplaudido mientras entraba por su pie a la enfermería con la taleguilla rota a la altura de la zona perianal.
Parejo exhibe sitio y capacidad con un tercero manso al que logró sujetar y sacar juego en tablas

Bajo y hondo el tercero, muy amplio de sienes. Con cuello. Hizo cosas de manso en los primeros tercio, y siguió marcando querencia en los primeros compases de la faena de Christian Parejo, que trató infructuosamente de sujetarlo en los medios primero, para encontrar acomodo enseguida en terrenos del cinco, muy metido en tablas. Allí, en paralelo a las mismas, logró que el animal siguiera el trapo en un par de series sobre la mano derecha y otra más con la zurda, descrita a pies juntos, en las que el gaditano evidenció capacidad, sitio y recursos. Una pena el pinchazo antes de la estocada final.
Esfuerzo de Luis David con el exigente cuarto

Volvió milagrosamente Luis David al ruedo y se fue a portagayola para saludar al cuarto, también en Lisardo, pero de menos remate. Pasó por endeble en los primeros tercios, incluso los hubo que solicitaron airadamente su devolución, pero en la muleta fue toro exigente, que no regaló nada, se metió por dentro cuando no iba enganchado, pero que respondió humillando y empleándose cuando Luis David lo sometió por abajo. Hizo un esfuerzo el torero hidrocálido, que consiguió momentos sueltos destacados sobre ambas manos antes de cerrar su obra con dos poncinas, ya con la espada de matar. Atravesó al toro al entrar a matar recibiendo antes de agarrar una estocada después, y saludar una ovación de reconocimiento.
La espada afea una muy estimable faena de Molina al buen quinto

Estuvo mucho tiempo debajo del peto el quinto, al que Molina, con vaqueros y sin chaquetilla, saludó en chiqueros, a pesar de una cornada en la ingle de diez centímetros. Bajo pero muy abierto de cuerna, fue toro con posibilidades, porque se empleó humillado y profundo, tanto en la primera parte del trasteo, como luego al final, aun amagando con irse antes del inicio de cada serie. Se echó Molina de rodillas para iniciar una faena muy estimable, en la que condujo y canalizó la embestida del Valdefresno y tiró de la misma con aplomo, esperando que el animal metiera la cara para empujarlo con gran serenidad y determinación. Su reiterado fallo con los aceros minimizó su actuación.
Parejo no puede llegar al tendido por la falta de transmisión del sexto

Grande y cornalón el castaño sexto, muy berreón durante toda la lidia, al que costó desplazarse, si bien cuando metió la cara lo hizo con franqueza. Estuvo queriendo Parejo, pero como el toro no transmitió el público nunca se terminó de meter en la obra.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Festejo fuera de abono. Corrida de toros.
Toros de Valdefresno. Manso y sin emplearse el primero; noble y enclasado pero muy medido de fuerza el segundo; noble el tercero, marcando querencia el tercero; exigente el cuarto; Con profundidad y transmisión el quinto; sin transmisión el sexto, al que costó desplazarse el sexto.
Luis David Adame, de sangre toro y oro: Herido y ovación tras aviso
José Fernando Molina, de verde hoja y oro: Palmas tras aviso y ovación tras dos avisos
Christian Parejo, de purísima y oro con los cabos negros: Ovación tras aviso y silencio.
INCIDENTES: Se guardó un minuto de silencio en memoria de Manolo Lozano.
PARTE MÉDICO ADAME: Luis David ha sido atendido en la enfermería de la plaza de un puntazo corrido en cara anterior de hemitórax derecho, pendiente de estudio radiológico. Con pronóstico reservado que no le impide continuar la lidia.
PARTE MÉDICO MOLINA: José Fernando Molina ha sido operado en la enfermería de la plaza de una cornada de 10 cm. en la región inguinal. Saldrá a lidiar el segundo de su lote.

FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO