Las Ventas acogía una nueva novillada picada del certamen Cénate Las Ventas en la que se lidiaban utreros de Los Chospes para Nino Julian, Mariscal Ruiz y Juan Alberto Torrijos.
El acero empaña una faena de exposición de Nino Julian con el primero
Colorado, alto, rematado, corto de cuello y en el tipo de la casa ganadera fue el primero, de nombre ‘Pescadero’, que embistió arrollando con la cara a media altura en el saludo capotero de Nino Julian y empujó en los dos puyazos que le recetó Mathias Hubert. Por chicuelinas ajustadas se presentó Mariscal Ruiz, antes del tercio de banderillas que protagonizó el novillero francés, en el que hubo exposición y reunión, destacando el último par al quiebro. Quieto, muy quieto se quedó el novillero de Nimes en los estatuarios con los que firmó un inicio de faena eléctrico para ponerse después por el derecho ante un animal que cada vez se quedaba más corto en la embestida. Por el izquierdo, hubo exposición y verdad del joven galo, que se puso siempre en el sitio. Dejó una estocada caída que emborronó su actuación.
Mariscal Ruiz, silenciado con un segundo venido a menos
Ofensivo y abierto por delante, corto de cuello y de expresión seria fue el segundo, un negro salpicado de nombre Fetén que no se entregó de salida. No lo puso fácil ni en varas ni en banderillas, donde propinó un derrote a Fernando del Toro, que tuvo que ser trasladado a la enfermería. Inició faena en el tercio Mariscal Ruiz, que intentó imponer firmeza en las primeras tandas ante un burel que se mostró algo incierto. Lo quiso explotar el novillero sevillano, obligándolo por abajo por el izquierdo, pero la faena no tomó vuelo por la condición del animal, que terminó muy venido a menos. Dejó una estacada tras pinchazo.
La disposición de Juan Alberto Torrijos, ovacionada con el descastado tercero
A la puerta de los sustos se fue Juan Alberto Torrijos con el tercero, más fino de cabos que sus hermanos. Lo arrolló en la larga cambiada, propinándole un feo golpe en la espalda. Picó con desacierto al de Los Chospes Andrés Nieto y dejó un quite vistoso Nino Julián antes del tercio de banderillas. Tras brindar al público, inició genuflexo su faena Juan Alberto Torrijos, ante un animal que acusó el castigo en el caballo. Trató de estructurar las primeras series administrando a su oponente, que se defendía soltando la cara, especialmente por el pitón izquierdo. Distraído, no se entregó en ningún momento de la obra el novillo albaceteño. Lo mató de un estoconazo tras pinchazo que fue suficiente.
Nino Julián, ovacionado con el mansurrón cuarto, que lo voltea de forma espectacular sin consecuencias
Acapachado, bajito, musculoso y armónico era el cuarto, de nombre ‘Juerguista’, que buscó la querencia desde el saludo capotero de Nino Julián. Hasta en dos ocasiones se fue el de Los Chospes hacia el caballo que guardaba la puerta en un tercio de varas en el que nunca quiso empujar. Volvió a coger los palos el novillero de Nimes para clavar tres pares en los que hubo más disposición que acierto. A la puerta de toriles se fue Nino Julián a por el manso de Los Chospes. Con oficio y por bajo se lo sacó el francés más allá de la segunda raya, pero se puso protestón el animal, que volvió a las tablas del 10. Por allí quiso robarle muletazos Julián en una labor imposible, que se fue complicando por momentos por la condición de un animal que se defendía y que prendió de manera espectacular al novillero, aunque sin aparentes consecuencias. Lo mató con habilidad, dejando una estocada caída.
Mariscal Ruiz, trasladado a la enfermería tras una horrible cogida en el quinto
Astifino, altote, sin cuello y muy cuesta arriba fue el quinto, que ya se frenó en el capote de Mariscal Ruiz. Buscó al picador que guardaba la puerta en un tercio de varas en el que reinó el desconcierto y esperó, haciendo gala de su incierta y compleja condición, en banderillas. Inició la faena de muleta Mariscal Ruiz con las tandas de tanteo. Pero mientras hilvanaba una serie por el pitón derecho el astado lo sorprendió, volteándolo de manera dramática, y quedando sobre el albero completamente inerte. Tras pasar a la enfermería inconsciente, Nino Julián se hizo cargo de la muerte del animal.
La entrega de Juan Alberto Torrijos, ovacionada con el sexto
Veleto y cuajado era el sexto, al que recibió el novillero linarense con una larga cambiada en la puerta de chiqueros. En varas, lo castigó con mucha dureza Félix Majada. Ya con la franela, pareció arrancarse con brío y emoción el animal de Los Chospes, que se desplazaba en largo, pero cabeceaba en los finales. Se puso por ambos pitones Torrijos, que no encontró las teclas para que la faena rompiera del todo. Dejó media estocada y tuvo que recurrir al verduguillo.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Novillada picada del certamen Cénate Las Ventas 2025. 9.683 espectadores.
Novillos de Los Chospes. Se apagó muy pronto el primero; le faltó raza y poder al incierto segundo; desrazado el tercero; manso de libro fue el cuarto; complejo y muy incierto fue el quinto; tuvo emoción y brío, pero embestida descompuesta el sexto.
Nino Julian, ovación y ovación
Mariscal Ruiz, silencio y herido.
Juan Alberto Torrijos, ovación en ambos.
INCIDENCIAS: Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de Rafael Peralta.
FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS
