Con tres puertas grandes en Madrid, una regularidad histórica de 22 salidas consecutivas a hombros en distintas plazas y una madurez que lo ha llevado a consolidarse en lo más alto del escalafón, Fernando Adrián vive un momento importante en su carrera. Su nombre está presente en las grandes ferias y no le importa acartelarse con figuras consagradas o con los más jóvenes.
Antes del éxito hubo un certamen que le puso en el mapa, la Copa Chenel. La primera edición, en la que se proclamó vencedor, le abrió las puertas de las grandes plazas y él lo supo aprovechar.
Para Fernando Adrián, el término matador de toros es mucho más que una categoría profesional, “es el significado de una profesión que empieza desde novillero y que termina en matador». Mas que una etiqueta importante, «es lo que da sentido a todo lo que uno crea y vive hasta llegar ahí”, asegura.
Una vida en la que el sacrificio se ha hecho compañero inseparable del diestro. “Siempre lo he dicho: ni antes era tan malo, ni ahora soy tan bueno. Todo viene de un cambio interior, de una maduración durante años. Si no hubiera estado trabajando en la sombra, no habría llegado preparado a lo que vino después”.
«Sin la Copa Chenel, no estaría dónde estoy hoy, por eso estaré agradecido de por vida”
En ese “después” al que alude, hay un momento clave: su triunfo en la primera edición de la Copa Chenel, el certamen creado por la Fundación Toro de Lidia con el apoyo de la Comunidad de Madrid durante la pandemia. “Fue el momento perfecto en mi vida. Estaba totalmente entregado en cuerpo y alma a la profesión y la Copa Chenel me ofreció una oportunidad única para demostrarlo». Si no hubiera sido por esta oportunidad, «no estaría dónde estoy hoy, por eso estaré agradecido de por vida”.
Madrid, la regularidad en cada tarde y el factor psicológico
Fernando Adrián ostenta hoy en día un récord único, abrir 22 veces seguidas la puerta grande en distintas plazas, una marca inigualable. Habla de la importancia de la preparación psicológica para conseguirlo. “He trabajado mucho en centrarme, en evadirme de lo que me rodea para estar donde debo estar cada tarde. Sin esa fortaleza mental, sería imposible mantener esa regularidad”.
En cuanto a las puertas grandes en Madrid, la plaza más importante del mundo, reconoce que cada tarde ha tenido un valor único. “Me preguntaron si la tercera puerta grande era la más importante, pero sin la primera no habría habido una tercera. Cada una tiene su momento y su importancia. Incluso este año, que no he abierto la puerta grande, he vivido una faena muy especial”.
Una temporada de consolidación
La temporada actual la vive como una etapa distinta. «A mí no me importa compartir carteles con toreros jóvenes, al contrario. Es importante darles sitio. Uno de los grandes problemas del toreo ha sido cerrarles las puertas. Cuando se han roto esas barreras, se ha visto el toreo pega un vuelco importante y crece”.
En esa visión, Fernando Adrián se siente también responsable de tirar del carro: “Somos nosotros los que tenemos que mantenernos en esta posición y ayudar a que esto siga vivo».
«Esta profesión es muy larga, de constancia, sacrificio y entrega»
De cara a los jóvenes que ahora buscan su lugar, especialmente los que compiten en la Copa Chenel, Fernando Adrián lanza un mensaje claro: “Esta profesión es muy larga, de constancia, sacrificio y entrega. Lo más bonito es que cada uno sea como es, sin copiar a nadie. Que disfruten el momento que les está ofreciendo la Copa Chenel y que lo aprovechen al cien por cien. Esto tiene que ser un paso más hacia lo que quieran lograr en su vida”.
COPA CHENEL
Fernando Adrián: «Sin la Copa Chenel no estaría dónde estoy hoy»
jueves 3 julio, 2025
Hablamos con Fernando Adrián, natural de Torres de la Alameda. Fue el primer triunfador de la historia de la Copa Chenel. Atraviesa una temporada importante para él, ocupando los carteles de las grandes ferias

Fernando Adrián © Luis Sánchez Olmedo