SEVILLA

Valentín Hoyos y Fabio Jiménez cierran con una oreja por coleta las novilladas picadas en La Maestranza


jueves 26 junio, 2025

Valentín Hoyos y Fabio Jiménez se llevaron un premio a dos faenas con personalidad al cuarto y al segundo de la noche respectivamente, mientras que las ganas de Cristian González se vieron truncadas con un lote imposible.

Sin Título
Los novilleros.

La Real Maestranza de Caballería de Sevilla acogía una nueva novillada con picadores en la que se lidiaban utreros de Julio de la Puerta para Valentín Hoyos, Fabio Jiménez y Cristian González este jueves.

INFORMA: DANIEL APARICIO

Ovacionado Hoyos con el rajado primero

Con el primero, Valentín Hoyos se fue a portagayola. En el recibo capotero no logró pulir los defectos del utrero, que llevaba alta la cara al final de cada lance. La pelea en el caballo fue desigual; el novillo no se empleó y salió con la cara alta de nuevo. En la muleta, Hoyos corrigió la falta de fijeza dejando la pañosa puesta siempre en la cara en una primera serie por genuflexos muy templada. Superado el tanteo inicial, el de Julio de la Puerta evidenció su falta de raza, rajándose y rehuyendo la pelea, aunque el novillero logró robarle algunos muletazos sueltos por el pitón derecho. Dejó estocada casi en lo alto, algo caída, y saludó desde el tercio.

Fabio Jiménez, oreja a su buen concepto en el segundo

Desde el inicio mostró buena condición y humillación el segundo, bajando la cara con clase. Fabio Jiménez lo saludó con verónicas bien ejecutadas hasta el centro del ruedo, rematando con una media de gran expresión. En el caballo, el novillo ofreció poca pelea, aunque tras sacarlo del peto, Fabio volvió a lucirse con verónicas toreras que confirmaban las virtudes del astado. En banderillas, José “El Topas” fue prendido al colocar el tercer par y tuvo que pasar a la enfermería. Con la muleta, Fabio llevó al novillo a la segunda raya y comenzó por el pitón derecho, templando la embestida con inteligencia y claridad de ideas. Ejecutó luego dos tandas al natural, toreando de uno en uno y con tanta profundidad que logró que sonara la música. Aunque por la diestra no llegó tanto al tendido, cerró la faena con naturales a pies juntos que emocionaron. Estocada en lo alto, oreja para el novillero y aplausos en el arrastre para el novillo de Julio de la Puerta, que mostró nobleza y clase desde el primer tercio.

Cristian González lo intenta sin fruto con el apagado tercero

Salió con motor y prontitud el tercero, pero pronto evidenció su falta de fondo, quedándose corto en el capote de Cristian González, quien lo sacó hasta los medios. En el primer encuentro con el caballo, el novillo quiso empujar más de lo que podía, lo que provocó que perdiera las manos al salir del peto. Inició la faena de muleta con ayudados por alto, buscando aliviar al astado, pero al comenzar a exigirle, aunque logró una tanda por la diestra, la faena careció de transmisión por ambos pitones. El novillo se vino abajo muy pronto, dejando sin opciones al charro, que intentó sacarle algún muletazo más sin fortuna ante un animal que había agotado su escasa gasolina. A la hora de estoquear, pinchó en el primer intento y dejó media estocada al segundo que fue suficiente. Silencio.

Hoyos, oreja en el cuarto

Al cuarto, Valentín Hoyos le firmó la faena más emocionante de lo que iba de tarde. El utrero, de capa albahía, salió frío y parado, sin celo de salida. Aun así, el novillero supo templar la embestida con unas chicuelinas toreras y ajustadas, que lograron meter al público en la lidia. El novillo recibió dos leves puyazos, apenas marcados, que sirvieron más de trámite que de castigo real. Fue en la muleta donde Hoyos sacó a relucir su mejor versión. Comenzó la faena de rodillas, ligando con valor el segundo pase de una tanda por la derecha que encendió al público. La banda de música, esta vez con tino, acompañó el desarrollo de la faena. Dos series en redondo de gran firmeza, exigiendo al novillo y aguantando con valor los parones, marcaron el punto álgido. El novillero se gustó en la cara del animal, imprimiendo personalidad. Exprimió hasta el último embiste del novillo con una intensa tanda al natural y otra más, ya con la diestra, enroscándose al novillo en un palmo de terreno.

Estocada hasta la bola y eficaz. Oreja de ley para Hoyos, que se ganó con entrega el reconocimiento del respetable.

El novillo y la espada dejan en silencio la obra de Fabio Jiménez al quinto

En el quinto, Jiménez no tuvo opción de lucimiento con el capote, ya que el animal salió pegando derrotes desde los primeros compases, descomponiendo cualquier intento de toreo a la verónica. En el caballo, el novillo cambió el registro: metió la cara con fijeza y empujó con fuerza. El picador Héctor Piña firmó un buen tercio de varas, que fue aplaudido por el público. Con la muleta, Jiménez intentó buscar el mejor pitón, pero el novillo persistió en los derrotes al final de cada muletazo, lo que impidió ligar series limpias. Pese a la entrega del novillero, la faena no terminó de romper, y sólo logró dejar algunos muletazos sueltos con actitud, pero sin eco en los tendidos. Con la espada, la suerte no acompañó: cinco pinchazos y una estocada caída cerraron su actuación. Silencio tras pasaportar al novillo.

González se estrella contra el imposible sexto

El sexto fue el de más peso del encierro con 596 kg, pero resultó el menos colaborador. Desde el inicio, Cristian González mostró disposición, sacando al animal a los medios, aunque sin poder lucirse de capa por la falta de celo del utrero. La lidia fue cuesta arriba. El animal, pese a arrancarse desde lejos, peleó sin entrega en el caballo, metiendo la cara arriba. Aun así, el público reconoció el esfuerzo del picador Javier Román, que fue ovacionado. Con la muleta, González lo intentó por ambos pitones, pero la faena nunca tomó vuelo por la condición del animal. El novillo, muy justo de fuerzas, exigía un esfuerzo extra en cada muletazo, sin posibilidad de ligar ni emocionar. Con buen criterio, el novillero decidió abreviar antes de que la condición del astado empeorase. Un pinchazo y una estocada caída pusieron fin al trasteo. Silencio tras la muerte del novillo.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Novillada con picadores.

Novillos de Julio de la Puerta.

Valentín Hoyos, ovación y oreja.

Fabio Jiménez, oreja y silencio.

Cristian González, silencio en ambos.