El segundo de la tarde también estuvo marcado por la falta de fuerzas. No hubo acople en el capote de Luque, y el paso por el caballo fue meramente anecdótico. El animal sufrió una voltereta que acusó en la muleta. Daniel lo intentó por ambos pitones, logrando conectar con el público por el derecho, pero la faena se enfrió tras un desarme. Pinchazo, estocada algo trasera y un descabello fue ovacionado.
No se dejó nada con el quinto Daniel Luque, a pesar de su flojedad. Bonito y vistoso fue el quite por ajustadas chicuelinas. Ya con la muleta, comenzó con doblones, sin exigirle al animal. Durante toda la faena lo llevó a media altura, sin poder bajarle la mano debido a su falta de fuerza. La obra fue predominantemente por el pitón derecho, aunque destacó una notable tanda de naturales por el pitón izquierdo. Luque estuvo voluntarioso durante toda la faena, dándole los tiempos necesarios para componer una obra de largo metraje. Acortó distancias al final con circulares invertidos y poncinas. Sometió de nuevo al toro con luquecinas y, aunque no estuvo certero con la espada, el público lo premió con un trofeo.