PAMPLONA

Cebada Gago y el ‘precio’ de una corrida en Pamplona


domingo 6 julio, 2025

La de Cebada Gago es una vacada santo y seña de Pamplona y un hierro que lleva lidiando ininterrumpidamente desde 2016

Toro Cebada
Un toro de Cebada Gago para San Fermín se rasca en un comedero de la finca gaditana. © Riesgo Afición

Tras la celebración de abonos tan importantes como las Fallas, Feria de Abril o San Isidro, entre otros, Pamplona asume el protagonismo a mediados de julio con sus icónicos Sanfermines. Durante diez intensos días, el toro se convierte en el eje central de una celebración que gira en torno a su figura, tanto para quienes viven en la ciudad como para los miles de visitantes que llegan de fuera. La admiración y el respeto que despierta el toro en estas fechas son evidentes, y las ganaderías compiten por presentar en la capital navarra sus ejemplares más imponentes.

Para la edición de 2025, la Casa de Misericordia (MECA) ha vuelto a confiar en una serie de hierros ya conocidos por los aficionados. Las ganaderías seleccionadas —Pincha, El Capea, Fuente Ymbro, Hdros. de José Cebada Gago/Hdros. de Salvador García Cebada, Álvaro Núñez, Victoriano del Río/Toros de Cortés, Jandilla/Vegahermosa, José Escolar, La Palmosilla y Miura— reúnen todo aquello que exige el aficionado al toro en la calle y en la plaza. Cada una de ellas posee un prestigio ganado a pulso, y, al igual que ocurre con los toreros, su caché marca diferencias tanto en lo económico como en el nivel de exigencia de sus corridas.

De acuerdo con la información recabada por este medio, el coste por corrida en San Fermín varía según el renombre de la vacada, oscilando entre los 72.000 y los 120.000 euros. Unos emolumentos que superan con creces lo que se paga en otras ferias taurinas de similar categoría, como Sevilla, Madrid, Valencia o Zaragoza, lo que confirma la apuesta firme de Pamplona por mantener la calidad y el prestigio de su feria más internacional.

Contrario a lo que algunos puedan pensar, no todas las ganaderías tienen el mismo caché, pues este depende del momento por el que atraviesa cada una. La diferencia en prestigio y trayectoria influye directamente en las condiciones económicas. Aunque algunos ganaderos son reacios al encierro por los riesgos físicos que supone para el toro, otros consideran que la carrera previa ayuda a calmar al animal y favorece su rendimiento en la plaza. En cualquier caso, la Casa de Misericordia invierte grandes sumas para asegurar un espectáculo a la altura de la tradición.

En esta ocasión, cabe poner el foco en la ganadería de Cebada Gago, una de las más queridas por el aficionado pamplonés. Esta vacada ha estado presente de forma continuada en el ciclo sanferminero desde 2016, exceptuando los años sin festejos por la crisis sanitaria. Este año han traído nueve toros de impecable presencia, fieles al tipo característico de la ganadería. Los astados aguardan en los Corrales del Gas a la espera de protagonizar el tradicional encierrillo del 7 de julio, antesala del encierro matinal y de la corrida del día 8, en la que serán lidiados por Antonio Ferrera, Román y Víctor Hernández.